La botella de la calma es una actividad manual para los más pequeños de la casa, ya que los ayuda a tener un poco más de concentración a la hora de realizar cualquier actividad, como también los ayuda a estar tranquilos ante toda situación, por ello lo padres deben saber cómo se puede hacer esta grandiosa manualidad.
La botella de la calma
Con esta maravillosa idea, además de trabajar con la concentración de tu hijo también podrás trabajar con sus sentimientos, ya que este modo de aprendizaje se basa en el método Montessori, que se caracteriza por tener un espacio bien ordenado, limpio, sencillo y verdadero, donde cada uno de estos aspectos influye en el desarrollo del niño.
Debido a que esta manualidad es muy sencilla de hacer y da grandes resultados en tan poco tiempo, son muchos los padres que implementan esta actividad, ya que los niños expresan sus emociones de una manera simple con esta técnica.
Entonces, la botella de la calma es un frasco lleno de escarcha y agua, el cual sirve para calmar los comportamientos relacionado con las ansias y el enojo en los niños. Además, sirve para un mejor desarrollo de la concentración y atención selectiva del niño, por ello lo padres deben implementarla con su niños.
Si quieres saber un poco más sobre el aprendizaje cooperativo, te invitamos a leer este artículo sobre ejemplos de aprendizaje cooperativo.
Función de la botella de la calma
La botella de la calma sirve para controlar los sentimientos de los niños, más que todo sus sentimientos malos; entre ellos se encuentran la ansiedad y la rabia, pudiendo expresarlos y controlarlos a través de esta grandiosa manualidad, es por ello que recomendamos a los padres realizarla con sus hijos.
Esta manualidad cuando esté lista, se debe sacudir y así hará que el niño pueda liberar todos los sentimientos que no había podido expresar en algún momento.
Cuando el niño deje de sacudir la botella, la escarcha comenzará a bajar para el fondo de la botella y esta acción hará que el niño se relaje al 100% y , de esta forma, dejará de sentir cualquier sentimiento de fastidio o ansiedad que sienta.
Cabe destacar que esta manualidad sirve como tratamiento para el trastorno de la ansiedad infantil y también para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), con niños especiales ya sea autismo o problemas de conducta.
Si quisieras realizar cualquier otra manualidad con tu pequeño, te recomendamos leer nuestro gran artículo sobre la lámpara de lava, ya que tu niño amará hacer esta gran manualidad.
La botella de la calma puede ser utilizada por el niño en cualquier momento que el desee y lo amerite, por ello siempre debe tenerlo cerca o con él, para que cuando sienta que tiene un ataque de ansiedad o se sienta molesto, pueda utilizarlo. Como también puede estar colocado en alguna parte de su cuarto donde tenga el niño un fácil acceso a la botella.
Una manera de animar al pequeño a realizar esta manualidad es, que la realicen más miembros de la familia, para que así el niño pueda emocionarse y quiera llevar su botella de la calma a todas partes con él. Si no sabes cómo hacer esta grandiosa manualidad, te mostraremos qué debes hacer.
Materiales
- Un frasco de cristal o también puede ser de plástico, además debe ser transparente, alto y que no posea ninguna marca tales como una etiqueta o alguna mancha de marcador.
- Escarcha, también llamada purpurina o brillantina, esto debe ser a gusto del niño, pero normalmente se recomienda que sean colores claros ya que se consideran relajantes.
- Pega transparente o pega especial para pegar glitter.
- Agua a temperatura ambiente.
- Colorante especial para alimentos, para que el agua tenga color.
- 2 cucharillas; una de postre y otra sopera.
- En caso de que no tengas pegas, puedes utilizar aceite de bebé o glicerina.
Pasos para crear la botella de la calma
- Colocar el agua a temperatura ambiente en el frasco de vidrio o de plástico, se debe llenar unos 125 mililitros del frasco. En caso de que estés realizando esta manualidad para tu niño y es muy pequeño, se recomienda hacerlo en una botella plástica, para así evitar algún accidente, además es una forma más segura.
- Después, debes agregar 2 cucharadas soperas de pega al agua. Claro está, que si agregas más pega, tardará más tiempo en bajar la escarcha y así hará que tenga un efecto mucho más tranquilizador.
- Luego, con la cucharilla de postre se debe agregar la escarcha de preferencia del niño y deben ser unas 3 o 4 cucharaditas. Para luego removerlos bien y la escarcha se compacte bien con la pega y el agua.
- Seguido, debes colocar 2 o 3 gotas de colorantes, del gusto del niño para así darle color al agua. No debe ser un color tan escandaloso, ya que pierde el efecto de ser un pote tranquilizador.
- Por último, debes agregar un poco más de agua y si requiere de más escarcha debes agregarla; para finalizar esta gran manualidad, debes colocarle la tapa, cerrando esta de manera fuerte, para que el agua no se escape de la botella. Y listo tendrás tu gran botella de la calma para tu pequeño.
Existen niños que suelen ser muy nerviosos ante cualquier situación, por ello, la botella de la calma es la mejor solución. Además es conocido por otros nombres tales como botella de la paz o también botella mágica. Es un excelente instrumento para terapias.
Cabe destacar, que la botella de la calma la han utilizado en clases de yoga, en colegios y hasta en clases especiales de meditación como lo es el mindfulness.
En el momento que el niño sacude el frasco, puede ver cómo la escarcha se mueve hacia todas partes y ese movimiento se puede ver reflejado en el momento que el niño se sienta muy molesto o muy frustrado ante una situación.
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