Depresión infantil, todo lo que debes saber de este tema

Algunos niños  experimentan sentimientos de desolación y tristeza, generalmente a través de cambios frecuentes de humor. Es por ello, que los adultos significativos en la vida del pequeño, deben conocer los signos, síntomas y características de la depresión infantil, a efectos de ayudarles a superar estas debilidades. De ahí, te invitamos a leer el presente artículo.

Depresión infantil

¿Qué es la depresión infantil?

La depresión es una condición habitualmente en la vida de los adultos. Sin embargo, los niños también pueden padecer esta condición con respecto a sus cambios conductuales.

Ahora bien, ¿qué se entiende por depresión infantil?, se puede definir como las diferentes formas que utilizan los pequeños para expresar sentimientos de tristeza o frustración ante cualquier situación a las cuales pudieran enfrentarse.

Muchos niños, evidencian cambios constantes en su humor caracterizados por formas inusuales de comportamientos, tales como rabietas, ansiedad, llanto, entre otras.

Depresión infantil

Hoy, por hoy existe en el ámbito internacional una gran cantidad de niños a quienes se diagnostica síndrome de trastorno depresivo. Por ello, los padres y demás familiares adultos que compartan con los pequeños deben estar atentos antes los cambios de conductas de que estos puedan exhibir.

Los cambios conductuales, pueden ser signos para que el adulto considere si está ante un posible caso de depresión infantil, ello con el objeto de intervenir para ayudar al pequeño a superar estas debilidades, en pro de su salud y bienestar psicológico e incluso físico.

Generalmente cuando los pequeños exhiben sentimientos como irritabilidad, infidelidad, desánimo, tristeza se debe a acontecimientos relacionados con situaciones externas o del contexto. Por tanto, son fáciles de que el infante los supere poco a poco, porque esto se debe al proceso de adaptación del infante con el contexto social del cual forma parte.

Depresión infantil

No obstante, existe un porcentaje de pequeños que  su forma de comportamiento,  no se vincula a ningún episodio externo, por lo que se estaría ante casos específicos de depresión infantil. Los síntomas que se asocian a esta condición los pueden padecer niños y adolescentes.

¿Cuál es la diferencia entre la depresión infantil y la tristeza?

Los niños y adolescentes que sufren de depresión infantil, son aquellos que presentan alteración constante de su estado de ánimo, que se evidencia en su manera de comportarse en los diferentes espacios en los cuales se desenvuelve, entiéndase: hogar, escuela y comunidad.

La tristeza, es un sentimiento circunstancial y transitorio, porque al igual que los adultos los pequeños también pueden entristecer por alguna causa o motivo. Pero es diferente a estar deprimidos.

depresión infantil

Existen por tanto, diferencias entre tristeza y depresión infantil,  la primera es un estado normal a consecuencia de un acontecimiento externo, es decir, una emoción o condición humana, es un proceso de adaptación.

Pero la segunda, es decir, la depresión, es un problema de salud mental, por lo que es una patología caracterizada por una serie de cambios conductuales, a diferencia de la depresión que es un cambio grave del estado de ánimo.

Cuando un niño o adolescente tiene depresión infantil, su comportamiento de tristezas extrema se distingue fácilmente en cualquier lugar donde se desenvuelva y lo demuestra con todos con quienes comparte; amigos, padres, maestros, familiares, otros.

Depresión infantil

En tal sentido, un adulto es  capaz de reconocer un caso de depresión infantil, porque  los pequeños que sufren esta condición de salud mental pasan largas horas con estados de extrema tristeza e incluso, dejan de interesarse por aspectos básicos como las tareas, su alimentación y además, se alejan de los juegos.

Pero los síntomas de la depresión infantil son distintos, variados y los cuales dependen de la edad de los infantes, así que los comportamientos conductuales asociados a esta patología se clasifican en leve, moderado y severo.

¿Cuál es la edad en que puede surgir?

Con respecto a la edad en la cual puede surgir la depresión infantil, es difícil de asignar una etapa específica, ya que no existen acuerdos entre los diferentes estudiosos e investigadores de la conducta infantil. Te invitamos a leer en enlace sobre etapas de la infancia

Depresión infantil

Por otra parte, la depresión infantil varía según el modelo teórico, métodos para su análisis y población que se estudie. Pero, lo cierto es que la tristeza eventual en un niño no es sinónimo de depresión, a menos que esta persista en el tiempo.

Sin embargo, existe coincidencia en afirmar que la incidencia de la depresión en los niños pequeños de menos de cuatro años, su porcentajes es bajo, pero van aumentando los caso en la medida que los pequeños se acercan a la pubertad y la adolescencia. Por tanto, se eleva entre un 3% y 9% de la población mundial.

¿Es una condición heredada?

El factor hereditario puede dar origen algún tipo de depresión infantil, como es el caso de la endógena, pero no necesariamente esta alteración de la conducta en los niños y adolescentes siempre depende de una variación innata que son transmitidos a través de los genes de sus progenitores.

Tal afirmación se hace, si se considera el hecho de que  existen factores externos que pueden conducir a que se suscite que un niño muestre depresión, entre estos elementos exógenos pueden señalarse los siguientes: contexto social en el cual se desenvuelve el niño, crianza y modelo que perciben de sus papás, entre otros.

¿Cuáles son los síntomas?

Identificar los  síntomas de la depresión infantil es también una tarea un poco compleja, ya que éstos dependen de la etapa de desarrollo en la cual se halle el pequeño y además de la edad, sin embargo, existen algunas señales que se hacen evidentes cuando un pequeño tiene depresión, entre las cuales se resaltan:

  1. Irritabilidad en su ánimo o tristeza: en oportunidades se muestran malhumorados y otras excesivamente tristes.
  2. Ausencia de interés: pierden el interés por las actividades que antes habían sido sus favoritas.
  3. Desgano o falta de apetito: lo que se evidencia en el peso del niño.
  4. Aspecto psicomotor acelerado o disminuido, ambos se pueden evidenciar en un niño depresivo.
  5. Considera que es culpable o se siente inútil.
  6. Poca concentración: lo que repercute en el rendimiento académico, esto significa además que se distrae con facilidad.

Otras expresiones de conductas  depresivas en los niños

Existen una serie de signos que pueden estar asociados a la depresión infantil, tales como: angustia, nerviosismo, quejas anatómicas, problemas para conciliar el sueño, problemas de conducta o disciplina, entre otros, tal como describen:

Ideas de muerte e intentos de suicidio

Los niños  piensan constantemente en acontecimientos fatales hacia su persona e incluso se pueden maltratar y hacerse daño. Aunque, tales  acciones pueden asociarse a otros trastornos, pues no pertenecen únicamente a la depresión.

Déficit de atención

Trastornos del aprendizaje, dificultad para concentrarse, autoestima baja

Fobia escolar

Problemas de sentimientos hacia el contexto escolar, se sienten incómodos con la escuela y todos sus miembros.

Problemas para las interrelaciones sociales

Debilidad para comunicarse, conducta disruptiva, problemas de conducta.

Hiperactividad

Son conductas de intranquilidad, ausencia de concentración, bajo rendimiento.

Enfermedades físicas

Manifestación de malestar físico, cansancio y variación en los hábitos alimenticios.

Ahora bien, para señalar que un niño o adolescente sufre de depresión infantil, es preciso que sea evaluado por un psicólogo y psiquiatra quien es el que puede establecer el diagnóstico.

No obstante, es preciso que los papás estén atentos del comportamiento de sus hijos para ayudarles a superar este padecimiento, atendiéndoles, es decir, buscar asistencia de un profesional, quien será además capaz de identificar y descartar las causas.

¿Cuáles son los riesgos de la depresión infantil?

Riesgos, son los problemas mayores a los cuales pueden enfrentarse los niños o adolescentes que sufren de depresión infantil, entre los riegos pueden destacarse los siguientes:

Riegos temporales

Los cambios y/o alteraciones constantes que muestran o exhiben los niños depresivos, pueden aumentar con el paso del tiempo y entonces, corren el peligro de llegar a tener una depresión más elevada que afecte incluso la salud física del pequeño.

Problemas ambientales

El comportamiento hostil en la infancia puede generar problemas en todos los espacios donde el niño se desenvuelva.

Genéticos y fisiológicos

Cuando los padres de los niños sufren de depresión, existen mayores probabilidades de que los niños alcancen a desarrollar depresión con facilidad. En otras palabras, el riesgo es más elevado en una proporción de dos a cuatro.

Patología

Cuando un niño presenta cualquier tipo de trastorno psicológico, tiene mayores probabilidades de padecer la depresión como una comorbilidad severa e incidencias constantes de episodios depresivos.

¿Cómo se diagnostica la depresión infantil?

Diagnosticar la depresión infantil no es fácil, corresponde este diagnóstico darlo por un profesional, porque en sus inicios, los síntomas pueden confundirse con otros trastornos de conducta. Te invitamos a abrir el siguiente enlace: cuento de amor

Pero, hay que estar atentos cuando un niño muestra constantemente los síntomas descritos anteriormente, por un periodo de tiempo relativamente largo y este tipo de actitud interfiere en su hacer diario.

 ¿Cómo tratar la depresión en niños?

Si se observan cambios de conductas en los niños, pero los mismos no son directamente asociados a una depresión, sino que pueden ser asociados por diferentes tipos de sucesos, los padres pueden ayudarles a los niños a cómo gestionar sus emociones, sin que sea preciso asistir a un especialista.

Prueba de ello, puede ser cuando los niños o adolescente tienen problemas de rendimiento en una determinada área o en las mayorías de ellas y estos asumen una conducta de irritabilidad o sensación momentánea de fracaso, no significa depresión.

En este caso, los niños pueden cambiar y superar estas debilidades si adoptan nuevos hábitos de estudios, entonces, los niños entenderá que ante las dificultades deben actuar para que puedan superarlas, como es el caso de estudiar más.

Pero si se observan muestras de conductas severas y persistentes durante largo tiempo, es preciso buscar ayuda de un profesional que oriente a los padres cómo tratarlo y el procedimiento a utilizar con el niño que presenta  depresión infantil.

Entre los procedimientos más frecuentes se destacan:

  1. Terapias cognitivo-conductual: con el niño y también con la familia.
  2. Administración de fármacos.
  3. Combinación de métodos psicológico y fármacos.

¿Cómo ayudar a un niño con síntomas de depresión?

A continuación se sugieren una serie de acciones que pueden desarrollar los padres para ayudar a los niños que muestran los siguientes síntomas de depresión:

Baja autoestima

Como padre debe elogiar al niño constantemente. Es preciso comunicarse con él de una manera comprensiva. Hay que hacerle entrar en razón, haciéndoles entender la visión que tiene de sí mismo y eleve su autoconcepto.

Culpabilidad

Se  requiere conversar con el pequeño sobre los acontecimientos que se dan en la vida y que están fuera de alcance para lograr su solución. Así, que es bueno que sepan que hay cosas que podemos controlar y otras no, lo importante es tener fe en sí mismos.

Estabilidad familiar

Las rutinas con respecto a las actividades que realizan los miembros de la familia, las debe conocer el niño, si hay modificación entonces, debes comunicarlo con tiempo.

Desesperación e impotencia

Intenta acercarte al pequeño y hacer juegos y acuerdos, por ejemplo, que anote las cosas que les son agradables.

Pérdida de interés y tristeza

Este tipo de conducta debe ser atendida por los papás, para ello, puedes planificar juegos, dinámicas, entre otras actividades especiales diferentes a la rutina diaria y solicita que comente cómo la pasó.

Apetito y problemas de peso

Trata de satisfacer sus deseos con respecto al menú a fin de que la comida sea una actividad placentera.

Dificultades para dormir

Los adultos han de colocar un horario para que el niño logre dormir, lee un cuento, escuchar música suave, pero sobre todo antes de que duerma, recuérdale cuánto lo amas y que bien hizo algo específico en el día, es decir, que se acueste con pensamientos positivos de sí mismo.

Agitación e inquietud

Realiza con el niño técnicas de respiración, para que aprenda a relajarse, antes de enojarse. Además, practica ejercicios con el niño y promueve la recreación incluso a través de juegos. Ligado a lo dicho, te invitamos a leer relajación para niños.

Temores excesivos

Hay que tranquilizarlo, estimularlo para que afronte sus temores, esos que le causan ansiedad. Los cuales,  pueden disminuirse en la medida cuando van entendiendo que solo están en su mente.

Dificultad para pensar y para concentrarse

Promueve actividades, donde el niño adquiera hábitos de estudio y concentración.

Comportamiento agresivo e ira

Como adulto debes evitar a toda costa la conducta agresiva del niño depresivo, en este caso tienes que ser firme, aunque con cariño conversa sobre este tipo de actitud que asume y que reconozca su conducta inapropiada.

Pensamientos suicidas

Cuando observe este tipo de actitud en tu niño, debes buscar de forma prioritaria la ayuda de un profesional psicólogo o psiquiatra.

Todos los adultos, en especial sus papás deben estar pendientes de las formas de comportamientos de los niños, ya que son síntomas de depresión infantil, razones por las cuales deben estar atentos para buscar ayuda profesional.

En el presente video que a continuación se presentan las causas de la depresión infantil.

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