Siempre vemos que los niños están rebosantes de energía que a veces no podemos controlar. Por suerte, hay muchas actividades y ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años, que no sólo ayudan a niño a drenar toda esa hiperactividad, sino que contribuyen a su buen desarrollo corporal y cognitivo. Sigue leyendo para saber más de estos ejercicios.
¿Qué es la motricidad gruesa?
A diferencia de la motricidad fina, que implica coordinar las extremidades, músculos y huesos para hacer movimientos pequeños; la motricidad gruesa, implica grupos musculares más grandes. Es por eso que, si con motricidad fina se puede sujetar un lápiz entre los dedos, la motricidad gruesa permite agitar las piernas o los brazos.
De esta manera, tenemos entonces que la motricidad gruesa es la que está relacionada con el movimiento del cuerpo en general o un grupo de extremidades. Está muy vinculada con la coordinación ojo-mano, por ejemplo, o con el equilibrio, la fuerza y la velocidad. Evidentemente, es muy importante en la infancia que se realicen actividades para estimular esta motricidad.
Puedes conseguir juegos de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años , pero en este artículo haremos énfasis en ellos, ya que durante esta edad son muy activos y requieren drenar la gran energía que tienen. Y mejor aún si mientras lo hacen, también estimulan su desarrollo y memoria muscular.
Aspectos clave de la motricidad gruesa
Es normal pensar que la motricidad gruesa se desarrolla de forma natural a lo largo de la vida. Vemos que desde el nacimiento, el bebé comienza a mover de forma involuntaria algunas de sus extremidades y con el tiempo va teniendo mayor control sobre ellas.
Lo cierto es que, a pesar de los movimientos naturales del cuerpo, se requiere estimulación extra, no sólo para desarrollar esta motricidad, sino para descartar algún problema o limitación en el niño. Los ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años son muy importantes. A partir de esta edad, hasta los 12 años, aproximadamente, es cuando mejor se pueden desarrollar las habilidades motrices.
Mira también esta lista complementaria a la motricidad gruesa, con juegos de campamento.
Habilidades involucradas en este proceso
- Equilibrio: esta capacidad de mantener una postura específica en el cuerpo, está muy relacionada con la motricidad gruesa. Más aún si se trata de pararse en un solo pie durante algunos segundos, o poder caminar en línea recta y hasta montar bicicleta.
- Control de la postura: se gana una vez que hay más dominio del equilibrio. Un bebé recién nacido debe permanecer acostado, porque no tiene equilibrio ni controla su postura. Con el paso de los meses, puede mantenerse erguido y hasta sentado con mayor facilidad. De allí en adelante, lo próximo es gatear, caminar y correr.
- Coordinación ojo-mano: consiste en la capacidad que tiene un niño o una persona para poder ver y procesar una acción de forma rápida a través de los movimientos de la mano. Por ejemplo, abotonarse una prenda de vestir, lanzar una pelota, batear, entre otros.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta, es que así como se pueden potenciar, las capacidades gruesas también se van deteriorando. A partir de la tercera década de vida, si no se ha mantenido un estilo de vida activo, es probable que la realización de ciertos movimientos pueda resultar más complicada o, cuando menos, más lenta que antes.
De allí la importancia de estimular estas capacidades desde temprana edad. En los colegios, la educación física se enfoca en hacer ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años, para que mejoren su habilidad de esquivar, correr, saltar, lanzar y atrapar. Otra ventaja de estos ejercicios, es que facilita la interacción de los niños entre ellos.
Algunos ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años
Hay algunos ejercicios más sencillos que otros, pues cada niño evoluciona a su manera y ritmo particular. También te presentamos una lista de deportes y ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años, que se pueden realizar para un desarrollo más completo.
Ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años, en casa
Lanzar pelotas: pueden ser peluches también. La idea es que se sitúe un niño frente al otro, o frente a los padres. Cada uno tendrá una caja y un grupo de pelotas o peluches. Hay que mantener el equilibrio y hacer que las pelotas entren en la caja del otro jugador.
Boliche: puedes hacer un juego de bolos casero, con botellas rellenas de arena y una pelota. Esta actividad implica varios ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años, pues se trabajan tanto brazos como piernas, además de la coordinación con el sentido de la vista.
Las huellas: En este juego, vas a colocar huellas grandes en el piso, creando circuitos o tareas especiales en algunas de ellas. Puedes hacer estas huellas con tiza, cartulina o papel de colores. Intercala obstáculos que no representen peligros, para agregarle más complejidad al juego. Puedes tener huellas en las que el niño deba saltar en un pie, o mantener el equilibrio por algunos segundos. Deja fluir tu creatividad.
El globo que no cae: muy fácil y divertido para todos. Se debe dar toques al globo las veces necesarias para evitar que caiga al piso. Dependiendo del espacio en el que lo hagan, los jugadores pueden correr o saltar, si no hay riesgos presentes.
La carretilla: con este juego, los niños ganan fuerza en los brazos, al tiempo que mejoran su motricidad. Un niño toma por las piernas al otro, que se apoya en el piso con las manos, a modo de carretilla y así se desplazan de un punto a otro.
Ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años, en exteriores
Zancos con latas: se necesitan dos latas, cuerdas, algunos clavos y un martillo. Debes hacer un par de agujeros a cada lata por los cuales pasar una cuerda. Esta cuerda debe ser lo suficientemente larga, para que los niños puedan sujetarla mientras se paran sobre las latas e intentan caminar.
Golf para niños: si te gusta el golf, puedes incluirlo como parte de las actividades con tus hijos. Este deporte reúne unos cuantos ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años, ya que puedes comenzar invitando a los niños a golpear las pelotas o aprender a balancear el palo de golf. Puede ser con un mini golf o el de tamaño adulto. Al mismo tiempo, es una actividad que permite esparcirse al aire libre y tener otros estímulos con el entorno.
Natación: este deporte estimula en gran medida el desarrollo muscular, equilibrio y coordinación de todo el cuerpo. Totalmente integral. Si tienes facilidad para acceder a una piscina, no dudes en intentarlo.
Artes marciales: el aprendizaje de estas prácticas es gradual, de forma pausada y bien estructurada. Es una excelente opción si buscas ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años, sobre todo si se trata de karate, judo o taekwondo. Además, una vez que le otorguen los cinturones por avanzar de nivel, fomentarás una mejor autoestima en el niño.
Correr: este puede ser un buen deporte individual. Tanto si a tu niño le gusta correr y tiene buena motricidad, como si debe desarrollarla. La pista de carreras puede ser aprovechada para reforzar la velocidad y resistencia muscular de los niños.
Esgrima: este elegante deporte combina distintas habilidades motrices. Motricidad fina para manejar la espada, y motricidad gruesa para coordinar los movimientos de brazos, piernas y abdomen al desplazarse.
Fútbol: como deporte de equipo, esta es una muy buena alternativa. Si el niño llegara a tener alguna deficiencia de motricidad, igual puede jugar como posición de defensa, pues tiene más tiempo para planificar sus movimientos. Este deporte también involucra del desarrollo de todo el cuerpo. Si en los deportes en grupo te preocupa la higiene, te damos unos consejos de cómo prevenir los piojos.
Importancia de los ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años
Los ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años han demostrado ser de mucha importancia en el desarrollo de las habilidades tanto de interacción, como de cuidado propio. Gracias a estas capacidades, el niño puede aprender a vestirse y desvestirse por sí mismo, tener mejor control y conocimiento de su cuerpo y de sus destrezas.
Es sabido por todos que los niños aprenden jugando, principalmente en los primeros años de la infancia. La correcta estimulación de sus habilidades motrices, a través de juegos y actividades que impulsen la creatividad y el surgimiento de otros valores, constituye una práctica saludable y necesaria.
Estos deportes y ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años que te hemos descrito, han sido considerados aptos para impulsar el sano crecimiento y desarrollo general del cuerpo. Algunos se concentran en grupos musculares específicos, pero hay otros que trabajan con todo el organismo.
Recuerda que el cuerpo es un sistema y por lo tanto, nada actúa sin influir en el resto. Desde los ejercicios más básicos de calentamiento de cabeza, cuello y hombros, hasta los estiramientos del tronco y las extremidades, representan estimulación. El mayor o menor impacto ya dependerá de las capacidades del niño y la actividad a realizar como tal.
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