Una de las bebidas más populares utilizadas en el mundo es el café, existen muchas conjeturas respecto a su influencia en la salud del hombre .En este artículo veremos el efecto de la cafeína en el embarazo.
El café, aspectos generales
El café o cafeto es la semilla obtenida del árbol del mismo nombre, que al ser tostadas y trituradas sus semillas, da lugar a un polvo, que hervido en agua, produce lo que se conoce como la bebida de café. El árbol del cafeto, es un arbusto que mide entre cuatro y seis metros de altura, su poda, permite alcanzar los dos metros, esto se hace para facilitar su recolección.
Este se cultiva especialmente en la zona intertropical del planeta. El cafeto por lo tanto, es resistente a altas temperaturas, sin embargo, es en las zonas montañosas donde el clima es más templado, es donde su producción se encuentra favorecida.
Dependiendo de la calidad del suelo y los nutrientes que contengan, esto va a tener una incidencia directa en el tipo de grano que se produzca, favoreciendo sus atributos, o no. Existen varias consideraciones respecto a las características ideales que debería tener el grano de café.
Por ejemplo, se dice, que en el mejor de los casos, una forma redondeada, plana, con una hendidura que le atraviesa de un extremo a otro, color amarillo verdoso o marrón y un tamaño de un centímetro aproximadamente, representan atributos deseables.
Existen cuatro tipos de variedad de semillas, cada una con propiedades particulares; que afectan la calidad del café: la arábica, considerada la más popular y tiene como condición su gran aroma; la robusta es la que contiene mayor cantidad de cafeína; la libérica de poco aroma y sabor; la excelsa, parecida a la anterior pero de menor calidad
Independientemente del tipo de grano de café que se utilice, todos poseen en mayor o menor medida una sustancia amarga llamada cafeína. Sustancia a la que se le asigna importantes efectos en el funcionamiento del organismo, generando en el hombre la necesidad de consumir café.
La cafeína se encuentra de manera natural en muchas plantas, siendo el café la que concentra mejor su esencia y mayor consumo en el mundo. Por ejemplo, una taza de café molido de 18 ml. tiene un nivel de cafeína entre 100 y 130 mg; el descafeinado una taza de 18 mil, de 4 a 8 mg; el té, una taza de 18 ml, de 50 a 100 mg.
Otros productos de elaboración industrial, también poseen cafeína en su composición, tal es el caso del chocolate negro de 40 gr, que posee 10 a 40 mg de cafeína; el chocolate con leche de 40gr, tiene de 1 a 15 mg; la popular cola una lata, de 330 ml, contiene de 30 a 60 mg y las bebidas energéticas, una lata de 330 ml, contiene de 75 a 85 mg de cafeína.
Origen del café
No se tiene precisión respecto al origen del café. Al respecto, se tienen dos referencias que ubican sus antecedentes en dos regiones distintas del planeta. Una de éstas lo ubica en África, específicamente en Etiopía, en algún momento del siglo XIII. Aparentemente en esta región, algunas tribus al descubrir el efecto energizante de la planta, iniciaron su uso.
La otra referencia histórica, quizás con mayor credibilidad, habla de que fueron los árabes, en el siglo XV, los que por primera vez tostaron y molieron el café, preparando una infusión en la misma forma que se realiza en la actualidad.
También es muy conocida la anécdota según la cual un pastor de ovejas y de cabras, muy preocupado por los lobos que acechaban y asaltaban los rebaños en la noche, sin mantenía sin dormir durante largos periodos de tiempo,, para vigilar y proteger su rebaño.
Mas no lograba su intención, pues al ser vencido por el sueño, su rebaño era fácil presa de la manada de lobos hambrienta. En esta difícil situación, él observó, que sus animales consumían una fruta de color rojizo que se daba en ciertos arbustos, e inmediatamente, comenzaban a saltar, a brincat , jugueteando , evidenciando mucha energía.
El pastor expectante, curioso por la actitud demostrada por sus animales, decidió probarla, preparándose una infusión con esta fruta, el resultado fue que se pudo mantener en vigilia sin dormirse durante mucho tiempo, protegiendo de esta forma, su rebaño, dando origen al consumo del fruto del café como elemento energizante.
Se considera que la región del Medio Oriente o África fue donde se originó el consumo del café expandiéndose a otras regiones. Primero a toda la región del mundo musulmán y norte de África, para luego penetrar a Europa, siendo Italia el epicentro de su consumo, y de aquí luego pasa a América .
Efectos de la cafeína en el organismo
La cafeína contenida en el café, representa una de las sustancias estimulantes, de mayor consumo en el mundo. Es común observar la utilización del café como estímulo a la reunión socializadora. Tomarse un café en cualquiera de sus modalidades, sirve de pretexto para conversar y fraternizar.
Es común encontrar en sitios de trabajo, un lugar reservado para el expendio e ingesta de café, siendo su consumo, no solo excusa para hacer una pausa en las labores cotidianas y compartir, sino además, una manera de revitalizarse a través de la condición energizarte que propicia la cafeína.
El consumo de café suele vincularse a la comunicación, si re interesa el tema te recomiendo el siguiente artículo: Falta de comunicación.
Esa condición energizarte, ha llevado a mucha gente en el mundo, a desarrollar el hábito, de iniciar las actividades diarias con la toma de una o más tazas de café. El consumo del café mañanero, no solo estimula a emprender la cotidianidad con entusiasmo, sino que además produce una sensación de entusiasmo de carácter psicológico.
La ingesta de café en el ser humano, lo ubica entre las bebidas de mayor consumo en el mundo; al respecto, es importante destacar, que consumir en exceso esta bebida estimulante, genera en el organismo trastornos que deben propiciar prevención y en algunos casos atención médica.
A continuación se presenta una síntesis de los principales efectos del consumo de cafeína en el organismo. Una de las áreas más afectadas por la presencia de cafeína en el cuerpo, lo representa el sistema nervioso central, cuya afectación se manifiesta a través de conductas como: irritabilidad, insomnio, y ansiedad, entre otros.
Su falta en el organismo, produce lo que se conoce como síndrome de abstinencia, generando como consecuencia síntomas como: dolores de cabeza característicos de la migraña, somnolencia, nerviosismo generalizado, desmotivación y estrés.
Otro sistema afectado por la ingesta de cafeína lo constituye el sistema digestivo y excretor. Observándose dolencias como: gastritis o acidez estomacal, diarreas, acumulación de gases, micciones frecuentes proclives a la deshidratación, e irritación de las vías urinarias.
El exceso de cafeína también genera trastornos en el buen funcionamiento del sistema circulatorio y en consecuencia, la condición cardíaca del individuo. Es probable que la persona que consuma altas dosis de café, posea un cuadro hipertensivo delicado.
En cuanto al sistema esquelético-muscular, no escapa a los efectos de la cafeína. En este caso, produce una pérdida de calcio significativa que conduce a la llamada osteoporosis; su falta en el organismo puede producir espasmos y dolores musculares, sobre todo en las extremidades inferiores.
Efectos de la cafeína en el embarazo
La condición del proceso de gestación en la mujer, despierta mucho interés, por tratarse de una etapa especial de cambios para ella; son muchas las conjeturas que se hacen alrededor de su salud en general, una de las preocupaciones centrales, gira en torno al impacto de la cafeína en el embarazo.
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¿Debe la mujer consumir cafeína en el embarazo? ¿No debe consumir cafeína en el embarazo? En caso de permitirle su ingesta, ¿en cuánta cantidad es deseable hacerlo? Según los especialistas en salud, no está contraindicada la ingesta de cafeína en el embarazo.
Lo que realmente representa un peligro para la mujer en estado de gravidez, es el consumo excesivo de esta sustancia. Aquí es importante acotar, que los cambios fisiológicos y corporales que experimenta en esta etapa, de ninguna manera producen cambios en su hábito de vida y consumo. Solo que ahora debe realizar ciertos ajustes en pro de mantener una buena salud.
Los especialistas recomiendan en cuanto al consumo de cafeína en el embarazo, que lo ideal es no consumirla, pero, si la necesidad es muy significativa, la puede consumir pero en proporciones que afecten el desarrollo del feto y su salud en general. La cantidad de 200 mg equivalentes por ejemplo a tres tazas pequeñas diarias, es una medida aceptable.
Resulta prácticamente imposible que la mujer embaraza no consuma cafeína durante el embarazo, una cifra aproximada sugiere que el 90% de éstas la consumen, ya que, si no es por la ingesta directa del café, lo es de manera solapada por ejemplo, en fármacos u otros alimentos: refrescos, chocolates e infusiones de diversa índole, entre otros.
La cafeína en el embarazo, su consumo en dosis excesivas representa un peligro para la culminación del embarazo. La posibilidad de la interrupción de la gestación (aborto) es bastante probable, ya que la cafeína al introducirse en la placenta, y el feto al no tener un metabolismo maduro adecuado para eliminar su toxicidad, éste resulta afectado.
También la situación funcional y fisiológica provocada por la entrada de la cafeína en el feto, genera en el mismo, una contracción en su red vascular, con la consecuente falta de oxigenación y recepción de nutrientes, comprometiendo así, de esta manera, su desarrollo.
El consumo de cafeína en el embarazo, fuera de los parámetros normales, tiene un seguro impacto negativo en el sistema gastrointestinal de la gestante. La posibilidad de irritación de las paredes estomacales e intestinales, son patologías muy frecuentes en la mujer embarazada. Con la presencia de la cafeína en exceso, estas dolencias se ven potenciadas, además de la gastritis típica de este periodo.
Finalmente, es importante destacar, que el consumo de la cafeína en el embarazo, afecta no solo al feto en gestación, sino que todas las áreas del organismo de la mujer gestante pueden verse comprometidas, con el abuso en el consumo de esta sustancia. Patologías como: la hipertensión arterial, ansiedad, insomnio, migrañas, y dolores musculares se pueden exacerbar.
A continuación se presenta un video alusivo al tema tratado.