Cada persona es totalmente única en el mundo y los niños no son excepción a la regla. La forma en que se comportan y aprenden es muy particular, algunos tienen más facilidades que otros. Por eso, te traemos estos ejercicios de concentración para niños, para que logren enfocar su energía y pensamientos en actividades concretas que también les divertirán.
Ejercicios de concentración para niños y el método Guillour
Existe un método denominado Guillour, utilizado para elevar la concentración de los niños. Se basa en la observación por medio de un espejo. Este método fue creado por la psicopedagoga y artista plástica, Lourdes Gutiérrez Vázquez, inicialmente para estimular la atención de los infantes, aunque posteriormente se ha descubierto que tiene otras ventajas.
Ahora, ¿de qué manera se ejecuta? Pues es realmente sencillo: Consiste en realizar una serie de ejercicios planificados y específicos, los cuales se llevan a cabo con líneas y esbozos que deben observar y copiar los niños. También te pueden servir estas actividades para niños hiperactivos.
Esto, a fin de poner en práctica la inteligencia espacial, simetría, atención y control propio del cuerpo, aparte de impulsar a la concentración para detallar cada aspecto de los movimientos y figuras. Entonces, el niño que realice la actividad debe no solamente reproducir las figuras explícitas, sino también buscar otras figuras ocultas o seguir correctamente el camino de un laberinto. Pero… ¿Para qué sirve todo esto?
- Este método logra estimular los dos hemisferios cerebrales, gracias a que el niño se ve en la obligación de utilizar las lateralidades.
- Las conexiones neuronales se fortalecen al mantenerse activas.
- Se ve mejorada la coordinación motriz ojo-mano.
- Los períodos de concentración se extienden y se hacen más prolongados, debido a la costumbre que genera el observar con detenimiento para luego plasmar en papel.
Importancia del método Guillour
Todos los niños resultan beneficiados por este método. Sin embargo, se reviste de mayor utilidad e importancia para los niños con TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) y para los que tengan parálisis cerebral.
Una de las técnicas específicas que se utilizan en el método de Guillour es solicitarle al niño que vaya dibujando la figura que observa en el espejo y que posteriormente repase las líneas con el dedo lo más lento que sea posible. Esto hace que pueda visualizar y focalizar mejor lo que está trazando.
Asimismo, hay otros ejercicios en donde el niño debe recrear el dibujo que observa en la misma dirección en la que se muestra. En otras variantes, le pedirán que lo haga de manera inversa.
También hay ejercicios en donde el chico tendrá que hallar la salida de un laberinto, pero con la vista en el espejo en todo momento. Estos ejercicios son a propósito de la complejidad, puesto que llevarlos a cabo por medio de un espejo es un desafío en donde el cerebro se ve tentado al engaño constantemente por el reflejo, así que se debe culminar velando por no dejarse engañar.
Otros ejercicios de concentración para niños
Como se ha indicado en líneas anteriores, la concentración puede ser un don de nacimiento, aunque también puede ser fomentado e inculcado con práctica y disciplina. Así que, si el método de Guillour no es suficiente o simplemente quieres asegurar el progreso o los avances en éste, puedes intentar con lo siguiente:
Rompecabezas
Estos juegos mentales pueden resultar un pasatiempo y entretenimiento para algunos, aparte de contribuir al entrenamiento del cerebro de una forma maravillosa. No sólo por tener que prestar mucha atención, manteniéndose concentrados, sino porque además promueve la lógica deductiva y conceptual de las imágenes.
Del mismo modo, pueden servir mucho los Juegos de Diferencias, puesto que también requiere de mucha atención. Ahora, si las características de falta de atención o concentración en tu niño se deben a causas biológicas, de seguro te puede interesar nuestro artículo sobre los niños especiales.
Grecas / Cenefas
Son herramientas pueden resultar sumamente útiles para promover la concentración de los pequeños. En estos casos, la técnica sería similar al método de Guillour, pues se le indicaría al niño que replicase el ejemplo en cuestión, o que lo arme de forma invertida.
Laberintos
No en vano es empleado también en el método de Guillour. Encontrar la salida de los laberintos puede demorar al principio, pero las prácticas constantes de ello pueden despertar una agilidad mental significativa, basada en la concentración y la habilidad espacial.
Cartas de memoria
Como indica su nombre, ayuda a agilizar la memoria y ésta, a su vez, ayuda a la concentración. Esto es porque los niños deben ver las cartas con determinados dibujos por unos segundos, intentando fijar en sus mentes la ubicación de las que sean iguales y descubrirlas. Este es un juego clásico y que disfrutan los niños de todas las edades.
Es necesario tener presente que la concentración es una habilidad que requiere de práctica constante para poder notar sus avances. Tal y como si se tratase de los ejercicios físicos, a medida que se realicen con mayor frecuencia, serán más notorios los progresos.
No obstante, hay que evitar también sobrecargarse, ni incidir en excesos que puedan resultar agotadores y contraproducentes para el objetivo deseado.
El arte y los ejercicios de concentración para niños
No todo tiene que ser ejercicios de ubicación espacial o memoria por repetición. El pensamiento lógico se puede desarrollar de muchas formas, que pueden variar dependiendo de las edades de los más pequeños de la casa. Para los que prefieren las artes, también hay ejercicios de concentración para niños:
Colorear mandalas o dibujos
Esta actividad puede no solamente ayudar a que el niño se concentre, sino que resulta sumamente efectiva para los chicos inquietos, debido a que demanda creatividad, paciencia y tiempo. También pueden ser simplemente libretas con dibujos para colorear, o de puntos enumerados que al ser unidos con líneas, forman una figura.
Estas actividades realmente mantienen al niño concentrado y le generan una gran satisfacción cuando ven lo que han logrado hacer.
Ordenar tiras cómicas
Puedes recortar tiras cómicas y desordenarlas, para luego pedirle al niño que las ordene de forma lógica. Al finalizar, el niño puede leer toda la historia y evaluar su propio desempeño.
Aprender canciones o poemas
A la mayoría de los niños les gusta cantar, así que puedes tomar esto como una forma de ejercitar la memoria y la atención. Ayuda al niño a aprender letras de canciones o de poemas. Esto es algo que, además de ser muy natural y agradable, contribuye a una mayor concentración de forma inconsciente.
Otros juegos como las sopas de letras, parchís o ludo y hasta monopolio, también resultan efectivas para mejorar la atención.
El espacio ideal para realizar los ejercicios de concentración para niños
Otro aspecto a tomar muy en cuenta es la existencia de un ambiente propicio. Es normal que en ocasiones resulte complicado mantener la concentración; sin embargo, un ambiente ameno y libre de tensión ayuda mucho para lograr mantener la mente enfocada en la actividad. Para esto se recomienda:
Espacio fijo y adaptado: Realizar los ejercicios de concentración para niños en el espacio más adecuado posible. Esto es, preferir una zona debidamente iluminada, aislada de ruidos molestos y suficientemente fresca.
Mejor aún si ese lugar siempre es el mismo, de forma que se genere una asociación espacio-estudio, aparte de contar con una mesa y escritorio que ayuden a una mejor predisposición hacia las prácticas a realizar.
Organización del material: Tener todo listo antes de empezar resulta muy importante, puesto que evita posibles interrupciones durante la labor y, por lo tanto, distracciones que desvíen la atención. Asimismo, si el niño ya ha merendado o comido algo de su agrado antes de la práctica, tendrá mejo disposición, aparte de evitar antojos o excusas para detener la tarea en cuestión.
Distracciones fuera: el televisor, consolas de videojuegos, teléfonos celulares, radios y otros medios de entretenimiento deben estar alejados y apagados para evitar el desvío de atención. La música instrumental puede ser de gran ayuda para hacer ameno el ambiente y más agradable el proceso.
Sin embargo, las canciones con voz nunca son buena idea, puesto que seguir la letra (o intentar entenderla si está en otro idioma) dificulta la concentración.
Establecer objetivos: Claro que es importante tener metas a largo plazo con estas estrategias, aunque para ello, se requieren de objetivos a corto plazo que permitan una sensación de progreso y satisfacción personal. Esto también ayuda a la motivación para seguir adelante en pro de alcanzar esas metas a largo plazo.
Motivación: resulta fundamental para la concentración y el bienestar. A estas edades tempranas, es de gran importancia que el niño se sienta aplaudido y como un motivo de orgullo por lo que ha logrado.
Hacer comentarios positivos y reconocer constantemente sus avances ayudará considerablemente a que se sienta bien consigo mismo y quiera seguir con las actividades. Esto lo va a incentivar a seguir buscando buenos resultados y congratulaciones por parte de sus padres.
Finalmente, recuerda que si tu hijo tiene dificultades para prestar concentrarse en clases, o hasta en las actividades cotidianas, no desesperes. Lo mejor es que busques ayuda profesional de un psicólogo o psicopedagogo, en vez de recurrir a un castigo. Para aprender a manejar eso, tenemos para ti este artículo sobre los castigos para niños.