A medida que pasa el tiempo los hijos, crecen y van atravesando etapas de la vida, como la niñez, la pre adolescencia y la adolescencia. Son estas etapas donde los hijos comienzan a tener cambios físicos y de humor. Muchas madres no saben cómo reaccionar a estas situaciones es por ello que se les invita a leer más sobre rebeldía en la adolescencia, para saber cómo actuar mediante estos problemas.
¿Qué es la rebeldía?
Se entiende como una etapa en la que las personas se rehúsan a vivir con reglas, no se aferran al pasado, crean su propio futuro y les gusta asumir riesgos y peligros desconocidos. Las personas cuando son rebeldes, se convierten en individuos difíciles de controlar, no se educan, ni respetan normas.
Son personas a las que no les importa nada ni nadie sino ellos mismos y son dueños de sus vidas, una situación a la que, al sumarle la faceta de adolescencia, puede convertirse en toda una bomba de tiempo.
Adolescencia
Según la organización mundial de la salud OMS, se define la adolescencia como una de las etapas de la vida, que se da en un ciclo de desarrollo y crecimiento humano. La adolescencia se presenta cuando se deja de ser niño sin llegar a ser aún personas adultas.
Este es uno de los cambios que marcan a las personas, ya que suele tratarse de un período difícil en el que están dejando de jugar para convertirse en jóvenes con otros pensamientos, preocupaciones y actitudes.
La rebeldía en la adolescencia
Esta rebeldía es causada debido a los muchos cambios a los que los jóvenes se someten para dejar de ser niños y convertirse en jóvenes, los cambios tanto físicos como endocrinos y emocionales afectan el pensamientos de muchos adolescentes.
Muchos de estos cambios son culpables del estado de humor de los jóvenes, estos predominan afectando negativamente en el bienestar psicológico y el autoestima.
Esta serie de cambios biológicos trae consigo una serie de alteraciones del autocontrol emocional, como pueden ser la tristeza, la apatía y la rebeldía del adolescente. Como madre una de las primeras cosas que se deben hacer es reconocer que su hijo está atravesando una nueva etapa de su vida y que es algo inevitable, que en esa etapa se producirán variedades de cambios en muchos sentidos y que es necesario armarse de paciencia y brindarles el mayor apoyo posible.
En este ciclo de vida, la variedad de factores neurobiológicos van a sobresalir más que otros, aunque estos no serán los primeros ni los únicos. La rebeldía, se acentúa más cuando las peleas familiares existen en el grupo intrafamiliar y estos comportamientos son los que los jóvenes perciben constantemente, copiando esta clase de conducta de los padres.
Aunque a muchos les parezca una tonta la idea, cuando los jóvenes son rebeldes no es tan negativo como todos creen. Cuando el joven presenta una actitud negativa, rebelde y desafiante tiende a mejorar y ser exitoso en el futuro, ya que este se convertirá en un adulto que defenderá sus derechos e ideas y logrará lo que se proponga.
En otras instancias, cuando los jóvenes son callados y sumisos, así suelen ser en un futuro, cuando no pelearán por lo correcto ni defenderán sus derechos, es por ello que se les aconseja a los padres, que si sus hijos tienen esta actitud rebelde, es necesario tomarlo con calma y adáptese a estos cambios de humor, que más adelante le servirán a su hijo para defenderse.
Algunas causas de rebeldía en la adolescencia
En este apartado se nombran algunas de las causas más frecuentes de que un joven pase de ser amable y tranquilo a un joven rebelde y desafiante, muchas de ellas son gracias a la educación que las familias les brindan en los hogares a los niños y otras se deben a la violencia en la que se vive diariamente en la sociedad.
Factores neurobiológicos y psicológicos
Como se mencionó en los párrafos anteriores, son varios los cambios biológicos por lo que pasa un adolescente, gracias a estos cambios el joven se muestra triste, agresivo y rebelde.
Muchos de los adolescentes, se muestran un poco en desagrado con sus cambios físicos en especial las chicas, en aspectos como las caderas muy anchas, el crecimientos del vello púbico, vello en piernas y axilas, y por último el molesto acné en la cara. Los cambio físicos en los niños también son importantes antes de la adolescencia.
Por lo contrario, a los chicos les afecta más el cambio en la altura y esto los vuelve un poco más torpes en muchas actividades como el deporte, en los cuales antes eran buenos. A muchos jóvenes les cuesta adaptarse a los cambios físicos que su cuerpo presenta mediante el desarrollo, no obstante también se suman los cambios psicológicos con los cuales empiezan a presentar problemas para comunicarse en el entorno familiar, escolar y social.
Entre los mayores retos, se encuentra el problema de identidad, a la que se enfrentan la mayoría de los jóvenes, una crisis que al ser superada les permitirá conocerse mejor a sí mismos y tener una personalidad más estable.
Desapego de los padres
El ciclo donde los niños dejan de ser los más pequeños de la casa para convertirse en jóvenes, va dejando atrás a sus queridos padres y dejando a un lado el apego que sentían por ellos, pero comienzan a ser más recurrentes con sus compañeros de escuela y demás amigos, con los que fortalecen una relación de mejores amigos.
Esto lo hacen los jóvenes para poner distancia entre los padres y ellos, eliminando por completo el lazo parental que existía entre ellos. Una de las partes más difíciles de este ciclo, es crear una identidad particular que los identifique, es por ellos que muchas veces un adolescente puede ser vulnerable y fácil de influenciar por sus compañeros, ya que la mayor parte del tiempo la pasan con ellos y no con su grupo familiar.
Incluso si este desapego parental existía previamente, es muy probable que en la etapa de adolescencia el joven se convierta en un rebelde al que deja de importarle sus relación con sus padres. En tal sentido, sea antes o durante la adolescencia, la distancia impuesta entre padres e hijos, ya sea por parte de uno de otro, es una causa de rebeldía común en adolescentes.
Las relaciones con compañeros
La adolescencia es el tiempo en donde son más importantes las relaciones o convivencias sociales, el adolescente percibe una gran tristeza y decepciones ante una fallida relación sentimental y social, esto quiere decir que el adolescente no supo cómo encajar con simpatía en un determinado grupo de compañeros o en una relación amorosa, y se deprime por no haber logrado su cometido.
Todas las transformaciones o cambios que el joven desarrolle en la adolescencia se vivirán con gran euforia y mayor intensidad, por lo que la influencia de las relaciones con sus compañeros es otra de las causas que pueden desencadenar la rebeldía.
Los adolescentes deben tener más empatía como valor para comprender más a los padres.
También suele pasar que el joven se vuelva rebelde con la intensión de encajar en algún grupo de amigos y que se avergüence de ser un chico o chica tranquila.
Inapropiada educación familiar
En los tiempos de ahora, el patrón familiar que existió por muchos años ha cambiado, debido a la sociedad en la que actualmente se vive, aquella donde el padre era quien se encargaba de llevar el dinero a la casa y trabajar, y la madres era la que se encargaba de educar y criar a los hijos.
Por suerte, ese modelo de familia que existió se erradicó y actualmente la madre y el padre pueden desempeñar cualquiera de los dos roles, en el trabajo o en el hogar.
Es aquí donde la rebeldía en la adolescencia entra, ya que los hijos se sienten solos y abandonados bien sea por la madre o el padre. Los hijos comienzan a presentar una conducta que es inaceptable por los padres, reprocha todo, se vuelve malcriado e incluso sale y no tiene hora de regreso.
Una excelente herramienta es aprender más sobre tolerancia para niños así en la adolescencia comprenderás mejor a tu hijo.
Para evitar esta conducta, los padres deben reforzar la confianza e involucrarse más en la educación del joven, así como evitar las injusticias que el adolescente percibe a menudo en el ámbito familiar, otra causa de rebeldía en la adolescencia.
Un error que comenten a menudo los padres y que los hijos siempre lo notan, es la preferencia sobre un hijo, los padres suelen darle más créditos y beneficios a un hijo y al otro lo dejan sin nada, es por ello que muchos muestran signos de rebeldía en la adolescencia.
En tal sentido, es de suma importancia que el padre tenga una actitud de igualdad con sus hijos de modo que los hermanos crezcan como lo que son y no tengan conflictos entre ellos, así también se evita que uno de sus hijos sea un rebelde.
Violencia en la sociedad
La conducta de la rebeldía en la adolescencia, está acompañada muchas veces de episodios de violencia que los jóvenes perciben en sus hogares y se manifiesta con agresividad. Existe una gran cantidad de estudios que se encargan de encontrar alguna relación entre la rudeza o agresividad que visualizan en la televisión y la violencia que perciben en el ambiente familiar.
Aunque no es nada formal todavía, los estudios realizados arrojan que un 30% de los jóvenes que perciben violencia en medios de comunicación presentan rebeldía en la adolescencia, son más groseros e intolerantes con los padres e incluso son capaces de copiar lo que ven en las programaciones.
Albert Bandura, es un modelo que trata de darle una explicación lógica a la rebeldía en la adolescencia, de acuerdo con este autor los jóvenes que presentan cuadros de agresiones, son capaces de ser sensibles ante los sentimientos de otras personas.
Bandura declaró que la violencia que se observa en los medios de comunicación, por medio de películas o alrededor familiar no son lo suficientemente influyentes para lograr que el joven tenga dicho comportamiento, en pocas palabras que ver programas violentos les hace a los jóvenes promueve conductas agresivas, pero también se requieren otros factores.
Este autor también comentó que los jóvenes presentan esta clase de actitudes agresivas si notan que les aporta algún beneficio en favor de ellos, por ejemplo chicos que no son aceptados por un grupo de compañeros porque son educados y sutiles con los demás, comienzan a pensar que ser groseros y agresivos les permitirá ingresar al grupo social que ellos quieren.
El joven cree que es probable que lo elogien y respeten por la actitud de rebeldía en adolescencia que este escogió como personalidad en esta etapa de su vida.
Consejos para tratar la rebeldía en la adolescencia
Anteriormente se menciona algunas de las causas por las cuales un joven puede ser rebelde en su juventud, ahora es momento de brindarte consejos de cómo tratar a los jóvenes rebeldes y saber cómo tratar con ellos para que, a pesar de su conducta, no se sientan excluidos por los padres o demás familiares y compañeros.
Manifestar comprensión y empatía
Se debe tener presente que esta etapa de rebeldía en la adolescencia por la que pasa el adolescente no será eterna, como padres se deben aceptar los cambios que se vayan presentando mientras dure esta etapa, lo más seguro es que tu hijo haya manifestado muchas veces que nadie entiende lo que está pasando.
Es un tanto difícil de aceptar, pero el joven tiene un poco de razón, muchas veces a los padres no les queda tiempo para sentarse y hablar con su hijo sobre sus problemas, cómo se siente o qué le sucede. Siempre es de suma importancia que le prestes un poco de atención a los sentimientos del joven y no tanto a la forma en la que lo vas a castigar por su mala conducta.
Siéntate con tu hijo o hija, cuéntale tus anécdotas y los miedos que sentías cuando pasabas por la misma etapa que está pasando él en este momento, el joven se mostrará amable y te verá de forma diferente, podrá confiar más en ti. Cuéntale de cómo eran tus amigos y tus primeras relaciones sentimentales, háblale un poco más de ti y no indagues mucho en su vida ya que esto lo alejaría más.
Le debes contar la relación que llevabas con tu padre, así sentirá que tiene más cosas en común contigo, refuerza más la comunicación familiar con tu hijo, intercambien palabras a la hora de la comida, sin encender los televisores o teléfonos, disfruta de estos momentos con el grupo familiar y si las cosas se comienza a salir de control, mantén la calma y muéstrale a tu hijo que la mejor opción no es la agresividad.
No le niegues todo lo que pida
Es claro que muchas de las exigencias de los jóvenes como tatuajes, cortes de cabellos, cambios de look y otras, requieren de meditar cuál de las opciones no implica tanto peligro. Una vez que lo hayas decidido permítele que se lo haga, así no le negarás todo.
Sal con tu hijo de compras y permite que escoja su ropa, también dale opciones, para que así entren en confianza y quizás elija cosas de su estilo y el tuyo. Es una muy buena opción que, entre los dos, decoren la habitación del gusto del joven, recuerda que ya dejó de ser un niño y necesita colores diferentes a los de bebé.
Ser más amigo de los jóvenes ayuda reducir la rebeldía en la adolescencia, así se sentirán más en confianza con los padres, les contarán sus problemas y juntos buscarán soluciones. Si aún así el joven es rebelde, aprende a controlar su ira e invítalo a tomar algo y a charlar para que así empiece a comprender más su situación.
Ser más tolerante
Debes de aprender a dialogar con tu hijo y te darás cuenta cómo su conducta cambiará positivamente en días. No le exijas cumplir tantas reglas, no todo es una dictadura, todo se puede dialogar con una simple conversación de padre e hijo.
Es de suma importancia que los padres mantengan una relación estable y sana para así enseñarles a los hijos el comportamiento que deben seguir.
Incentivarlos para que practiquen deporte y para que tengan experiencias nuevas es excelente idea, así drenan toda la energía que llevan consigo, recuerda que los jóvenes son muy enérgicos es esas etapas de la vida. Dale opciones t demuéstrales que pueden jugar tenis, fútbol, natación o cualquier otra actividad que les llame la atención.
¿Qué pasa si la rebeldía persiste?
Si la rebeldía en la adolescencia persiste, debes acudir a algún especialista que les ayude con esa etapa, ya que, aunque por sí misma la rebeldía no es peligrosa, puede llevar a los jóvenes a cometer locuras que pongan en peligro sus vidas o deterioren irremediablemente la relación con sus padres.
Esto no se ve en muchos casos pero es necesario estar alertas, para poder ayudarlos. No hay nada mejor que tratar de entrar en su mundo y comprenderlos más, así será más llevadera esta etapa tan importante para el futuro de tus hijos.