Existe mucha especulación acerca de las vacunas, lo que genera mucha confusión en los padres primerizos. Te invitamos a que leas este artículo de vacunas para bebés y te enteres de toda la información que necesitas saber sobre este tema.
¿Qué son las vacunas y por qué son necesarias?
La primera pregunta que debemos resolver es qué son las vacunas, una vacuna es un medicamento que defiende el sistema inmunológico de un bebé contra ciertas enfermedades, estas son aplicadas en forma de vacunación, que es una inyección que el bebé necesita obtener en ciertos momentos de su infancia.
El por qué los bebés necesitan dichas vacunas es aún más fácil de resolver, los bebés no tienen el mismo sistema inmunológico que los adultos, de hecho cuando un bebé nace su sistema inmunológico se sigue desarrollando hasta sus primeros años de vida, es por eso que protegerlos y fortificar dicho sistema es importante.
Por otro lado, es bueno saber también que las vacunas no solo ayudan a proteger al bebé contra enfermedades, sino que a su vez previene que este se contagie. Incluso cuando hablamos de enfermedades que son muy difíciles de adquirir como la difteria o poliomielitis.
¿Qué vacunas necesita un bebé?
Durante los primeros años de su vida, el bebé va a recibir varias vacunas que lo ayudarán a protegerse de ciertas enfermedades. Actualmente, los calendarios de vacunación llegan hasta los 6 años de edad, pero eso no significa que después cuando tenga 10 o más no necesite otras vacunas, solo que las que salen hasta los 6 años son las más esenciales. En los calendarios a veces se muestran las dosis extras que el bebé debe recibir y cuándo las tiene adquirir.
Existen diferentes calendarios para la vacunación de los bebés, de hecho un profesional de la salud puede recomendar un calendario completamente distinto si cree que este corre algún peligro de contagiarse ciertas enfermedades, normalmente puede necesitar otro tipo de vacunación sí:
- Tiene condiciones médicas preexistentes como el VIH, enfermedades cardiacas, cáncer o anemia falciforme. El VIH es una enfermedad que ataca el sistema inmune del organismo, al tener esta enfermedad, se corre con el riesgo de cualquier germen que contagie pueda ser fatal, por otro lado la anemia falciforme es una condición que transforma a los glóbulos rojos para que estos tengan forma de C, esto causa que se endurezcan y bloqueen la circulación en la sangre.
- Si el bebé va a realizar algún viaje a un país específico. Hay ciertos países, donde algunas enfermedades son más comunes que otras, es por eso que el niño deberá recibir otro tipo de vacunas.
- Si existe algún brote epidémico, esto va a depender del lugar o los casos que haya de dicha enfermedad.
Todos los bebés, incluso los que deben pasar un periodo de tiempo en la unidad de cuidado intensivos neonatales, tienen que ponerse las vacunas. Los bebés que nacen de manera prematura o los que están por debajo de las medidas saludables de un recién nacido, deben con el mismo programa de vacunas ya establecido.
La única vacuna cuya inyección puede demorarse es la de hepatitis b, normalmente esta es dada en las 24 horas del nacimiento de un niño, sin embargo, si el niño presenta alguna complicación, la inyección se pospone.
Es importante que ante cualquier duda, consultes a un médico de tu confianza, investigar y estudiar sobre las vacunas, ayuda a tomar decisiones basadas en el conocimiento.
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Enfermedades que se previenen.
En este artículo te queremos dar toda la información posible, para que aprendas sobre las vacunas para bebés, es por eso que te entregamos una lista de 7 enfermedades que pueden ser prevenidas si se vacuna a los bebés.
La Difteria.
- La difteria se caracteriza por crear problemas en la respiración, parálisis parcial y en algunas ocasiones total, además de provocar insuficiencia cardiaca.
- Los síntomas incluyen un recubrimiento espeso en la parte posterior de la garganta.
- Antes de que existiera una vacuna, aproximadamente se habían detectado 15.500 muertes en Estados Unidos.
El tétano.
- Los síntomas pueden variar desde tensión en los músculos, hasta tensión general en el cuerpo.
- El tétano puede matar a 1 de cada 5 personas que se contagian.
- Una de las características principales del tétano es que puede tensionar la mandíbula impidiendo que las personas abran la boca.
Pertusis
- Esta enfermedad menos conocida, puede causar síntomas de tos tan violentos, que obstruye la respiración e incluso la ingesta de alimentos.
- Además, esta enfermedad puede provocar neumonía, convulsiones y daño cerebral en algunas ocasiones incluso la muerte.
- La mayoría de muertes registradas a causa de esta enfermedad son a menores de 3 meses
HIB (Haemophilus influenzae tipo b)
- Los síntomas normalmente incluyen problemas en la respiración.
- El HIB puede provocar meningitis, neumonía, infecciones en la sangre, dolores en las articulaciones, daño cerebral y sordera.
- Mucho antes de que existiera una vacuna, la primera causa de meningitis en Estados Unidos era el HIB.
Hepatitis B.
- Entre los síntomas puedes encontrar: diarrea, vómitos, cansancio, dolor muscular y dolor en las articulaciones, sin embargo se advierte que estos síntomas no son generales.
- Por otro lado, la hepatitis b puede causar un daño hepático y cáncer en el hígado, muchas personas pueden desarrollar hepatitis B crónica, que significa que la enfermedad es de largo plazo.
- Debido a que la hepatitis B puede causar daño hepático y cáncer, se cree que 1 de 4 niños puede adquirirla.
Poliomielitis.
- Los signos y los síntomas de esta enfermedad son muy parecidos a la gripe lo que hace que la enfermedad pase de ser percibida.
- La poliomielitis puede provocar parálisis en las extremidades o la muerte
- Durante los años 50, en Estados Unidos, se registraron 15.000 parálisis debido a la poliomielitis
Enfermedad Neumocócica
- Cuando hablamos de bebés, esta es una enfermedad muy reconocida, sus síntomas pueden ser fiebre, dolor en el pecho y escalofríos, además que puede generar convulsiones, sarpullidos y meningitis.
- En los bebés, esta enfermedad puede causar meningitis, que es una infección del recubrimiento del cerebro y la médula espinal.
- Cada 1 de 15 niños que contraen meningitis neumocócica mueren de esta infección.
Para los bebés es muy sencillo contraer enfermedades por el contacto de otros niños y adultos, en ocasiones, es posible que estas personas transmiten las enfermedades sin ni siquiera saberlo.
Por ejemplo, una madre podría contagiar a un bebé con hepatitis b durante el parte, al contrario, existen otras enfermedades que no se pueden adquirir por transmisión como es el caso del tétano, que ingresa al cuerpo durante una herida no de persona a persona.
Dudas sobre las vacunas para bebés
En el mundo de las vacunas y la pediatría, existen varias dudas que giran en torno a estas, sobre todo cuando en los últimos años se ha cuestionado la efectividad de ciertas vacunas. La primera duda que queremos resolver es la siguiente:
¿Las vacunas pueden tener efectos secundarios?
Si. Los medicamentos, tanto para niños como para adultos, pueden presentar efectos secundarios, es por eso que las vacunas también pueden tener algún efecto secundario.
Un efecto secundario es un efecto de un tratamiento que no es el resultado que se había previsto para esa droga. Por ejemplo, uno de los efectos más comunes en los remedios para gripe es que estos causan sueño.
Mayormente, los efectos secundarios de las vacunas son leves, duran solo pocos días y desaparecen por sí solos. Los efectos secundarios en las vacunas efectivamente son un signo positivo para el sistema inmune del bebé, ya que este nos avisa que el niño está generando una protección en contra de las enfermedades.
Recordemos que el sistema inmune es el responsable de proteger al organismo de las infecciones o enfermedades que lo pueden atacar desde muy temprana edad.
Si tienes dudas acerca de los efectos secundarios de alguna vacuna, lo mejor que puedes hacer es consultar a un pediatra para que te informe sobre lo que debes esperar de dicha vacuna, sin embargo muchos profesionales afirman que en general los posibles efectos secundarios de una vacuna pueden ser:
- Molestia en la zona inyectada
- Fiebre en temperatura baja
- Dolor, enrojecimiento o hinchazón.
Debemos aclarar que las reacciones alérgicas severas a las vacunas son extremadamente poco comunes y que lo más probable es que esto no suceda. Una reacción alérgica, como un sarpullido, estornudos o incluso algún problema respiratorio, es una reacción negativa a algo que tocó, comió o inhaló.
¿Las vacunas pueden causar autismo?
Uno de los mitos más grandes que se han visto en la historia de las vacunas, es la creencia de que estas son capaces de causar autismo en los niños. Realmente las vacunas no son capaces de causar el trastorno del espectro autista.
Tenemos que aclarar que este trastorno es una discapacidad de desarrollo, que puede generar varias complicaciones en la socialización, el lenguaje y el comportamiento de un niño, sin embargo, las vacunas no juegan un papel determinante en la adquisición de ese trastorno.
¿Por qué debo vacunar al bebé más de una vez?
Es importante saber que los bebés requieren que sean vacunados más de una vez, de hecho, dentro de su calendario de vacunas, van a parecer que algunas vacunas específicas requieren de dos o más aplicaciones en el transcurso de su infancia, esto se debe a que algunas vacunas requieren más de una dosis para que puedan resultar efectivas.
Estas dosis adicionales lo que hacen es generar suficiente inmunidad a la enfermedad que están diseñadas a defender. A su vez, hay vacunas que requieren dosis múltiples porque la inmunidad desaparece con el tiempo o se generan mutaciones de la enfermedad. Es por eso que para mantener protegido a un bebe, se necesita que este tenga todas las dosis de sus vacunas completas según su edad.
¿Muchas vacunas juntas pueden ser peligrosas?
Otra duda que surge cuando los padres vacunan a sus hijos, es si muchas vacunas al mismo tiempo van a generar algún efecto perjudicial en su niño. Las vacunas para bebés fueron ensayadas juntas para verificar que las mismas no tuvieran ningún efecto negativo en los pequeños.
Un bebé sano durante su visita al doctor, puede recibir su dosis de varias vacunas sin ningún problema. Te invitamos a leer Remedios caseros para las lagañas en bebés.
¿Qué hacer después de vacunar?
Un aspecto importante a destacar en el mundo de las vacunas es lo que se debe hacer luego de que estas entren en contacto con los bebés. Cualquier medicamento puede llegar a causar una reacción alérgica, esto es algo que se tiene que tener presente tanto para adultos como para niños.
Sin embargo, las reacciones alérgicas severas hacia las vacunas no son para nada comunes, de hecho se estima que estas pueden ocurrir en 1 de cada millón de dosis inyectadas, lo que quiere decir que el porcentaje es realmente mínimo. Por otro lado, las reacciones pueden tardar varios minutos en aparecer o incluso horas.
La seguridad que se le aplican a las vacunas es muy estricta. Pero como sabemos que esto es algo que puede preocupar a los padres, te dejamos varias preguntas de lo que tienes que hacer si tu hijo presenta alguna reacción alérgica a las vacunas.
¿Qué síntomas puede presentar?
Debe estar muy pendiente de los signos comunes en las reacciones alérgicas como: fiebre muy alta o cambios en el comportamiento.
Por otro lado, las reacciones alérgicas pueden presentar: Urticaria, inflamación de la casa o garganta, dificultad para respirar, latidos erráticos de corazón, debilidad, en líneas generales, estos pueden ser percibidos durante las horas luego de la vacunación.
¿Qué debo hacer si mi hijo sufre una reacción alérgica?
- Lo primero que debes realizar a la hora cuando notes que tu hijo está teniendo una reacción alérgica donde su vida corre peligro, es llamar al 9-1-1 o dirigirte a emergencia de tu hospital más cercano.
- Luego tiene que llamar a tu médico pediátrico que haya previamente atendido a su hijo.
- Por último, debes rellenar un reporte al Sistema para Reportar Eventos Adversos Causados por las Vacunas (VAERS en inglés).
¿Qué pasaría si no utilizamos vacunas?
Actualmente, se debate muchísimo acerca de qué pasaría si se dejara de vacunar a los niños. Muchos afirman que las enfermedades contra las que los niños o adultos se vacunan ya están desaparecidas y si ese es el caso, porque se debe seguir vacunando a los niños contra esas enfermedades.
La verdad, es que existen diversos estudios y experiencias alrededor del mundo que evidencian cómo las vacunas hacen dos cosas: Desaparecer a la enfermedad (porque si nadie se contagia, eventualmente logrará desaparecer) y evitar que esta reaparezca.
En Estados Unidos, existen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, allí crearon un documento titulado “Ideas falsas extendidas sobre la vacunación”, donde expresaban esencialmente lo mismo que expusimos arriba, además estos estudios son apoyados por la OMS o la Organización Mundial de la Salud.
Las vacunas son los mecanismos que se utilizan para controlar enfermedades infecciosas que durante mucho tiempo fueron extremadamente comunes y hoy en día no lo son. Es importante reconocer que los virus y las bacterias pueden causar enfermedades e incluso en algunos casos la muerte, además que estos existen y pueden prevenirse mediante las vacunas.
Específicamente hablamos de enfermedades como la polio, el sarampión, la rubéola, la meningitis tipo b, etc. Estas enfermedades pueden implicar un riesgo terrible que puede significar la muerte en algunos casos.
Los avances en el mundo de la salud, hicieron posible que estas enfermedades bajarán de manera significativa, sin embargo esto no significaba que las mismas desaparecieran ni que estuvieran controladas, esto es algo que sí logró las campañas de vacunación.
La globalización actual, hace que para el ser humano sea mucho más fácil viajar, a diferencia de otros tiempos, esta razón es lo que hace que ciertas enfermedades sean transmitidas con mayor facilidad, llevándola a poblaciones que no han sido vacunas para esto.
Uno de los ejemplos más claros que podemos dar es la reciente epidemia de difteria en la década de los 90, esta enfermedad producida en la ex Unión Soviética.
Debido a los bajos índices de vacunación en bebés y niños, además de la falta de vacunas que funcionaran como un refuerzo en los adultos, lograron un aumento de casos. Durante el año 1989 registraron alrededor de 839 casos, para el año 1994 este número había aumentado a 50.000 casos con 1.700 muertes.
Asimismo, de esto se registraron 20 casos alrededor de Europa y 2 casos en Estados Unidos, de unos trabajadores que habían estado en la ex Unión Soviética. La inmunización en los niños contra las enfermedades infecciones, ha sido considerada la mayor intervención en la salud del siglo XX. Las vacunas pediátricas son las responsables de prevenir la muerte a más de 3 millones de niños anualmente.
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