Teatro para niños, todos los beneficios de esta actividad

El teatro para niños es una actividad divertida y educativa para los más pequeños de la casa. Aquí te enseñamos sus ventajas y una linda obra para que disfrutes en familia.

Teatro para niños

Ventajas del teatro para niños

Entre los muchos beneficios que tiene el teatro para niños, te dejamos la siguiente lista de ventajas relacionadas con la autoestima, el manejo de emociones y las relaciones interpersonales. Sin duda, el teatro para niños es una excelente idea para las vacaciones o como complemento de la escuela.

  • Refuerza las habilidades de lectura y escritura. Mira cómo aprender a leer con el método Doman.
  • Ayuda a socializar, sobre todo a los niños a los que les cuesta más comunicarse e interactuar con otros.
  • Mejora la capacidad de concentración, atención y memoria.
  • Es una excelente herramienta para inculcar valores morales y reflexionar.
  • El teatro para niños les ayuda a mejorar el uso de sus sentidos.
  • Estimula el pensamiento individual, la disciplina y la responsabilidad.
  • Fomenta la imaginación y el desarrollo de la creatividad.
  • Ayuda a los niños a ganar más seguridad y auto confianza.

Importancia del teatro para niños

Si tu hijo está alrededor de los 5 años de edad, ya puede comenzar esta actividad. A esta edad, el niño sabe leer y comprender, así como memorizar textos cortos. Debes tomar en cuenta que por realizar teatro infantil, el niño no necesariamente será un actor cuando crezca.

Sus gustos pueden variar a medida que va conociendo otras cosas. Sin embargo, esta experiencia puede ser de gran ayuda para que vaya determinando las actividades que le gustan. Aquí los niños aprenden, crean, participan y conviven en grupos distintos a los de la familia o el colegio.

Estas reuniones de ensayo son más que todo para socializar y dejar volar la imaginación. Otro aspecto importante es que la mayoría de las obras de teatro para niños están centradas en los valores, así que es una forma de inculcarlos. Aquí puedes encontrar 16 técnicas de estudio para nivel primaria.

Teatro para niños: El ratón y el leopardo

Una obra de teatro para niños que enseña el valor de la generosidad. Se trata de un ratón muy listo, que vivía en la selva y siempre se quedaba con las mejores cosas, sin compartir nada. Un día, llegó un leopardo que logró enseñarle que no importa tener un montón de cosas, si no las puedes disfrutar con más nadie. Todo esto ocurre en una selva.

Los personajes son 4 (aunque se puede adaptar a la cantidad de niños): el ratón, el leopardo, un gorila y un avestruz.

Primer acto

Se abre el telón y el ratón aparece paseando por la selva.

Ratón: hoy hace un día muy bonito. Veamos qué consigo en el camino.

Aparece un bulto de bananas olvidado por alguien más.

Teatro para niños

Ratón: ¡Vaya, vaya! ¡Qué suerte encontrarme estas bananas sin dueño! Me las quedaré todas para mí. (las guarda en su bolso). Aparece el gorila con gesto preocupado, del otro lado del escenario.

Ratón: ¡Hola, gorila! ¿Qué haces por aquí? ¿Paseando como yo?

Gorila: me gustaría, pero tengo que buscar comida para mi familia antes de que se haga de noche, o no encontraré nada.

Ratón: (mira disimuladamente su bolso, donde están las bananas) ¡Entonces que tengas suerte con eso, gorila! ¡Nos vemos otro día!

Se despiden los dos y cada uno sigue su camino. El gorila se toca la panza con gesto de mucha hambre. El ratón saca una banana y se va. Se cierra el telón.

Segundo acto

Se abre el telón y aparece el avestruz corriendo de un lado al otro.

Avestruz: ¡Qué vergüenza! Por ver a unos humanos, salí corriendo y dejé mi casa toda desordenada y revuelta. Aparece el ratón y se acerca al avestruz.

Ratón: ¡Hola, avestruz! ¿Qué te pasa?

Avestruz: Yo estaba barriendo mi casa, pero me puse nerviosa por ver a unos humanos y fui a esconderme. Ahora ya es tarde y no he buscado piedras para terminar de arreglar mi casa.

Ratón: (viendo hacia otro lado, para que el avestruz no escuche) Mmm, no tengo nada que hacer, tal vez le puedo ayudar…

Ratón: (al avestruz) ¡Vaya, lamento no poder ayudarte! Yo justamente estoy buscando otras cosas para mi casa, así que será en otro momento…

Se aleja por su camino sonriendo con picardía. Sale de escena. El avestruz se queda preocupado pensando qué hacer. Luego aparece el gorila, que continua buscando bananas. Se saludan.

Gorila: Hola, avestruz, ¿qué te tiene con tanta preocupación? Estás igual que yo, pero en mi caso es porque necesito unas bananas para poder comer y llevar a mi casa…

Avestruz: Hola, gorila. Pues yo necesito unas piedras para terminar de arreglar mi casa, pero no sé dónde buscarlas. Si quieres buscamos juntos las bananas y las piedras.

Ambos animales se dan la mano contentos. Aparece un leopardo.

Teatro para niños

Leopardo: ¡Hola, amigos! Yo tengo rato acostado por aquí cerca y escuché lo que decían. Déjenme decirles que ese ratón que pasó por aquí, tiene una bolsa de bananas y realmente sólo estaba paseando. Les ha mentido. Yo creo que es tiempo de darle una lección sobre la generosidad.

El avestruz y el gorila se miran asombrados.

Avestruz y gorila: ¡El leopardo tiene razón, hay que hacerlo! Se cierra el telón.

Teatro para niños

Tercer acto

Se abre el telón. Aparece el leopardo comiéndose una banana, el gorila con una bolsa llena de ellas y el avestruz con una bolsa llena de piedritas. Todos están riendo muy felices. Aparece el ratón del otro lado, con aspecto cansado.

Leopardo: ¡Qué rica está la banana!

Gorila: ¡Y lo mejor es disfrutar al lado de los amigos!

Avestruz: ¡Sí! ¡Qué bueno que ya todos hicimos nuestras cosas a tiempo y ahora descansamos!

Ratón: (jadeando) Hola, amigos. ¡Qué bueno verlos! ¿Qué comen? Tengo mucha hambre y sería bueno si pudieran darme un poco de lo que tienen (hace una sonrisa inocente).

Leopardo: ¡Claro, ven! Aquí todos somos amigos y compartimos lo que tenemos con aquellos que no tienen nada.

El ratón se da cuenta de que él no había actuado así y decide confesar.

Ratón: Oh, muchas gracias. Pero tengo que decirles algo…

Leopardo, avestruz y gorila: (voltean a verlo fingiendo curiosidad) ¿Y qué podrá ser?

Ratón: El comentario del leopardo me hizo reflexionar. Yo tenía unas bananas en mi bolso cuando el gorila estaba hambriento. Y cuando el avestruz necesitaba ayuda, yo realmente no tenía nada que hacer. Pude haberlos ayudado, pero preferí pensar en mí mismo. ¿Me perdonan?

Leopardo: Ya lo sabíamos. Pero queríamos que te dieras cuenta tú mismo de lo importante que es ser generoso. Te perdonamos. Ven a comer con nosotros.

Ratón: Tienes razón, amigo. ¡Muchas gracias!

Todos se sientan juntos y comen bananas, muy contentos. Se cierra el telón. Fin.

Como verás, esta obra es muy entretenida y adecuada para enseñar la generosidad en el teatro para niños. Mira acá más actividades extraescolares para niños.

Deja un comentario