Agua para bebés recién nacidos, ¿cuándo y cómo dársela?

En todas partes vemos que el consumo de agua debe ser constante y necesario diariamente. Pero esto no significa que como adultos consumamos la misma cantidad de agua que los niños y menos aún, los bebés. Por eso, aquí te traemos este artículo sobre el agua para bebés recién nacidos, con todo lo que debes saber al respecto.

agua para bebés recién nacidos

¿Se debe dar agua para bebés recién nacidos?

No es recomendable. ¿Por qué? Pues porque a pesar de que el agua es vital para todos los seres vivos, en un bebé recién nacido, el consumo de agua ya viene incluido en la lactancia materna. O en la leche de fórmula.

Puede resultar un sin sentido que, siendo tan importante beber agua durante toda nuestra vida, no lo recomienden para los bebés. No obstante, todo tiene su razón de ser y en el caso de un recién nacido, está más que justificado que no se les dé este vital líquido tal como los adultos lo tomamos.

Darle agua a un bebé tan pequeño puede poner en riesgo su salud, causándole desnutrición o diarrea. El agua muchas veces no está completamente purificada, por lo que puede causar infecciones en el estómago inmaduro del bebé. Igualmente, el bebé podría quedar satisfecho con agua y no consumir la leche materna, quedándose sin los nutrientes que esta le aporta.

Así mismo, las madres que en vez de amamantar, dan agua al pequeño, pueden ir perdiendo la producción de leche. La recomendación de los pediatras es que la alimentación de un bebé menor a 6 meses de edad, sea exclusivamente la lactancia materna, o, en su defecto, la leche artificial. Si el bebé tiene sed, simplemente pedirá comer más.

Si acabas de traer al mundo a tu pequeño, probablemente te resulte muy interesante este otro artículo sobre el baño del recién nacido.

¿Cómo se debe dar el agua para bebés recién nacidos?

Los bebés tienen un requerimiento de agua mucho mayor que los adultos. Pero como mencionamos antes, esta agua no debe ser consumida de la misma manera por un recién nacido, que por un niño más grande o una persona adulta.

Por fortuna, el cuerpo humano es maravilloso y es capaz de generar muchos de los recursos básicos para la vida. Al igual que el resto de los mamíferos, la mujer embarazada produce una serie de hormonas que le permiten amamantar a sus bebés. De esta manera, al pequeño no le faltará alimento ni agua en su primera infancia.

Ya que el porcentaje de agua del cuerpo de un bebé lactante es superior al de un adulto, es de esperarse que ellos deban consumir más agua. Por eso, las madres de bebés recién nacidos deben cubrir este requerimiento de su pequeño cada vez que sea necesario, mediante la lactancia materna.

Así es como ves que un bebé de pocos días o meses de vida, puede ser amamantado cada 1 o 2 horas, aunque este intervalo pudiera ser mayor si el infante consume leche de fórmula artificial. En este período inicial de vida, debes olvidarte entonces de los biberones de agua, pues tú como madre tienes todo lo que el bebé necesita para mantenerse hidratado y bien nutrido.

¿Por qué la lactancia materna exclusiva?

El término “exclusivo”, en este caso, hace referencia a que el bebé se alimentará únicamente con la leche materna durante los primeros meses de vida. En caso de que no pueda ser amamantado, será con leche de fórmula artificial, pero sin otro tipo de comida o líquido. Claramente, las excepciones serían sueros o medicamentos en jarabe, si el médico los recomienda.

La importancia de la lactancia materna es que a través de ella, la madre provee al bebé de todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del infante. De la misma manera, la leche materna, especialmente la primera que sale en cada comida del bebé, contiene más de 80% de agua. Es por esto que el bebé no necesita consumir agua de otra fuente, ni siquiera en climas cálidos.

Cuando un bebé lactante deja de ser alimentado por leche, ya sea materna o artificial, su salud puede verse afectada. Es el caso de bebés que no suben de peso, o lo hacen de una forma mucho más lenta de lo normal y resulta que su alimentación no es la adecuada.

Si a un bebé se le da más agua que leche, no sólo puede desarrollar consecuencias como la hiponatremia o falta de sodio, sino que también puede llegar a severa desnutrición o incluso podría morir.

Consecuencias del agua para bebés recién nacidos: la hiponatremia

La hiponatremia es una condición que sucede cuando bajan demasiado los niveles de sodio en la sangre. Puede ocurrir por diversas causas, pero una de las principales es el beber demasiada agua.

En el caso de un bebé de corta edad, sus órganos todavía están ligeramente inmaduros. Por esta razón, sus riñones no tienen la capacidad de procesar el agua de forma adecuada. La ingesta de agua podría causar una infección o intoxicación, luego del desequilibrio de los niveles de sodio y otros electrolitos.

Si el bebé toma leche artificial, la excesiva dilución en agua también podría ser una causa de intoxicación por agua en el bebé. Es muy importante que la cantidad de fórmula láctea sea de acuerdo a la cantidad de agua y a los requerimientos nutricionales del niño.

Cuando se da agua para bebés recién nacidos, el riesgo de hiponatremia aumenta y estos podrían ser los síntomas:

  • Convulsiones.
  • Debilidad y decaimiento muscular.
  • Náuseas y vómitos.
  • Espasmos.
  • Dolores de cabeza.
  • En casos muy graves, coma o incluso muerte.

El tratamiento de la hiponatremia neonatal debe ser vigilado cuidadosamente por un médico. Normalmente, lo que se busca es reponer todos los electrolitos perdidos, bien sea a través de la leche materna o de fórmula. En algunos casos, se administra dextrosa al 5% con solución salina, por vía intravenosa.

Otra opción para restaurar los valores del recién nacido con hiponatremia, es el suministro de sueros orales. Estas soluciones contienen cantidades específicas de electrolitos y azúcares, que deben ser medidas por el médico, en función del peso del bebé.

Síntomas de la deshidratación de los bebés

Así como el exceso de agua puede ser muy perjudicial para tu bebé, también lo es una hidratación deficiente. Ya sabemos que para que un bebé se mantenga bien hidratado, sobre todo si está recién nacido o en sus primeros meses de vida, sólo basta con darle leche materna.

agua para bebés recién nacidos

Pero puede haber casos en los que tal vez esto no haya sido suficiente y tu bebé presente ciertos rasgos que requieren atención. Para saber si tu pequeño está deshidratado, puedes notar lo siguiente:

  • El pañal se ha mantenido seco luego de varias horas.
  • La orina del bebé tiene un tono más oscuro o turbio.
  • El bebé está inquieto, irritable o muy nervioso.
  • Su piel presenta un tono amarillento, lo que llaman ictericia.
  • Las membranas húmedas de ojos y boca se ven secas.

Si ves estos síntomas presentes en tu bebé, debes acudir cuanto antes con el médico pediatra para que haga un mejor diagnóstico. En función de esto, te dará las recomendaciones necesarias para mejorar la situación del infante, bien sea con lactancia materna, leche de fórmula o el uso de sueros u otros alimentos.

La deshidratación no es juego y puede poner en riesgo la salud y la vida del bebé. Evita hacer tus propios diagnósticos o dar medicamentos al bebé sin la autorización de un especialista.

Consejos para mantener hidratado a tu bebé

Si bien los bebés en período de lactancia tienen una mayor constitución de agua en su organismo, debes estar siempre atento a sus necesidades, para evitar deshidratación y/o desnutrición. Por eso te traemos estos consejos que te ayudarán a mantener a tu bebé siempre hidratado.

El agua para bebés recién nacidos proviene exclusivamente de la leche materna. En caso de que la madre no pueda amamantar, entonces será la leche artificial. En este sentido, se debe prestar especial atención a la cantidad de fórmula artificial en relación con la cantidad de agua para prepararla. Así, el bebé tendrá el aporte adecuado de agua y nutrientes para su edad.

Se debe evitar el suministro de biberones de agua durante los primeros 6 meses de vida del bebé, por las razones anteriormente descritas.Hay personas que creen que tomar agua es buena para quitar el hipo, sin embargo, eso lo desmentimos en este artículo sobre el hipo en el recién nacido.

Si ya el pequeño ha comenzado a consumir alimentos más sólidos, la hidratación puede ser también mediante frutas y verduras permitidas, o con batidos y papillas. A estos niños también les puedes ofrecer agua junto con los alimentos o a leche materna o artificial.

Evita los refrescos artificiales y gaseosas. No sólo no hidratan correctamente al niño, sino que tienen también un alto contenido de azúcar y otros componentes que pueden resultar perjudiciales para tu bebé.

¿Cuándo empezar a ofrecer agua para bebés recién nacidos y cuánta cantidad?

Recuerda que como hemos mencionado antes, si el bebé está recién nacido, su consumo de agua tiene condiciones especiales. Esto significa que un bebé entre los 0 a 6 meses de edad, debería consumir unos 0,7 litros de agua al día, pero, provenientes sólo de la lactancia materna, o leche artificial, en su defecto.

La sed es una señal que envía el organismo cuando detecta que hace falta agua. Cuando esta sensación de sed aparece, por lo general ya se ha perdido un porcentaje del agua. Por esto es muy importante la hidratación constante en vez de esperar a sentir sed. En cuanto a los bebés, si tienen sed, lo mejor es darles leche materna o, en todo caso, agua con nutrientes, es decir, leche de fórmula artificial.

A partir de los 6 meses, hasta los 12 meses, el consumo de agua va a los 0,8 litros al día y ya podría ser a partir de la leche, agua y otros alimentos que el médico autorice. En todo caso, no hay que agobiarse si el niño rechaza el agua en las primeras ocasiones, siempre y cuando tenga un consumo adecuado de los demás alimentos.

agua para bebés recién nacidos

¿Y cómo es al consumo de agua después de los seis meses?

Si el niño ha sido amamantado en los meses previos, seguramente continuará así por más tiempo. Lo ideal es que la lactancia materna sea hasta los 2 años. Sin embargo, esto no siempre es así, por condiciones personales de la madre o, porque simplemente el niño deja de buscar el pecho.

Sin importar esto, un bebé de más de 6 meses de vida, suele comenzar a comer papillas y otros alimentos distintos a la leche. Podría consumir agua normal, en caso de comer galletas o algún alimento que pudiera generarle sed. No obstante, la nueva dieta que se está introduciendo en este proceso, suele ser bastante líquida, por lo que sigue siendo poco necesaria la ingesta de agua.

Por otro lado, los bebés que no fueron amamantados y que tomaban biberones con leche artificial, probablemente los vayan dejando a un lado cuando conocen un nuevo tipo de alimentación. Entonces quedarían consumiendo leche sólo en la mañana y la noche. Igualmente les puedes dar agua si la piden y según lo que requieran.

Ahora, luego del primer año, la ingesta de agua se equilibra entre el agua que beben normalmente los niños y la que obtienen de los alimentos. Entre el primer y tercer año, el niño debería tomar unos 4 vasos de agua al día, pero recuerda que esto siempre está determinado por la sed que pueda demostrar el bebé.

Finalmente, es importante recordar que el agua cumple funciones vitales en nuestro organismo, sin importar cómo la consumamos. El agua no sólo transporta los nutrientes en el cuerpo, sino que también ayuda a eliminar los desechos y favorece el proceso digestivo. Igualmente, en caso de duda por condiciones especiales tuyas o de tu bebé, siempre es mejor consultar con un médico.

Si este artículo te ha gustado, te recomendamos leer los demás que tenemos en relación a los más pequeños de la casa. Date una vuelta por este interesante tema de los  masajes para bebés.

Deja un comentario