Psicomotricidad fina, ¿qué es?, ¿cómo desarrollarla? y más

En los niños la movilidad de sus músculos y cuerpo son importantes para su desarrollo. En tal sentido, el tema de este post es la psicomotricidad fina, definida como aquellos movimientos que requieren precisión y destrezas esenciales. Así que los adultos deben promover actividades que faciliten este avance psicomotor. Disfruta la lectura.

psicomotricidad fina

¿Qué es la psicomotricidad fina?

La psicomotricidad fina puede definirse como la movilidad del cuerpo que necesita dominio, habilidad, precisión y control para la ejecución adecuada de los movimientos. Para este caso los brazos, las manos y los ojos constituyen las partes más involucradas.

Al respecto, se tiene entonces que la psicomotricidad fina es la coordinación una de movimientos de las distintas partes del cuerpo, pero donde las manos y los ojos son sus principales protagonistas en acciones como tomar y agarrar los objeto en forma de pinzas. Tales habilidades las deben poseer los pequeños antes de aprender a escribir.

Tales habilidades se caracterizan porque requieren un elevado nivel de concentración por parte de los pequeños, pero a su vez vienen a constituirse en las experiencias de aprendizaje previas para alcanzar otras competencias motrices.

De ahí, que es recomendable promover desde muy temprana edad actividades y ejercicios para que logre equilibrio y control motriz fino en todas las etapas de su vida, como la adolescencia y la edad adulta. (Te sugerimos leer el enlace sobre actividades para niños con discapacidad motriz)

El alcance la psicomotricidad fina en los niños es uno de los objetivos fundamentales en la educación infantil. Por tanto, estimular sus capacidades, habilidades y destrezas motrices les corresponde a los adultos significativos en la vida de los pequeños, es decir padres, maestros, abuelos, otros.

Este tipo de motricidad, proporciona la coordinación de distintas partes del cuerpo para lograr la sinergia en los movimientos finos. Tales habilidades motrices las adquieren los pequeños a medida que crecen, pero los ejercicios y actividades donde participen les ayudan a alcanzar mayor precisión en sus ejecuciones motoras. Estas actividades les permiten ir adquiriendo su autonomía, capacidad y equilibrio motriz.

Desarrollo de sus habilidades motrices

El desarrollo de la psicomotricidad fina hay que estimularlo. Pero ello, también significa que se debe brindar a los pequeños experiencias diarias donde ellos sean capaces de ir alcanzando suficiente autonomía en sus movimientos motores finos. De ahí, que se les debe permitir que se involucren en actividades cotidianamente como las que se destacan a continuación:

Abrir y cerrar

Permitir la autonomía e independencia motriz del pequeño, puede lograrse brindándole en la medida que crece responsabilidades que faciliten el desarrollo de la psicomotricidad fina. Sin embargo, los adultos generalmente realizan actividades como abrir y cerrar objetos, en vez de dejarlos a ellos a experimentar e intentar hacerlo.

A pesar de que el pequeño presente debilidades para hacer estas actividades con facilidad, hay que permitirle vivir las experiencias diariamente para: sujetar, abrir o cerrar botones, subir o bajar la cremallera, abrochar los zapatos o trenzar sus trenzas, cierren o abran el bolso.

También hay que darles la oportunidad de cerrar el cinturón por sí solos, sin la intervención de los padres o cualquier otro adulto. (Te invitamos leer sobre niños superdotados)

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Hay que dejar que intenten vestirse por sí solos, aunque al final le tendamos la mano. Pero para que vayan experimentando al respecto, pueden jugar a vestir y desvestir muñecos. También se les puede permitir que jueguen a disfrazarse, este es un extraordinario ejercicio motriz.

Enroscar y desenroscar

Una de las actividades que se ejecutan a diario como enroscar y desenroscar botellas, abrir o cerrar el grifo se les puede ir permitiendo que el pequeño lo haga solito. Puede a su vez, proporcionarles juguetes donde pueda llevar a cabo esta actividad asociada a la psicomotricidad fina.

Insertar objetos

Los niños desde pequeños desarrollan las habilidades motrices finas como la pinza inferior, superior y fuerza. Se puede dejar al niño que tome los objetos pequeños o juguetes del piso, que intente organizar sus franelas en el closet y/o practicar juegos donde se involucren la mano y dedos.

El desarrollo de la psicomotricidad fina se logra con mayor capacidad cuando se van enfrentando a los niños con experiencias que van aumentando su dificultad. En otras palabras, se vuelven más complicadas en la medida que van creciendo y aumentando su edad. Por ello, en este aspecto, hay que tener presente sus habilidades y destrezas para enfrentarlos a nuevas rutinas motrices.

Psicomotricidad fina

Juegos y ejercicios de psicomotricidad fina

Existen una serie de juegos y ejercicios que contribuyen al desarrollo de la psicomotricidad fina en los pequeños desde temprana edad, los cuales pueden desarrollarse en el hogar o en la escuela, tales como se destacan a continuación:

Jugando a pescar

En este juego pueden participar los niños a partir de los tres años, consiste en hacer peces con algún material liviano, al cual se le adhiere un trozo de imán y se colocan en un lugar específico. A cada participante, se le da una varita con un pedazo de pabilo con un imán al final del mismo. La idea es que los pequeños con su caña intenten capturar la mayor cantidad de peces. (Te invitamos leer juegos de manos)

Juegos o actividades con Plastilina

Con la plastilina se pueden realizar diferentes juegos o ejercicios para desarrollar habilidades motrices finas, algunas de estas son:

Cortar con plastilina

Esta actividad consiste en formar bandas de plastilinas y colocarla de manera paralela sobre un papel, dejando una separación entre cada barra. Seguidamente se le entrega una tijera al pequeño y se solicita que corten la hoja sin cortar la plastilina. Es una actividad que desarrolla la coordinación ojo-mano.

Figuras de plastilina

Hacer figuras con plastilina promueve la psicomotricidad fina, porque en esta actividad el pequeño moldeará con sus manos un objeto y de esta manera se estimula las capacidades táctiles y visuales.

Para que el niño participe en esta actividad, es importante mostrarle diferentes objetos casa, figuras geométricas, cuerpo humano u otros elementos, pues esto les permitirá a los pequeños imitar la forma de la figura y hace el esfuerzo por presentarlas o hacer un modelo de acuerdo a sus capacidades y habilidades que se va alcanzando. La coordinación que se logra con este ejercicio es ojo-mano.

Jugando con pajitas

Para este juego se necesita contar con un envase que posea agujeros por todas las partes de su estructura y sorbetes de distintos colores. El niño deberá introducir las pajitas de manera horizontal el pote. El juego también es de coordinación visual-manual.

Jugando con pompones y pinzas

Con pompones y pinzas se puede desarrollar un divertido juego para estimular la psicomotricidad fina en los pequeños. Los materiales que se requieren para realizar esta actividad son pompones de colores, recipientes o envases del mismo tamaño y unas pinzas.

Psicomotricidad fina

El juego se realiza colocando los pompones en distintos colores en un envase grande, luego se les ofrece una pinza de madera a cada uno de los pequeños que participan en el juego. Los niños deben ir escogiendo con la pinza cada pompón y lo van colocando de acuerdo a al color en cada envase.

Dibujando figuras geométricas

Para este ejercicio o actividad se requiere cartulina, moldes de diferentes figuras en este caso (triángulos, círculos, cuadrados, otros), tizas, pega y papel o lana. Luego se solicita a los niños que tomen un molde de los que deseen y lo coloquen sobre la cartulina y tracen su contorno con la tiza. Una vez que culminen de dibujar la figura, se sugiere que coloquen pega sobre la línea, luego se pega la lana de distintos colores.

Ayudando a mamá a colgar ropa

Este juego es de imitación de roles, consiste en ir seleccionando diferentes prendas camisas, pantalones, franelas, vestidos, medias, toallas de distintos tamaños.

Con broches o colgadores de diferentes medidas les solicitamos a los pequeños que tiendan la ropa según su color y tamaño. (Te invitamos leer historia del fútbol para niños)

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Construcciones

Los juegos de construcciones pueden ser vistos como simples pasatiempos. Pero esta apreciación no es correcta, pues cuando los pequeños logran construir objetos están desarrollando de manera efectiva la psicomotricidad fina. Porque para ejecutar estas actividades, los pequeños requieren contar con la coordinación y estabilidad adecuada en brazos y muñecas.

Bloques de madera

Los bloque de madera para superponerse necesita una excelente coordinación óculo -manual, además el pequeño con esta actividad logra alcanzar el equilibrio para crear las torres elevadas.

Unir figura a base de puntos

Entre las actividades motrices excelentes para la coordinación viso-manual, es la que se realiza a base de puntos. Esta actividad se realiza uniendo los puntos a través de líneas y así ir creando un dibujo. Se pueden entregar hojas a los niños con diferentes puntos en secuencias o numerados, para los más pequeños del 1 al 5 e ir aumentando la numeración, según la edad de los niños.

Para el desarrollo de la actividad se solicita a los niños que vayan uniendo los puntos con líneas de acuerdo a la numeración. Una vez que cierren todos los puntos observarán la figura. Se puede iniciar con caras alegres, tristes otras. Con la realización de esta actividad desarrollarán sus habilidades motrices finas.

Los juegos y actividades de psicomotricidad fina previamente descritas son indispensables desarrollarla con los niños desde muy temprana edad. Debido a que entre otras razones, evitan las dificultades para escribir que pudieran tener posteriormente.

Actividades para niños de preescolar

Al llegar a los cuatro años el pequeño ha adquirido mayores habilidades y destrezas motrices para recortar, moldear, rasgar y delinear figuras donde tiene que ejecutar movimientos de las manos más precisos e inteligente

Por otra parte, el proceso de aprendizaje motriz fino ayuda a prevenir los problemas musculares en la mano. Entre las actividades orientadas a los niños de cuatro años o en la etapa preescolar se destacan:

Ensartar e hilar

Una de las actividades que resulta muy beneficiosa para la psicomotricidad fina es ensartar e hilar. Estas acciones requieren del pequeño estabilidad y precisión. (Te invitamos leer sobre las etapas de la infancia).

El niño, para realizar el ejercicio satisfactoriamente debe separar los movimientos del brazo, muñeca, manos y dedos. Por tanto, en este trabajo conjuga la coordinación óculo-manual, además del desarrollo de pinza.

Tarjetas de Bordado

Hacer una tarjeta de bordado le facilita al pequeño la concentración. En tal sentido, desarrollará la paciencia y a su vez, ejercitará la coordinación doble, en otras palabras, la simetría. Lo anterior ha de entenderse que en este tipo de actividades el pequeño trabaja sus dos manos, pero cada una realiza una función diferente al mismo momento. Este es una meta evolutiva que logra con estos ejercicios.

Corte y perforación

El niño en preescolar se le promueve un proceso de aprendizaje para usar las tijeras. La ejecución de esta materia amerita del niño la capacidad para dominar los músculos motrices finos.

A lo anterior se agrega, que el manejo y dominio de la tijera por parte de los pequeños contempla inicialmente la fuerza de agarre adecuada para logar abrir la tijera y luego flexionar y extender los músculos de la pinza superior.

Posteriormente, concentración y habilidad ojo-mano, además de ello, tiene que poseer la coordinación bilateral desigual para lograr sujetar el papel con una mano y utilizar la otra para corta. Esta actividad requiere de práctica constante, para que logren dominar este tipo de coordinación. Así, que se deben desarrollar diferentes ejercicios de corte con los pequeños.

Pegar trocitos de papel

Con los papelitos se pueden lograr grandes logros motrices, pues con ellos se pueden desarrollar el trabajo de pinza, la precisión y coordinación.

Origami 

La técnica origami, les facilita a los pequeños una manera amena de ejercitar la precisión y coordinación bilateral. Por otra parte, al realizar las figuras, va adquiriendo fuerza en los dedos.

Colorear con distintos materiales

Realizar actividades de colorear, incluso libremente, facilita el desarrollo y capacidades para los movimientos del brazo, muñeca y manos. (Te invitamos leer sobre riesgos del internet)

Jugar con las manos

Los juegos utilizando como único material las manos, son divertidas y motivadoras. Tales como las canciones que se pueden practicar moviendo los brazos, las manos y los dedos. De esta forma se está ejercitando la musculatura fina.

Un paseo por la naturaleza

Pasear también constituye una experiencia motivadora para el desarrollo motriz de los pequeños. Estas acciones pueden realizarse en familia o en excursiones escolares.

Además, se le permite al pequeño recolectar piedritas, tocar diferentes elementos y texturas. Participar en juegos que les ayuda a su avance psicomotor general.

Como conclusión se destaca que lo que se aprende en la niñez es la base para el equilibrio y desarrollo motor futuro. Finalmente recuerda en ofrecer su opinión con respecto al tema leído, sus comentarios nos impulsan a seguir escribiendo temas de su interés.

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