Juegos tradicionales mexicanos y sus reglas, descúbrelos

Los juegos tradicionales mexicanos y sus reglas son muy parecidos a otros juegos que se practican en otros países del continente. Aquí te explicamos cuáles son sus características en México y por qué son tan importantes dentro de las tradiciones culturales. Sigue leyendo para que conozcas más de estos juegos.

Juegos tradicionales mexicanos

Origen de los juegos tradicionales mexicanos y sus reglas

Así como en el resto de América Latina, México tiene una gran variedad de juegos tradicionales. Muchos de esos juegos se realizan desde antes del período colonial, o están inspirados en lo que se jugaba para esa época.

Como es de esperarse, entonces, se han transmitido de una generación a la otra durante cientos de años. Con el tiempo, algunos han tenido variaciones dependiendo de la región en la que se realicen. Otros se mantienen fieles a la tradición original.

Los juegos tradicionales mexicanos y sus reglas tienden a ser bastante sencillos, en esencia. Por lo general van acompañados con cantos o códigos de palabras y no necesitan demasiados elementos para jugar. En caso de requerirlos, estos objetos se hacen con materiales muy fáciles de conseguir.

Por esta facilidad y sencillez, aparte de que brindan diversión y entretenimiento, este tipo de juegos ha perdurado en el tiempo. Durante algunas fiestas, incluso se hacen torneos de los diferentes juegos tradicionales mexicanos y sus reglas, para mantener viva en la población la importancia de sus raíces. Aquí también puedes sobre los juegos tradicionales del Perú.

¿Cuáles son los juegos tradicionales mexicanos?

Pueden ser muchos los juegos tradicionales mexicanos y sus reglas. Sin embargo, en este artículo te enseñaremos una lista de estas actividades para que disfrutes en cualquier lugar.

La kimbomba: Un juego cuyo origen se remonta a la realeza de la cultura maya. Por eso es muy popular, sobre todo en la península de Yucatán. Es común ver que las personas lo juegan en las calles, sobre todo los hombres.

Tiene cierto parecido con el béisbol, pero con la diferencia de que no hay pelota. En su lugar, se utiliza una varita de madera de máximo unos 10 cm, con las puntas en forma cónica. Las veces de bate se hacen con otra vara un poco más larga, aproximadamente 20 cm.

El terreno de juego es un círculo cuyo diámetro es de 2 metros, al que se le dibuja en el centro un cuadrado de 15 cm por cada lado. Allí se coloca la varita pequeña, o kibomba, para que la bateen los jugadores.

Juegos tradicionales mexicanos

Se juega en dos equipos, cada uno con 3 jugadores. Uno de los equipos batea para hacer el mayor número de carreras y el otro ataja la kibomba, hasta llegar a los 3 outs. Una vez que esto ocurre, se cambian los turnos al bate. También se juega de manera individual, así cada jugador batea la kibomba y gana el que ya lleve más lejos.

La chácara / rayuela

A diferencia del juego anterior, este es jugado más que todo por las chicas. Entre los juegos tradicionales mexicanos y sus reglas, la chácara también tiene orígenes mayas, aunque se haya extendido por toda la región. Es conocido en otros lugares como rayuela o avión, por la forma que se dibuja en el suelo para jugarlo.

Es una cuadrícula con forma de aeronave, con cuadros numerados del 1 al 10. En este último número, se debe dibujar un círculo. La forma de jugar es muy sencilla. Cada participante lanza la chácara, que puede ser una piedrita o pelota. Se debe ir saltando en un solo pie si hay un solo cuadro, o con los dos, si se trata de dos cuadros.

No se deben tocar las rayas de la cuadrícula. Al momento de llegar al lugar donde está la chácara, ésta se recoge con las manos y se termina el recorrido saltando.

El tinjoroch: Seguimos en la península de Yucatán. En este juego, hay que pasar una cuerda o un hilo de henequén por el orificio de una tabla redonda. La idea es que gane el jugador que logre hacer girar por más tiempo el disco. Se puede jugar de forma individual o en equipos hasta de cinco personas.

Las canicas / metras: Entre los juegos tradicionales mexicanos y sus reglas, las canicas es otro de los que se juegan en toda América Latina. Consiste en pequeñas bolitas que se lanzan de forma precisa. Pueden estar fabricadas de vidrio, metal, arcilla o acrílico, más común en la actualidad. No obstante, hay evidencia de que este juego remonta sus orígenes a muchos siglos atrás.

Se puede jugar de diferentes maneras. Sin embargo, como uno de los juegos tradicionales mexicanos y sus reglas, las canicas se colocan en un rombo o cocol, que se dibuja en el suelo. Los jugadores lanzan las canicas siguiendo turnos, con la intención de sacar del cocol a las que ya están adentro. Gana quien no sea eliminado.

La gallinita ciega: Este popular juego es conocido por todos, o al menos la mayoría de las personas. Consiste en que se debe vendar los ojos a un jugador y se le dan vueltas para que se confunda. Los demás jugadores, se quedan en los alrededores. La idea es que el jugador vendado intente atrapar a los demás, que se mantendrán escapando. Pero si alguno resulta atrapado, será la nueva gallinita ciega.

La resortera: Consiste en un palo que tenga forma de “Y”, al que se le ata una liga en las puntas. Esta liga o elástico se estira, para que pueda catapultar objetos. Se usa para cazar animales pequeños, jugar tiro al blanco, entre otros. Lamentablemente, por su facilidad para ser utilizado como arma, no es permitido este instrumento en la mayoría de las escuelas.

El trompo: Este objeto elaborado generalmente en madera o plástico, lleva una punta metálica en el extremo inferior. Desde allí se le enrolla una cuerda que será halada rápidamente para hacer al trompo “bailar”. Se puede jugar de diferentes formas, aunque es común ver a niños y adultos jugando de forma individual.

Si es un grupo de personas, se hace una rueda y se lanzan los trompos, haciéndolos bailar en el suelo. Se busca que cada jugador saque de la “pista” al trompo de otro jugador, con el propio.

Juegos tradicionales mexicanos

Piedra, papel o tijeras: Todos hemos jugado esto al menos una vez en la vida. Se usa mucho para tomar decisiones, descartar algún jugador o escoger alguna cosa. Se juega en parejas y cada jugador debe esconder una mano.

Al mismo tiempo deben decir: “Piedra, papel o tijeras ¡1, 2, 3!” y sacar la mano escondida, haciendo una seña. Cuando la mano está en puño, es piedra, papel se con la palma abierta y tijera es sólo con los dedos índice y medio. Las formas de ganar son cuando la tijera corta al papel, el papel envuelve a la piedra o la piedra rompe a la tijera.

La piñata

Muy propio de las fiestas, la piñata es un gran entretenimiento para todas las edades. Consiste en una figura hecha de cartón y decorada con cintas o papeles de colores. En el interior contiene dulces o juguetes pequeños y para poder sacarlos, hay que romper la figura. Anteriormente, las piñatas eran elaboradas con barro.

Se estila que las personas que las golpean tengan los ojos vendados, para que no sea tan fácil asestar los golpes.

Juegos tradicionales mexicanos

Las escondidas: Los juegos tradicionales mexicanos y sus reglas pueden resultar muy entretenidos. Otro ejemplo muy popular es el clásico juego del escondite, o las escondidas. Es ideal para varios jugadores. Uno de ellos debe escoger un punto céntrico del espacio de juego, en el que se apoyará con los ojos cerrados y contando hasta 20.

Mientras tanto, los demás jugadores deben esconderse en distintos lugares cercanos. Una vez que el primer jugador termine el conteo, deberá abrir los ojos y comenzar a buscar a los que están escondidos.

A medida que los va encontrando, va de nuevo al sitio donde hizo el conteo y grita “¡1, 2, 3 por (nombre de la persona encontrada)!” y sigue buscando hasta encontrarlos a todos. Si alguno de los jugadores escondidos logra salir de donde está y llega al punto de conteo, debe gritar “¡1, 2, 3 por mí y por todos!” y así libera a los demás compañeros de ser encontrados.

Bote pateado: Se parece mucho al juego del escondite. En esta versión, uno de los jugadores debe patear un bote o botella plástica, para que el que va a contar lo levante. Mientras, los demás participantes se esconden. Si el que está buscando, logra encontrar a algún jugador, debe patear el bote. Entonces el jugador que fue encontrado pasa a ser el que busque al resto.

Volar papalotes: Los papalotes o papagayos, como se les conoce en otras regiones de Latinoamérica, son fabricados por los niños en casa. Se elaboran con algunas varas livianas de madera o ramas, papeles de colores, un cordel, pegamento y algunos trapos que sirven de “cola”. Esta cola le ayuda al papalote a levantar vuelo y mantenerse en equilibrio en el aire.

Suelen tener forma de hexágono o rombo y se elaboran cuando hay más viento. Más que un juego, es una actividad de entretenimiento para ver cómo se eleva el papalote y se mantiene en el aire. Sin embargo, siempre se puede usar la imaginación. Algunos niños compiten entre cuál papagayo llega más alto o se mantiene en el aire por más tiempo.

Juegos tradicionales mexicanos

Poner la cola al burro: Muy común en las fiestas, este juego se realiza con un dibujo de burro o asno visto desde atrás. A este dibujo no se le hace la cola, sino que se dibuja en un papel aparte y se recorta. Los jugadores deben pasar por turno, con los ojos vendados, para ver quién le coloca la cola al burro en el sitio más cercano al lugar correcto.

Carrera de sacos o embolsados: Para este juego se necesitan varios sacos o bolsas de tela. Cada participante debe meterse allí y luego todos compiten en una carrera para llegar a un punto establecido. La carrera debe hacerse saltando dentro de los sacos y gana el que llegue primero.

Brincar la soga: Muchos lo ven como juego, pero también como ejercicio. Y es que brincar la soga o la comba es otro de los clásicos juegos tradicionales mexicanos y sus reglas. Cada quien le da el enfoque que más agradable le resulta. Si se hace de forma individual, la persona toma cada extremo de la cuerda con ambas manos, mientras va saltando.

Cuando se juega en grupo, debe haber una persona por extremo de la cuerda, mientras la tercera es la que salta. Los niños suelen hacer conteos o cantos mientras juegan con la cuerda. En este modo, gana quien haga más saltos sin enredarse con la soga ni equivocarse en los cantos.

Matatena: Para este juego necesitas una pequeña pelota de goma y unas 12 coronitas plásticas o de metal. El juego consiste en lanzar las coronitas y luego la pelota. Cada vez que ésta rebote, se deben recoger las coronitas. El número que se recoge en cada rebote, debe ir aumentando.

La Lotería / Bingo: Se les entrega a los jugadores unos cartones con figuras o números. También se les entregan frijoles o piedritas para ir marcando los recuadros del cartón. Otra persona será la que va “cantando” las figuras según un grupo de barajas que ya tiene, o los números si es el caso.

Mientras tanto, los jugadores que tengan el ítem mencionado en su cartón, lo van marcando con los frijoles. Quien logre marcar todo su cartón antes que el resto, será el ganador.

Roña / La traes: En un grupo de jugadores, hay uno que debe perseguir a los demás, que se mantendrán huyendo. El primero en ser atrapado por el primer jugador, será el nuevo perseguidor y así sucesivamente. Mira aquí estos juegos de interior para niños de 6 a 12 años.

Las vencidas / Pulso: Generalmente se asocia a los juegos varoniles, porque es una forma de medir la fuerza de cada jugador. Se sientan por parejas, frente a frente, sólo con una pequeña mesa en el medio. Los jugadores se toman la mano, apoyando el codo en la mesa. El que logre doblegar el brazo del otro jugador hasta llevarlo a la mesa, será quien gane.

Carretilla humana: Una persona se apoya en cuatro puntos, es decir, manos y rodillas, mientras otra trata de levantarlo por los tobillos, imitando a quien lleva una carretilla. Ambos deben desplazarse en esa posición hasta una meta establecida. En las ferias y fiestas se hacen carreras de carretillas y se le otorgan premios a la pareja ganadora.

Policías y ladrones: Deben conformarse dos equipos, en donde uno será el de los policías y el otro será de los ladrones. Los policías establecerán un lugar como la cárcel, para llevar allí a los maleantes. Éstos deben entonces correr para evitar que los atrapen. Si los policías atrapan a todos los ladrones, ganan. Si por el contrario, se le escabullen, entonces ganan los ladrones.

A la víbora de la mar: Uno de os juegos más conocidos entre los niños. Dos de ellos forman un puente tomándose de las manos. Los demás jugadores pasan por debajo, sujetándose de las cinturas o los hombros. Todos cantan “A la víbora de la mar, por aquí podrán pasar, los de adelante corren mucho, los de atrás se quedarán”.

Cuando los que hacen el puente deciden bajar los brazos, atrapando a algún jugador de la fila, éste debe cambiar de lugar con uno de los que hacen el puente. En otra variante, el que queda atrapado. Es eliminado de la ronda.

Las estatuas: En este juego, los participantes forman un círculo, menos uno, que será el moderador. Esta persona se ubicará en el centro del círculo. Todos cantan un estribillo que dice “A las estatuas de marfil, 1, 2, 3 y así”.

En ese momento, los niños del círculo deben ponerse en posición de estatua, sin moverse. El niño del centro puede pasar frente a los demás, haciendo muecas para ver quién se ríe o se mueve y cambiar de lugares.

El lobo: Este es un juego muy parecido a la roña, sólo que el perseguidor será llamado El lobo. Los demás niños van cantando una ronda en la que le preguntan al lobo dónde se encuentra. El lobo responde con diferentes lugares a medida que se va acercando al círculo. Una vez que esté bastante cerca, deberá empezar a perseguir a los demás jugadores. El que sea atrapado, pasará a ser el nuevo lobo.

La rueda de San Miguel: Los niños hacen un círculo, tomados de la mano, mientras cantan y van girando. Cada vez que el estribillo termina y nombran a un niño, éste se voltea y sigue participando, pero viendo hacia afuera. Esto se hace hasta que todos los niños vean hacia afuera del círculo.

El canto del juego dice así: “A la rueda, a la rueda. De San Miguel, San Miguel. Todos cargan su caja de miel. A lo maduro, a lo maduro. Que se voltee (fulano) a lo burro.”

Sin importar cual escojas, los juegos tradicionales mexicanos y sus reglas han divertido a grandes y chicos. Su carácter ancestral hace que hasta los abuelos sepan cómo jugar, así que fomentan momentos de compartir familiar en actividades lúdicas. Finalmente, te recomendamos también la lectura de este artículo sobre algunos juegos de navidad para niños.

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