El derecho a la salud de los niños, niñas y adolescentes, es uno de los derechos fundamentales del ser humano. Específicamente, cuando se trata de niños, hay consideraciones especiales. Como padres o representantes de algún niño, y como humanos en general, es importante conocer las características de este derecho. Aquí te las explicamos.
¿Qué es el derecho a la salud?
El ser humano tiene una lista de derechos fundamentales, desde el momento del nacimiento y por la simple razón de estar vivo. Estos derechos están aprobados y publicados por diferentes organizaciones no gubernamentales, siendo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la principal.
En este sentido, según la Organización mundial de la Salud (OMS), todos los seres humanos tenemos derecho a gozar del máximo nivel de salud, entre otros. Siendo así, el derecho a la salud de los niños y de todas las personas en general, es vital. Este derecho debe estar garantizado en igualdad de condiciones y oportunidades.
Para asegurar el libre acceso este derecho, se deben tomar en cuenta las siguientes medidas:
- Reducción de la mortalidad infantil y el desarrollo totalmente sano de los niños y niñas.
- Mejorar continuamente las condiciones laborales y del ambiente.
- Prevenir y ofrecer tratamiento a las enfermedades de cualquier índole.
- Establecer condiciones que garanticen el acceso a la salud para todos.
¿Cuáles son los derechos de los niños?
A nivel internacional, todos los niños, niñas y adolescentes son considerados como tal mientras no cumplen los 18 años, establecidos como la mayoría de edad. La Convención sobre los Derechos del Niño es la ley internacional que protege a los más pequeños de la casa y basa su decreto en los pilares del derecho a la vida, la participación, la no discriminación y a mantener el interés superior del niño.
A partir de allí, hay tres categorías principales de derechos, en los que se incluye también los derechos socioculturales y económicos:
- Derechos de protección: esta clasificación contempla, entre otros, el derecho a la vida, a la familia y la convivencia familiar, el derecho a no ser abusado, violentado o explotado de ninguna forma.
- Derecho de provisión: este grupo tiene que ver con el derecho a la salud de los niños, la atención sanitaria, un ambiente sano y sin contaminación y los recursos para un buen desarrollo integral.
- Derecho de participación: de esta categoría se desprende el derecho a tener una identidad y respectiva nacionalidad, a la educación y a la libertad de expresión.
Como ves, son tantos los derechos de los niños, que para mayor organización, es necesario agruparlos según sus aspectos en común, aunque todos están relacionados entre sí. Igualmente ocurre con los deberes, que no deben faltar, para lograr el equilibrio social desde la más tierna infancia.
El derecho a la salud de los niños
Los niños, niñas y adolescentes, gozan de derechos con características especiales, por su propia condición de ser menores de edad. Diferentes tratados internacionales sobre Derechos Humanos, concuerdan en que todos los niños deben poder disfrutar del mayor nivel de salud, así como contar con el acceso a los recursos y servicios que les permitan prevenir y tratar las enfermedades.
El derecho a la salud de los niños es obligatorio, porque son seres que normalmente son más vulnerables y están más propensos a contagiarse o desarrollar alguna enfermedad. En el escenario ideal, un niño que no se enferme o que en general goce de buena salud, llegará a ser un adulto saludable.
En el caso de las mujeres embarazadas, por su condición, comparten algunos de estos derechos especiales del recién nacido. El hecho de ser menores de edad, hace que el derecho a la salud de los niños se vea asegurado también cuando estos gozan de la protección y cuidados que su familia les ofrece, junto con la sociedad en general y, por supuesto, el Estado.
Rol del Estado
Los gobiernos que forman parte de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, han acordado que reconocen el derecho a la salud de los niños y deben brindar total acceso y seguridad del mismo. Para ello establecieron las siguientes normativas:
- Minimizar el índice de mortalidad infantil, tanto en menores de cinco años, como en niños mayores y adolescentes.
- Ofrecer garantía de que todos los niños, niñas y adolescentes podrán recibir atención médica y sanitaria, así como disponer de la asistencia primaria en salud.
- Luchar contra la desnutrición y las enfermedades relacionadas a ella, facilitando el acceso a una alimentación adecuada, rica en vitaminas y nutrientes necesarios para el sano desarrollo de los chicos. Esto incluye el acceso al agua potable y evitar los peligros asociados a la contaminación ambiental.
- Que las madres tengan por segura la asistencia médica y sanitaria pre y post natal.
- Impartir la información adecuada y necesaria en todos los niveles sociales, pero especialmente para padres y niños en materia de fundamentos de salud. Ofrecer apoyo al momento de aplicar los conocimientos relacionados con nutrición, lactancia materna, cuidado del medio ambiente y prevención de riesgos y accidentes.
- Aplicar medidas de asistencia médica preventiva y ofrecer todas las informaciones y servicios vinculados a la planificación familiar.
De la misma manera, esos Estados que forman parte de la Convención, se comprometieron a luchar contra las prácticas culturales y tradicionales que involucren el incumplimiento del derecho a la salud de los niños, con mucho énfasis en las situaciones particulares de los llamados países en desarrollo.
Principales características
- Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho, así que pueden ejercer y exigir la protección y restitución de sus derechos.
- El derecho a la salud de los niños implica no sólo la salud física, sino también la emocional y psicológica.
- Que un niño esté saludable, no significa que no pueda tener alguna discapacidad.
- El derecho a la salud de los niños está vinculado a otros derechos, como el derecho a la vida, el de tener una vivienda estable, el derecho a la educación o el derecho a un nombre.
- Según la Asociación Médica Mundial (AMM), los pacientes niños siempre deben ser tratados con la dignidad y respeto con el que se trata a los adultos. El médico debe hacer tanto como pueda para evitar o disminuir el dolor, sufrimiento y estrés en el niño.
- Si un niño padece una enfermedad terminal, debe recibir toda la atención y cuidados necesarios para tener una muerte digna y lo menos dolorosa posible.
Importancia
La prevención es el acto de tomar las medidas previas que permitan evitar un riesgo, peligro o situación indeseada. Siempre resulta mejor prevenir, en lugar de reparar o lamentar los daños. En el caso de la salud de los niños, la prevención es de gran importancia. Por eso se hacen campañas educativas sobre medidas sanitarias y se promueve el uso de las vacunas.
Estas últimas, suelen ser costosas, pero cumplen una función primordial. Las vacunas protegen a los niños de las enfermedades infantiles con más causa de muerte o daño severo, como la poliomielitis, el sarampión, o el tétanos. Es por esto que los gobiernos insisten tanto en la aplicación de estas medidas durante los primeros meses de vida de los recién nacidos.
No obstante, parte de la prevención es también el cuidado y la higiene en casa, la buena alimentación y la concientización de las normas necesarias para mantener las mejores condiciones sanitarias y de convivencia dentro de la familia y la comunidad.
Consideraciones
Según la edad y la etapa en la que se encuentren, los niños requieren de más o menos cuidado. No es lo mismo cuidar la salud de un bebé con pocas semanas de nacido, a un niño de diez años. Las defensas y el sistema inmune se van fortaleciendo con el paso del tiempo, la alimentación y otros hábitos.
Desde que están en la fase prenatal, se toman en cuenta el derecho a la salud de los niños. Esto involucra directamente a la salud de la madre. Por ello es importante que la mujer embarazada cuente con los recursos médicos y asistenciales necesarios para garantizar un proceso de gestación saludable y un feliz nacimiento del o los bebés.
Los adultos en general deben garantizar cooperativamente, los derechos de los niños. Cualquier persona que esté al tanto de que el derecho a la salud de los niños está siendo violentado, debe denunciarlo ante las autoridades competentes del lugar en el que se encuentre.
Este es un aspecto que no debe cuestionarse, pues la salud de un niño está en riesgo y puede derivar en una situación nefasta. Desde el maltrato en el hogar, el abandono o la malnutrición, hasta las tradiciones con efectos negativos en la salud física, mental o emocional, deben ser rechazados, ya que van en contra de los derechos de los niños y los humanos en general.
Casos y prácticas que violentan el derecho a la salud de los niños
Lamentablemente, en la actualidad hay muchas culturas en las que hay prácticas dañinas para la salud de los niños. Incluso si no se trata de un aspecto cultural, son muchos los factores que pueden afectar negativamente el derecho a la salud de los niños. A continuación te mostramos los principales:
Familias de refugiados
Aquí, el derecho a la protección, la estabilidad familiar, la salud y la alimentación son los más vulnerables. En los países en guerra, las familias emigran muchas veces de forma ilegal, buscando mejores condiciones de vida.
Se convierten en refugiados cuando llegan a territorios neutrales, pero esto no significa que las cosas mejores, o al menos no en un corto plazo de tiempo. Si quieres saber más, te invitamos a leer este artículo sobre el derecho a la alimentación del niño.
El embarazo prematuro o precoz
Las niñas que quedan embarazadas antes de la mayoría de edad corren grandes riesgos en su salud y la salud del bebé. Muchas veces, puede fallecer la madre o el bebé, incluso ambos. El cuerpo de las niñas recién desarrolladas, aún no tienen la fuerza y las condiciones apropiadas para formar un bebé, por lo que se ve atentado el derecho a la salud de los niños al doble.
Mutilaciones genitales femeninas (MGF)
Esta práctica es usual en algunas tribus y sociedades, como algo cultural y religioso. Es una práctica humillante y generalmente desprovista de las medidas sanitarias o del personal médico calificado.
No importa la edad de la mujer para que sea víctima de la mutilación genital, aunque lo más frecuente es que se realice en niñas que aún no cumplen los quince años. Además del intenso dolor, esta experiencia deja huellas profundas a nivel psicológico. Debido a la falta de condiciones de salubridad, las heridas pueden infectarse y hasta causar la muerte de la niña.
Matrimonios concertados, forzados y precoces
Así como la práctica anterior, hoy día muchas familias todavía eligen a los esposos o esposas de sus hijos cuando estos aun son pequeños. Usualmente, los novios no se conocen sino hasta el día de la boda, sin dar su aprobación, por lo que se habla de un matrimonio forzado.
Esto ya es una violación de los Derechos Humanos, porque estas personas no pueden tomar decisiones sobre su cuerpo y futuro. En este tipo de matrimonios suele haber un menor de edad, por lo general, niñas.
Esto significa otro atentado contra el derecho a la salud de los niños, pues implica la incursión en prácticas sexuales a temprana edad y embarazo precoz. A esto se le añade que ya esta joven que se ha sometido a un matrimonio y maternidad involuntarios, ve que su vida se limita para siempre.
El derecho a la salud de los niños es un tema muy delicado y que, por desgracia, no siempre se respeta. Solemos pensar que los países en vías de desarrollo son los que aún tienen más espacios por rescatar en este sentido, no obstante, incluso en los llamados países desarrollados, hay muchos casos de violencia contra la salud infantil.
Si te ha gustado este artículo, te recordamos que tenemos otros temas relacionados a los derechos de los niños. Te invitamos a leer este sobre el derecho a la educación.