Cambios hormonales en el embarazo, descúbrelos aquí

Los cambios hormonales en el embarazo son absolutamente normales y necesarios para el buen desarrollo del bebé. Aunque para muchas mujeres resultan un poco molestos, son procesos naturales de nuestro cuerpo. Sigue leyendo para saber más al respecto.

Cambios hormonales en el embarazo

¿Cuáles son los cambios hormonales en el embarazo?

Una vez que comienza la gestación, el cuerpo de la mujer sufre una gran cantidad de cambios. Hormonas que ya estaban, desarrollan una mayor actividad al tiempo que surgen otras que son propias de este período.

Los cambios hormonales en el embarazo se manifiestan de manera física con el crecimiento de los senos y del útero. Y de forma psicológica, con los cambios de humor y emocionales que puede sufrir la mujer gestante. Se trata de cambios que resultan de las sustancias que se producen durante este proceso. Si esperas tener una niña y aún no sabes el sexo, aquí puedes ver los síntomas de embarazo de niña.

Estas sustancias son aquellas conocidas como hormonas gestacionales. Entre ellas se encuentran la hormona luteinizante, la progesterona, la hormona folículo estimulante, el estrógeno, la gonadotropina coriónica, la oxitocina, la prolactina y el lactógeno placentario. Éstas cumplen un rol de vital importancia para el desarrollo y culminación saludable del embarazo.

¿Cómo funcionan las hormonas gestacionales?

Gonadotropina coriónica humana (HCG, por sus siglas en inglés): Es la principal hormona que se produce exclusivamente en las mujeres durante el período de embarazo por la placenta. Se puede detectar tanto en la sangre como en la orina. Por esta razón, es la hormona en la que se enfocan las pruebas de embarazo.

La HCG va aumentando paulatinamente su cantidad total hasta alcanzar un punto máximo en las fechas cercanas a las semanas 7 y 8 de embarazo. Desde este entonces, comienza a disminuir de forma continua hasta estabilizarse en niveles considerablemente bajos.

Progesterona: Es la hormona que se encarga de fortalecer los tejidos donde está ubicado el útero, preparándolo para la llegada del óvulo fecundado. Por otra parte, ayuda a relajar el útero para generar contracciones. Recuerda que éstas contribuirán a la disposición para que el bebé pueda salir de manera más cómoda al momento de dar a luz.

Una vez cumplida la fecundación, los niveles de progesterona se mantienen estables hasta aproximadamente la semana 10, en donde comienzan a elevarse. A partir de la semana 32 este aumento se hace mayor hasta culminar el embarazo. Asimismo, la progesterona también participa en el aumento del tejido mamario y los cambios requeridos para generar leche materna.

Cambios hormonales en el embarazo

Estrógeno: Ésta es una hormona que ya está presente en el cuerpo pero que aumenta durante la gestación. Se trata de la principal responsable de los cambios físicos. Es decir, junto con la progesterona, ayuda al crecimiento del útero y de los senos de manera externa e interna, por lo que, además, influye en la fabricación de la leche.

De esta manera, se puede observar que los estrógenos están presentes en todo el proceso que va desde antes, durante y después del embarazo, en etapa de lactancia.

Lactógeno placentario (HPL): Se enfoca específicamente en la preparación de las glándulas mamarias y la producción de leche. Esta hormona sólo se genera a partir de la semana 10 de gestación, encargándose de la placenta que recién se ha formado.

Va aumentando de manera progresiva hasta alcanzar su tope a 4 semanas previas al parto. Es una hormona que estimula el desarrollo y crecimiento del feto, mediante diversos procesos químicos y energéticos.

Hormona luteinizante (LH): Es una hormona que también se encuentra en el cuerpo de la mujer desde antes del embarazo. Es la que regula las funciones de ovulación y preparación del endometrio para el momento de la fecundación.

Cuando ocurre el embarazo, la LH cumple un rol muy importante al mantener las funciones del cuerpo lúteo, dando tiempo a que el organismo produzca la HCG. Recuerda que esta última es la que alimentará al cuerpo lúteo para evitar que el organismo rechace al embrión naturalmente en el primer trimestre de embarazo.

Oxitocina: Esta hormona se ocupa en comenzar las contracciones uterinas, las cuales, como se indicó anteriormente, ayudarán como preparativos para el posterior parto. De manera adicional, la oxitocina forma parte de la construcción del vínculo emocional-afectivo entre la madre y el hijo. De allí, que se le conozca como “la hormona del amor”.

Prolactina: Tiene su origen en la placenta y estimula las glándulas mamarias, teniendo como consecuencia que la madre se vaya preparando para la lactancia. Los niveles de esta hormona se verán elevados cuando empiece el proceso de amamantamiento en las primeras horas después del parto. El aumento de la prolactina para este entonces ayudará a la circulación de la leche.

 

Otros cambios hormonales en el embarazo: el azúcar y la tiroides

Los cambios hormonales en el embarazo también afectan la forma en la que el organismo regula el azúcar y mantiene el buen funcionamiento de la glándula tiroides.

Azúcar: Otro cambio a tener en cuenta durante el embarazo, es el de las hormonas placentarias. Se encargan de desarrollar en el cuerpo de la madre, resistencia a la insulina. Dicha alteración acarrea que el azúcar en la sangre se vea considerablemente elevado, lo que podría generar la aparición de “diabetes gestacional”. Lo común es que, en caso de ocurrir, sea pasada la primera mitad del embarazo.

Como forma de control de esta enfermedad, los especialistas en obstetricia recomiendan tener una alimentación balanceada, lo más saludable posible. Aparte, otro consejo es realizar actividades físicas no riesgosas y hacerse exámenes de glucosa cuando sea pertinente.

Una de las consecuencias de la falta de control de la diabetes gestacional es el nacimiento de niños con malformaciones de origen congénito, dificultades para respirar y sobrepeso. En el futuro, estos niños pueden ser más propensos a sufrir de obesidad. Por si crees que puedas tener problemas dentales durante la gestación, revisa este artículo sobre el dolor de muela en el embarazo.

Cambios hormonales en el embarazo

Tiroides: Por su parte, la tiroides tiende a volverse más activa durante el embarazo. Esto puede provocar sudoración excesiva y aceleración de la frecuencia cardíaca. No obstante, esto no implica que la futura madre padezca de hipotiroidismo o hipertiroidismo, a no ser que tenga esta condición previa al embarazo.

Existen muchos casos de mujeres que han mostrado mejorías de los problemas tiroideos durante el embarazo, aunque una vez realizado el parto, han reaparecido los síntomas.

Si notas irregularidades al respecto, consulta con tu médico a la brevedad posible para que pueda tomar las medidas correspondientes.

Cambios hormonales en el embarazo y efectos psicológicos

Como consecuencia de todo el reajuste de los cambios hormonales en el embarazo por los que está atravesando el cuerpo, las emociones y pensamientos de la madre también se ven bastante afectados.

En el primer y el tercer trimestre es cuando más se evidencian estas alteraciones en el comportamiento de la madre, gracias a la actividad de las hormonas gestacionales, así como los factores externos.

Las hormonas que más influyen en estos cambios son los estrógenos y la progesterona. No olvides que sus niveles llegan a duplicarse, por lo que la parte emocional se ve reforzada, mientras que la racional queda disminuida.

Vemos entonces que las mujeres embarazadas pueden pasar de un estado de ánimo como la alegría al llanto de forma repentina, o tener cambios de humor e irritabilidad con más facilidad. Muchas experimentan mayor sensibilidad a cosas que antes no resultaban tan importantes, e incluso pueden volverse un poco inseguras.

Primer trimestre

Es normal que en esta etapa la futura madre atraviese situaciones y momentos con muchas emociones encontradas. Alrededor de la sexta y la décima semana, gracias al incremento de hormonas gestacionales, puede que se presenten cuadros de ansiedad, depresión y cambios de humor repentinos.

En este trimestre, la mujer todavía está asimilando los cambios corporales que sufrirá y puede que tenga pensamientos de dudas respecto a su capacidad de crianza, así como en relación con la salud y el bienestar del bebé. A esto se le suman las náuseas y vómitos constantes, la sensibilidad o dolor en los pechos, el malestar general y el agotamiento persistente.

El deseo sexual también suele disminuir, como consecuencia del cansancio y el dolor físico, por lo que resulta muy importante la comprensión de la pareja en este proceso.

Cambios hormonales en el embarazo

Segundo trimestre

Por lo general, es un lapso de tiempo en el que la madre está más serena, puesto que los cambios hormonales en el embarazo se reducen. Igualmente, ya ha asimilado mejor esta nueva situación de vida, estableciendo nuevas prioridades en sus actividades diarias. Debido al aumento de la sensibilidad en los pechos, puede verse favorecido nuevamente el deseo sexual.

Tercer trimestre

Ya para este momento, el peso y tamaño de la barriga generan nuevas dificultades para la madre. Con frecuencia, se ve que hay problemas para conciliar el sueño, ganas de orinar frecuentes, cansancio, dolor de espalda, entre otros.

Psicológicamente, existe una mayor ansiedad, pues ya se desea conocer al bebé. Sin embargo, suelen aparecer nuevamente los temores sobre el parto y la crianza, así como los cambios de humor.

Finalmente, te recomendamos que durante todo el embarazo te mantengas rodeada de personas que te contagien su buena energía. Los cambios hormonales estarán allí, pero contar con el apoyo de tus seres queridos es muy importante. También te puede interesar nuestro artículo del calendario lunar para saber si es niño o niña.

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