¿Quién no ha tenido ojeras en su vida? Por lo menos una vez, todos hemos experimentado mucho sueño, cansancio o alguna enfermedad que cause esta pigmentación. Pero las ojeras en los niños son algo más extraño. No por ello son símbolo de alguna anomalía, pero para eso te traemos este artículo. Aquí verás las causas y el tratamiento.
¿Qué son las ojeras?
Las ojeras son unas manchas de tono azulado que aparecen debajo de los ojos. Crean una especie de sombra que delata a la persona que las lleva, sobre su nivel de cansancio, falta de sueño o enfermedad. Por eso es que cuando hay ojeras en los niños, los padres suelen preocuparse.
Estas manchas realmente consisten en un aumento de la melanina, sustancia que otorga pigmentación en la piel, en el área cercana a los ojos. Algunas ojeras pueden ser normales en el niño desde su nacimiento. Pero hay otras que aparecen motivadas a otros factores.
A continuación te explicamos algunos motivos que podrían hacer que tu hijo tenga ojeras, si no es una condición normal en él o ella. Igualmente, te ofrecemos algunas ideas para atenuarlas, si es necesario. También te invitamos a leer este interesante artículo sobre los hábitos de vida saludable para niños.
¿Por qué aparecen ojeras en los niños?
Entre las muchas causas que pueden hacer que aparezcan ojeras en los niños, se encuentran las siguientes:
Causas genéticas: como se dijo anteriormente, hay niños que desde su nacimiento ya tienen ojeras. Pueden ser una condición familiar, así que por más que se intente reducirlas, es difícil que lo logres. Estas ojeras no suelen representar ningún problema para quien las tiene.
Cansancio o falta de sueño: esto es más común en los adultos que en los infantes, sin embargo, si el niño no duerme bien, también puede que tenga estas manchas bajo los ojos. El cansancio es otro factor que, sumado a la baja calidad y cantidad de las horas de sueño, puede hacer que aparezcan ojeras en los niños.
En estos casos, se debe procurar que el pequeño recupere las energías necesarias cumpliendo los requerimientos de sueño y descanso que le exija su cuerpo.
Mala circulación en las venas: cuando la sangre que pasa por las venas y vasos sanguíneos debajo de los ojos no fluye bien, pueden aparecer ojeras. Esto ocurre principalmente en casos de congestión nasal, ya sea por alergias, rinitis, resfriados o asma.
Anemia: los niños anémicos suelen mostrar ojeras, como resultado de la palidez del resto de la piel. Esto es un indicador de que el niño puede estar sufriendo de alguna deficiencia de alimentos o vitaminas y minerales en su organismo. Acá puedes informarte mejor sobre los síntomas de anemia en niños.
Otras causas: así como sucede en casos de anemia, puede haber otras enfermedades o condiciones de salud que ocasionen ojeras en los niños. Si esta pigmentación no es normal en tu hijo y no ha aparecido por falta de descanso, deberías acudir al pediatra para determinar si el pequeño está presentando algún cuadro médico que requiera atención especial.
Formas de tratar las ojeras en los niños
Las ojeras no causan síntomas o molestias particulares, más allá de incidir en la apariencia estética del rostro. Por eso, los tratamientos deben estar enfocados en la causa de la ojera y no en la mancha como tal.
No obstante, si las ojeras son genéticas o hereditarias, ningún remedio o ungüento que apliques hará que desaparezcan. Hay quienes se aplican cubitos de hielo en los párpados inferiores, se colocan rodajas de pepino o lavan los ojos con manzanilla. Pero no hay necesidad de someter a los niños a estos tratamientos que les resultarán incómodos si sus ojeras han existido siempre.
En cuanto a las ojeras causadas por congestión nasal o alguna enfermedad de las vías respiratorias, entonces lo ideal es tratar esta afección. Si esto fue la causa de las ojeras, entonces una vez que el malestar desaparezca, también lo hará la pigmentación azulada del rostro del niño.
Ahora, si notas que las ojeras en los niños se deben a cansancio, entonces basta con que los pequeños puedan disfrutar de las horas de sueño que sean necesarias para recuperarse. Evita aplicar cremas o algún otro supuesto remedio para disminuir las ojeras, porque podrías terminar causando una reacción alérgica innecesaria en el niño.
Una recomendación para evitar la aparición de ojeras por cansancio o anemia, es incluir en la dieta del niño, alimentos ricos en hierro. El consumo de carnes rojas, vegetales como las espinacas o los tomates pueden ayudar a subir los niveles de hemoglobina en la sangre y mejorar la salud general del niño, para hacerlo menos propenso a sufrir de anemia.
Si el niño es mayor y se encuentra muy cansado, pero ha estado expuesto al sol y presenta enrojecimiento del área de los párpados inferiores, tal vez podrías aplicar alguna compresa fría. Evita que sea directamente sobre la piel, utilizando un pañuelo entre la compresa y la piel. También puedes usar un paño húmedo para suavizar el enrojecimiento.
Para no ejercer mucha presión en el rostro al dormir, es recomendable hacerlo también en la posición conocida como decúbito supino. Esto no es otra cosa que boca arriba. De esta manera se evita que al despertar, el niño presente el rostro con una pigmentación más oscura o enrojecida por la presión al dormir boca abajo.
Finalmente, recuerda que es importante también descansar la vista frecuentemente, cuando se está haciendo una actividad por mucho tiempo. Por ejemplo, leer, mirar la pantalla del televisor, computador o incluso el teléfono móvil por un largo rato, puede cansar la vista y ocasionar unas tenues ojeras.
Basta con cerrar los ojos durante un par de minutos o dirigir la mirada hacia el horizonte. Puede ser viendo por la ventana hacia un punto lejano o directamente hacia el cielo.
Como última recomendación para cuidar la salud integral de los más pequeños de la casa, te sugerimos este artículo en el que se explica detalladamente una serie de menús para niños de 6 a 12 años.