Las Emociones en los Niños: ¿Cómo Manejarlas? y más

En principio, se podría asumir que es sencillo hablar sobre las Emociones en los Niños, ya que es fácil para ellos darse cuenta cuando alguien se siente feliz, triste, entre otros. Pero qué pasa cuando un niño pregunta ¿por qué nos sentimos felices? ¿para qué sirve la tristeza? Pues bien, en el artículo de hoy te aclararemos todas estas preguntas y muchas más.

¿Qué son las Emociones?

Las emociones son una de esas cosas que somos capaces de percibir, notar y hasta cierto punto describir. Pero incapaces de definir ¿No me crees? Inténtalo, tomate unos segundos y di con tus propias palabras que son las emociones… ¿Lo ves?, no es tan sencillo.

Lo primero que debemos saber, es que las emociones son multidimensionales. Esto quiere decir que no son una única cosa, sino que su significado engloba distintos aspectos. Entre ellos podemos mencionar:

  • Una emoción implica una reacción fisiológica.
  • Implican una experiencia subjetiva.
  • Las emociones sirven como motivador.
  • Sirven para comunicarnos con los demás.

Para entender un poco mejor esto, explicaremos a detalle a que se refiere cada uno de estos puntos.

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La Emoción Como Respuesta Fisiológica

Siempre que surja una emoción básica en ti, tu cuerpo reaccionará en consecuencia mostrando cambios a nivel fisiológico. Por ejemplo, cuando sientes miedo experimentas un sobre salto y un aumento en la excitación, puedes percibir cómo tus sentidos se agudizan, cómo tu ritmo cardíaco se acelera, entre otras manifestaciones.

Estos cambios fisiológicos se deben a que nuestras emociones cumplen un papel adaptativo en nuestras vidas. Por ende, cuando sentimos una emoción básica, esta viene acompañada de ciertos cambios en el cuerpo que nos ayudarán a adaptarnos a la situación que estemos atravesando. En el caso del miedo, el cuerpo se despierta y se prepara para actuar de forma rápida ante una posible amenaza. Por eso es que se da un incremento en los niveles de adrenalina y nos sentimos más despiertos y atentos ante cualquier cambio.

Cuando sentimos asco, nuestros estómagos comienzan a actuar raro, se incrementa la sudoración y podemos llegar a tener arcadas. De nuevo, esta emoción cumple un papel adaptativo; ya que los niños pequeños suelen comenzar a interactuar con el mundo exterior llevándose todos los objetos a la boca (esto se debe a que el gusto es uno de los sentidos que primero se desarrolla en los niños). De manera que si se ingiere algo que sea nocivo para la salud. El asco facilita que el cuerpo pueda expulsar dicho objeto u alimento.

La Emoción Como una Experiencia Subjetiva

Otra característica de la definición de las emociones, es que implican una experiencia subjetiva para cada individuo. Esto quiere decir; que cada persona vivencia sus emociones de distinta manera frente a los mismos estímulos.

Dicho de otro modo, cada quien siente distintos niveles de emocionalidad ante un estímulo cualquiera. Por ejemplo: todos tenemos y desarrollamos miedos a distintas cosas y a diferentes intensidades. El miedo que puede sentir Pedrito a las alturas, no es el mismo miedo que puede sentir María. De igual forma, José se puede afligir y entristecer muchísimo porque su padre no le permita ver su programa de televisión favorito, pero quizás a Marcos no le afecta tanto si no puede ver la televisión.

Esto trae a escena otro componente que influye en las emociones, el efecto o impacto de nuestras experiencias en la manera como experimentamos dichas emociones. Esto quiere decir que las emociones no son estáticas e invariantes por todas nuestras vidas, sino que cambian y se adaptan según las experiencias que el sujeto vaya teniendo a lo largo de su vida.

Por ende, nuestra reacción ante un mismo estímulo varía a medida que vamos creciendo. Por ejemplo, los niños pequeños suelen tener miedo a los monstruos del armario como «el coco» durante las noches, pero al crecer; van perdiendo este miedo. Lo mismo ocurre con el asco que sienten muchos niños a algunos vegetales cuando son pequeños, pero que al crecer; superan dicho asco y comienzan a sentir atracción por ese alimento.

Las Emociones Como Motivador

Toda emoción, implica un cambio en nuestros cuerpos para estar preparados y hacer frente a una situación específica. En el caso del miedo, a estar listos para superar la situación de riesgo en la que nos encontremos. Esto implica que las emociones poseen un componente motivador que dirige y motiva nuestra conducta.

Por ejemplo, un niño que se sienta triste porque no posee ningún juguete para utilizar, se verá motivado a usar su ingenio para conseguir un nuevo juguete. En el caso del asco, los niños buscaran expulsar el alimento que les cause dicha reacción o se alejaran de la situación que le produzca este sentimiento.

Como podemos apreciar, que la emociones sirvan como motivador, implica que las utilizamos para fijarnos y alcanzar metas. En el ejemplo del niño y los juguetes, la meta a conseguir es obtener un juguete con el cual jugar.

Esto quiere decir que gran parte de nuestra conducta se ve motivada por nuestras emociones. Lo que implica que sí es importante como nos sentimos, ya que afectará la manera como decidimos afrontar los problemas. Un niño que sienta miedo a los insectos actuara de manera diferente ante uno que sienta fascinación por ellos. El primero probablemente se alejará todo lo posible de cualquier situación donde hayan insectos, mientras el segundo busque de forma activa estas situaciones.

Las Emociones Como un Medio de Comunicación

Las emociones en los niños no solo cumplen un rol adaptativo para protegernos de los peligros que hay en el medio ambiente, sino que también tienen una función social. Ya que permiten comunicar a las demás personas como nos sentimos. Sea respecto a algo o alguien, o simplemente para indicar cual es nuestro estado de ánimo.

En los niños, las emociones suelen aparecer de forma espontánea sin ningún tipo control sobre ellas. Pero a medida que vamos creciendo, aprendemos a manejar nuestras emociones y a expresar solo aquellos que deseamos comunicar a los demás.

Aunque claro, es imposible ocultar totalmente como nos sentimos, debido a que nuestros cuerpos reaccionan fisiológicamente delatando lo que realmente pensamos. Esta es la clave de los detectores de mentira que utilizan los científicos. Ya que ellos controlan los cambios que se dan en nuestro cuerpo como la sudoración, el ritmo cardíaco y respiratorio, entre otros, y los contrastan con las respuestas que estamos dando.

De esta forma, si una persona responde ante una respuesta con miedo, muy posiblemente este mintiendo al respecto. Pero debido a que las emociones son experiencias subjetivas, se hace mucho más complejo el determinar quienes mienten y quienes no. Por ende, estos detectores de mentira no son 100% fiables.

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Ahora que sabemos los elementos que comprende toda emoción, podemos entender que su definición es la suma de todas estas partes. Donde la emoción es una respuesta que implica un cambio fisiológico en el cuerpo, que posee un componente subjetivo y motivador; que además nos permite comunicarnos con las demás personas.

Las Emociones en los Niños

Si te digo que enumeres todos las emociones que conoces, posiblemente mencionaras muchísimas: miedo, preocupación, orgullo, sorpresa, asombro, nostalgia, asco, tristeza, fastidio, entre otros. Donde efectivamente, todas y cada una de ellas son emociones. pero se clasifican en dos grupos, las emociones básicas y las emociones secundarias o sus derivados.

Lo que determina en que grupo se clasifican cada una de ellas, es el tipo de reacción fisiológica que generan en el cuerpo, ya que está demostrado que las emociones secundarias son variantes de las emociones básicas. Además, los niños no nacen sabiendo expresar todas sus emociones, sino que las van desarrollando y aprendiendo a utilizar a medida que van creciendo. Por ejemplo el orgullo, en un niño de dos años es poco probable que notes que se siente orgulloso porque tiene el biberón más grande de la guardería.

Si alguna vez viste la película de intensamente, tendrás una idea de cuales son nuestras emociones básicas: el temor, el enojo, el asco, la tristeza, la alegría y el interés. Aunque vale la pena acotar, que algunos autores no consideran el interés como una emoción básica o en todo caso; incluyen otra emoción como el miedo (aunque el miedo posee las mismas características que el temor).

¿Para qué Sirven las Emociones en los Niños?

Como se indicó al inicio del artículo, las emociones en primera instancia, sirven como un mecanismo de defensa ante las situaciones que deba afrontar el niño. Por esta razón, las primeras emociones que podemos detectar en los niños son el miedo, la alegría, la sorpresa y cuando comienzan a interactuar con sus padres, la tristeza y la alegría.

Ahora te preguntarás, ¿como es posible que un niño que lo único que sabe hacer es llorar, puede mostrar tantas emociones? Pues bien, para el ojo inexperto cualquier llanto del niño resulta similar, pero los padres (que son quienes mejor pueden dar fe de estas palabras) a media que van interactuando con el niño y aprenden a conocerlo, son capaces de discriminar cuando un llanto es por miedo, por hambre o cualquier otro malestar.

En todo caso, a continuación te explicaremos un poco para que sirve cada una de las emociones básicas y como las utilizan los niños principalmente.

El Temor

Nuestra respuesta ante el miedo es igual, indiferentemente de si somos niños, adultos o ancianos. Es de las emociones más utilizadas por nuestro cuerpo para defendernos ante situaciones hostiles y que pongan en riesgo nuestra seguridad física y emocional.

Esto quiere decir, que no solo sentimos miedo ante amenazas físicas, como al ser atacado por un perro o al ver pasar un carro muy cerca de nosotros. Además, sentimos miedo al ver nuestra seguridad emocional en riego. Por ejemplo, cuando una madre le dice a un niño: «ven, que necesito hablar contigo de algo importante». Sin duda, palabras que hacen dudar a cualquier niño de si cometió alguna infracción.

Para los niños pequeños, el miedo es una respuesta común frente a cualquier estímulo novedoso que se les presenta por primera vez. Esto se debe, a que es una de nuestras emociones adaptativas más básicas. Por ende, no es una emoción exclusiva de los seres humanos. La mayoría de los animales tienen la capacidad de sentir miedo, al ver amenazada su vida por un depredador.

Como se menciono anteriormente. El miedo no es constante e inalterable. De hecho, nuestros niveles de miedo ante distintas cosas varían a medida que vamos creciendo.

LAS EMOCIONES EN LOS NIÑOS

El Enojo

Algunos autores se refieren al enojo como la ira. Es una repuesta emocional que poseen los niños para demostrar su descontento por algo. Permite a los padres conocer cuales son las preferencias del niño sobre sus gustos en distintos aspectos de su vida, como la ropa o los juguetes que le gustan. También se podría decir, que de todas las emociones es la menos lista. Ya que no sigue ningún razonamiento lógico.

Existente diferentes niveles de intensidad con el que lo vivencia el niño, aunque suele tener un inicio rápido y explosivo, para luego transformarse en tristeza. A partir de ahí, ya dependerá de como se maneje la situación, ya que en el mejor de los casos, suele pasar de la tristeza a la alegría.

El enojo es una de las emociones que le brindan la oportunidad a los niños de reflexionar sobre aquello que acaba de ocurrir. Les permite conocerse a sí mismo y al entorno que les rodea. Por esta razón, se aconseja a los padres dialogar con los niños siempre que los vean enojados. Ya que se les debe instruir respecto a como lidiar con el enojo en cualquier situación. De lo contrario, se corre el riesgo de que el niño aprenda que esta bien explotar sin reparo de las consecuencias que pueda acarrear su conducta.

Esta emoción sirve como motivar para que el niño sea capaz de defenderse en situaciones donde sea desvalorizado, menospreciado o agredido.

LAS EMOCIONES EN LOS NIÑOS

El Asco

Otra de las emociones en los niños relacionada inicialmente con la supervivencia. Los bebés recién nacidos muestran asco frente a alimentos desagradables o situaciones que no sean cómodas para ellos. Pero con el pasar del tiempo, comienzan a utilizar esta emoción en situaciones sociales para denotar rechazo e inconformidad.

Este componente social suele ser aprendido. Es decir, los niños aprenden a utilizar esta emoción cuando ven a sus padres u otros familiares cercanos utilizando el asco para denotar rechazo hacía una persona. En esas situaciones, el niño tiene las mismas características fisiológicas que se dan, cuando nos da asco por ejemplo, el comer un alimento en mal estado.

Por otro lado, el asco permite que el niño aprenda sobre lo que esta bien y lo que esta mal; así como a decir no. Ante algo que no sea de su agrado. Por ende, es una de las emociones en los niños que ayuda a forma su personalidad y a establecer su independencia. Gracias al asco, un niño es capaz de comunicarle a sus padres que no tiene los mismos gustos que ellos.

Los padres por su parte, deben ser capaces demediar de manera adecuada el asco en los niños. Porque deben entender que habrá cosas en la vida donde no importa si nos gusta o no, tendremos que aceptarlas. El ejemplo más importante es la comida, los niños en muchas ocasiones rechazarán aquellos alimentos que no sean de su agrado, pero esto no significa que se les retirará ese alimento.

LAS EMOCIONES EN LOS NIÑOS

La Tristeza

La tristeza se considera el opuesto de la alegría, y así como lo indican en la película de intensamente; es igual de importante para la vida de los niños. Es de las emociones que permiten dar apertura a la reflexión. Sirve para conocer que es lo que no le gusta al niño y para que aprenda a apreciar todo aquello que le genere felicidad. A su vez, es un medio para drenar sentimientos como la ira, el enojo, la frustración y más.

Los padres deben educar al niño para acabar con el estigma que dice «sentir tristeza es malo». Además, hay que aconsejarles sobre como lidiar con esos sentimientos de tristeza, para que aprendan a canalizarlos de la manera correcta. Ya que esta emoción mal trabajada, puede desencadenar en el niño problemas emocionales que escalen al punto de afectar su interacción social y su salud física y emocional.

Si te ha gustado lo que haz leído hasta este momento sobre las emociones en los niños, te aconsejamos visitar también: ¿Qué es el Respeto Para Niños?

LAS EMOCIONES EN LOS NIÑOS

La Alegría

Sin duda, una de las emociones más fáciles de explicar a los niños. Es el motor que los mueve durante sus primeros años de vida. Además, todos los padres desean que sus hijos sean felices. Aun así, se debe educar al niño para que entienda que la alegría al igual que el resto de las emociones, no es infinita ni eterna. Que habrá momentos donde será más complicado ser feliz y que al mismo tiempo. No siempre podrá estar feliz por todo lo que ocurra.

Un dicho popular que cala bien cuando se habla de las emociones, es que nada en exceso es bueno. Y esto incluye a la felicidad, que en exceso puede ser perjudicial para la salud física y mental del niño. Ya que le impediría aprender del resto de las emociones y puede llegar a desarrollar una noción del mundo falsa e ideal.

Pero ojo, con esto no queremos decir que debes privar a los niños de ser felices, simplemente; que al igual que con el resto de las emociones, deben ser llevadas de la mano con orientación y cautela. Al final, en la vida del niño lo que más importa es el seguimiento y apoyo que le brinden sus padres.

LAS EMOCIONES EN LOS NIÑOS

Cuentos Para Educar Sobre las Emociones

Si deseas hablar con tus hijos sobre las emociones y la importancia que tienen en sus vidas, te aconsejamos que utilices cualquiera de estos cuentos que te permitirán hacer un introducción al tema:

  • Ranita, la rana: te permitirá explicarle al niño que es la emoción del asco y para que sirve.
  • Juan sin miedo: te ayudará a abordar el significado del temor y lo que implica ser valiente.
  • El niño y los clavos: ideal para trabajar el enojo y la ira.
  • La ciudad sin colores: este cuento te permitirá hablar con los niños sobre la tristeza.
  • La botella de la felicidad: perfecto para dialogar con tu hijo sobre lo que ocurre cuando se tiene demasiada felicidad.

Si te ha gustado este artículo sobre las emociones en los niños, te invitamos a leer: Etapas de Desarrollo del niño.

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