Juegos de mímica, ideas divertidas de cómo realizarlos

Los juegos de mímica son de gran ayuda para los niños en diversos ámbitos. Desde la mejoría en la expresión corporal y la inteligencia para manifestar sentimientos, hasta estados de ánimo y conceptos por medio de la comunicación no verbal. Asimismo, los infantes estarán aumentando el control sobre su cuerpo mientras se recrean, se divierten y emplean la creatividad en conjunto con la imaginación.

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Algunos juegos de mímica para practicar con los niños

Los juegos de mímica suelen (y deben) ser sencillos, precisamente para que no representen un desafío estresante y frustrante para los niños. Y aunque en ocasiones podríamos pensar “¿Qué tan difícil puede ser idear un buen juego de este estilo?”, también es cierto que al momento de la verdad, puede que no se nos ocurra absolutamente nada.

Los niños que llevan a cabo los juegos de mímica, desarrollan una mayor concentración y enfoque en sus actividades. Esta condición es necesaria en todo momento del juego, mientras el niño se comunica en grupo sin palabras. Mira aquí algunos juegos para niños de 2 a 3 años.

A continuación verás algunas opciones viables y entretenidas con las que, además, estarás desarrollando la socialización y conducta del niño o niña en grupo. Como son juegos de mímica con otras personas, el pequeño se colocará delante de familiares o amistades que tendrán que adivinar lo que sea que esté imitando o gestualizando.

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1. ¿Qué animal soy?

Como puedes ya ir imaginando por el nombre, en este juego el chiste es acertar el animal que alguien esté imitando o intentando referir. Entrando en materia, un solo niño se colocará frente a los demás, mientras éstos van diciendo lo que creen que es, hasta que alguno acierte y el “actor” de turno lo confirme.

Quien esté personificando al animal, podrá arrastrarse como un cocodrilo, extender los brazos como alas de algún ave, hacer muecas de rugidos (pero sin hacer ningún sonido), realizar poses de animales en específico o moverse como alguno lo hace.

En ocasiones, ya sea porque la actuación es difícil de interpretar o porque los otros niños desconozcan ese animal en particular, el juego puede hacerse muy extenso. En estos casos, si después de 5 minutos no se logra adivinar, se puede hacer que pase el siguiente niño a imitar y así sucesivamente, para que nadie se aburra y todo sea dinámico.

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2. Y ahora soy…

Este juego es buenísimo luego de “¿Qué animal soy?”, ya que tiene mucha similitud y lo que hace es ampliar el repertorio de opciones. Es decir, ya no hay restricción a únicamente animales, sino que el imitador puede ser un robot, un superhéroe, un robot, un zombie, un doctor… ¡Cualquier cosa! Claro, sin ser demasiado específico (debido a la infinidad de opciones) pero lo más original e innovador posible.

A esto se le puede sumar una dinámica un poco diferente mediante equipos. Es decir, separar la totalidad de niños a la mitad y hacer dos grupos. Pasa un niño y el otro equipo debe adivinar lo que es, aunque con un poco menos de tiempo máximo, como 3 minutos.

Al terminar el tiempo (o antes, si logran adivinar), pasa uno del otro equipo y se repite el proceso. Si adivina, es punto para su equipo, mientras que si no lo hace, es punto para el equipo contrario.

3. Ya sé cómo te sientes

A diferencia de los otros, este juego consiste en exteriorizar diferentes emociones como el enfado, la tristeza, la alegría, el miedo, el asombro, las ansias, entre otras. En estos juegos de mímica es importante no emplear únicamente el rostro, sino también el cuerpo, el lenguaje corporal por completo.

Sin duda, en la lista de juegos que hemos diseñado, éste es uno de los más importantes y útiles para los niños. Con él podrán interiorizar qué emociones han experimentado o visto, y cómo se observan desde fuera.

4. La cuestión está en la acción

Aquí ya no importa el “¿Qué es?”, sino el “¿Qué hace?”. Es decir, la mímica ahora indicará qué acción está realizando la persona, ya sea fregar los platos, bajar las escaleras, dormir, jugar baloncesto, comer, entre otras.

Con este apartado de los juegos de mímica, los niños no sólo estarán empleando la creatividad y concentración, así como en los juegos anteriores, sino que además desarrollarán significativamente la motricidad gruesa.

Esta “motricidad gruesa” es aquella habilidad que desarrolla el niño o niña de mover armoniosamente su cuerpo sin perder la estabilidad ni equilibrio. Aparte, también aumenta su fuerza, velocidad y agilidad en cada movimiento.

5. ¿Puedes adivinar mi forma?

Éste es uno de los juegos de mímica más divertidos de observar. Aquí el intérprete de la escena, debe intentar hacer una figura geométrica, un número o una letra con el cuerpo, mientras que los demás la adivinan. Aparte de hacerlo más entretenido y subir un poco la dificultad en relación a los anteriores, con este juego los niños ampliarán o reafirmarán sus conocimientos alfanuméricos y geométricos.

En este juego en particular, también se puede agregar otro elemento: Conformar palabras o cifras de números. Claro que para ello tendrá que haber más niños al frente haciendo las formas, lo cual también puede hacer de ésta una dinámica con mayor personalidad y más divertida.

Más juegos de mímica para niños y niñas

Estos juegos ya no tienen por qué ser especialmente en grupo, sino que también puedes hacerlo a solas con tu hijo o hija. Queda de la preferencia de los representantes o simplemente de las condiciones dadas. Continuando con el orden de la lista, sería:

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6. Lo que estás haciendo es…

El orden de acciones cambia aquí. Anteriormente, primero venía la imitación y luego el adivinar qué era o qué hacía. Ahora, es otro niño (o representante) quien le dice qué hace (como cocinar, dibujar, limpiar, pintar, cavar) o qué es (animal, robot, enano, extraterrestre, entre otros).

Asimismo, para agregarle mayor gracia al juego, se le puede indicar qué es y en qué contexto está para que luego pueda “actuar” basándose en lo que le dijeron. Ejemplo: “Eres un conejo y un perro te ve a lo lejos y empieza a correr hacia donde estás para morderte”.

Entonces el niño o niña deberá actuar como un conejo en persecución y podrá hacer lo que quiera, siempre que tenga lógica con lo que le han dicho, en este caso: correr, esconderse, mover mucho la nariz, entre otras cosas.

7. ¿Convertido? ¡Yo también!

Viaja por el mundo un hada malvada que no se sabe de dónde proviene y tiene el poder de convertir a las personas en objetos. De esta manera, los niños se convierten en cosas cotidianas que solemos observar y con las que interactuamos. Un ejemplo, puede ser una cámara de fotografías, un teléfono móvil, un mesón, una lámpara, una planta, entre otras cosas.

En este juego, deja a los niños que elijan qué objetos quieren ser, ¡seguramente tienen muchas ideas buenas! Además, así evitarás asignarles un objeto que no les guste o les aburra. Aquí puedes ver más juegos de interior para niños de 6 a 12 años.

8. Ese deporte se llama…

Una vez más nos enfocamos en el “¿Qué hace?” para pasar a este juego deportivo. Por medio de las acciones que haga el niño o niña que esté interpretando, los demás tendrán que descifrar qué deporte está practicando.

¿Fútbol?, ¿baloncesto?, ¿natación?, ¿carreras de caballos?, ¿atletismo? ¡Vamos! Todas estas disciplinas son válidas y además, muy entretenidas de observar cómo se interpretan. Cabe mencionar que con este juego, aumentarás y reforzarás el conocimiento de los niños sobre las disciplinas deportivas.

9. Tengo la sensación de…

A través de su lenguaje corporal, el infante que esté de frente a los demás, tendrá que actuar como si su cuerpo estuviese teniendo alguna sensación en específico. Ejemplo: frío, calor, sueño, aburrimiento, aturdimiento, dolor, entre otros.

¿Por qué se recomiendan los juegos de mímica a los niños?

Si ya has jugado alguno de estos juegos de mímica con tus hijos, sobrinos o pequeños de la casa, sabrás que son muy entretenidos. Se divierten mucho los niños y también te puedes divertir tú, por lo que te animamos a que también participes en estas prácticas, aunque sea brevemente.

Adicionalmente, las actividades en grupo siempre sumarán positivamente a los niños, tanto porque socializan, aprenden a convivir y trabajar en equipo. Esto sin contar que la mímica puede llegar a asumir un rol importantísimo en el desarrollo y aprendizaje de los niños. De hecho, repasemos y puntualicemos algunos de los beneficios directos:

Desarrolla nuevas formas de comunicarse: Durante los juegos de mímica, los gestos no sólo pasan a ser el principal medio de comunicación, sino también de expresión. Esto quiere decir que al estar privados del uso de la voz y las palabras para transmitir un concepto, los niños tienen que esforzarse y poner en mayor uso el cerebro para comunicarse con su cuerpo de una forma diferente a la que suelen estar acostumbrados.

En otras palabras, estos juegos los incentivan e impulsan a ser más creativos para hallar soluciones efectivas.

Expresión corporal y agilidad mejoradas: Como se ha comentado en líneas anteriores, la expresión corporal y la motricidad gruesa son empleadas, y por tanto desarrolladas, durante estos juegos recreativos, manteniendo a los niños activos y concentrados de una forma divertida. A esto se le suma la flexibilidad, que también se ve afectada positivamente.

Mejora la imaginación y resolución de problemas: Ahora mismo eres un niño intentando “dibujar” en el aire a un elefante e imitarlo, pero los demás niños no logran descifrarlo. Haces gestos con tus manos para indicar un gran tamaño y enormes orejas, pero sigue sin funcionar… Entonces uno de tus brazos lo pones frente a tu cara, simulando una trompa, y por fin logran entender tus amigos. ¿Qué sucedió?

Utilizaste tu imaginación para exhibir algunos rasgos característicos de los elefantes, pero como no eran suficientes, volviste a usar tu imaginación para mostrar otros y así solucionar el inconveniente comunicativo. Por ello es que la imaginación y la resolución de problemas también son sumamente beneficiadas en los juegos de mímica.

Obtener confianza en sí mismo y autorrealización: A pesar de que al principio, algunos niños puedan sentir un poco de vergüenza en la dinámica, los adultos deben garantizar que se rompa el hielo de tensión del inicio.

Así el ambiente será agradable y los niños, al comunicarse efectivamente por medio de su lenguaje corporal, tendrán mayor seguridad de sí mismos y se sentirán realizados por cumplir con el reto de expresarse aun con el obstáculo de no poder hablar.

Son juegos que se pueden realizar en cualquier sitio: ¿Quieren jugarlo ahora mismo? Pues no hay problema. Así funcionan los juegos de mímica, evidenciando una ventaja total por encima de otros juegos, al poderse jugar donde sea y cuando sea. Piénsalo un poco más: No son actividades ruidosas, no requieren de un espacio gigantesco, no necesitan de alguna herramienta o plataforma. ¡Son geniales!

Imagina que tu pequeño o pequeña está aburrido mientras esperan en una cita médica. ¡Pues ya está! Que se coloque unos cuantos pasos adelante, y que comience la diversión. Es sencilla e idónea para cualquier ocasión.

Juegos de mímica para adultos

Este tipo de actividades no se limitan únicamente para los pequeños de la casa. Incluso, en algunas fiestas de cumpleaños o reuniones, resultan como una opción ideal para pasar el rato con tus amistades o familiares de una manera divertida. En estas versiones para adultos, tenemos una lista de juegos un poco más demandantes:

1. Palabras

Existen dos equipos. Se escribirán varias palabras en varios papelitos y se doblarán, de forma que se hagan varios recuadritos sin que se vean las palabras de cada uno. Entonces se levanta un integrante de uno de los equipos, toma un papel, y basándose en la palabra, actuará y hará gestos (sin emitir sonidos ni dibujar letras en el aire).

Su equipo debe lograr adivinarla y mencionarla antes de que se acabe el tiempo (pueden ser 1 ó 2 minutos, por ejemplo). Luego le toca al otro equipo y así sucesivamente.

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2. Películas

Éste se puede realizar en grupos, aunque suele ser más divertido de manera general. En esta categoría, el intérprete escogerá alguna película que desee y se la dirá al oído a alguien que no vaya a participar (para al final corroborar que sí se trataba de esa y no la cambió).

Entonces, se dispondrá a actuar para referir el título de la película o, también podrá imitar a algún personaje icónico dentro de la misma para que los demás logren descifrarla. También hay un tiempo límite y se premia al primero que adivine, así como al actor o actriz y los demás logran adivinar en poco tiempo, ya que quiere decir que interpretó bien.

3. Deletreo

En este apartado, quien está de frente a los demás debe dibujar con las manos en el aire las letras que conformen una palabra (sin gesticular ni mover los labios). La palabra que vaya a transmitir debe tener más de 5 letras y estar escrita previamente en un papel que tendrá el “árbitro”, es decir, una persona que no esté jugando y que vaya a sentenciar las penitencias. Quien logre decir la palabra primero que los demás, gana.

Parte de la dificultad de este juego en particular, está en trazar imaginariamente las letras al revés y de derecha a izquierda para que quienes estén de frente, puedan leerla.

4. Completar frases con mímicas

Éste es bastante sencillo. Consiste en decir una oración incompleta (al azar) y terminarla con mímica. Previamente, el “árbitro” tendrá el papel con la oración completa para vigilar. Esta oración la escribe el árbitro y decide desde qué palabra no se dice nada sino que se expresa con el cuerpo.

Evidentemente el intérprete debe leer la frase completa para saber cómo actuará en la parte que no puede decir para culminar el mensaje. Quien adivine primero cómo termina la oración, gana.

Mientras más picante, rebuscada o de sentido ambiguo sea la frase, más divertida será la actividad y más difícil será de ganar. Lo que está escrito entre paréntesis es lo que no se dice y se debe actuar, sin gesticular las palabras en silencio. Sin embargo, se pueden dibujar letras en el aire con las manos:

“Cuando estoy emocionado… (me gusta comer banana)”.

“Por las mañanas, al despertarme, voy al baño y… (agito la lata)”.

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Finalmente, se sabe que los juegos clásicos como el parchís, las adivinanzas, el escondite o “la traes”, son de las primeras opciones al momento de hacer algo entretenido con los chicos. ¡Pero sin duda también lo son los juegos de mímica!

A pesar de que el mundo tecnológico cada vez acapara más las fuentes de entretenimiento, incluso de los pequeños, estos juegos clásicos nunca pasan de moda y pueden llegar a ser más divertidos que aquellos detrás de una pantalla, dependiendo de la ocasión.

De hecho, estos juegos de mímica han sido tan buenos y útiles que han pasado de generación en generación. Seguramente, tus padres los jugaban, así como los padres de tus padres, y así sucesivamente.

Por lo tanto, te animamos a que conserves estas sanas y productivas prácticas recreativas en tu núcleo familiar. Tus hijos las heredarán y comprenderán su importancia en todo momento para que luego ellos se las transmitan a los suyos. Revisa también esta lista de juegos tradicionales mexicanos y sus reglas.

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