En el mundo nos vamos a encontrar con muchas personas y varios tipos de personalidades, mediante este artículo te vamos a mostrar un cuento sobre la honestidad, una manera de enseñar a ser mejores personas con los demás y en nuestro entorno social.
¿Qué es la honestidad?
La honestidad es un valor que identifica a una persona de una gran sociedad, es un valor moral que determina tu estado de ánimo y cómo actuar en la vida cotidiana.
Está asociada a ser grandes personas con buenos sentimientos, ser sinceros, con un gran sentido por la justicia y la humildad, tener buenas intenciones y ser positivos.
La honestidad proviene del latín honestias, que define a una persona como digna o con honor. Esto no es un elemento psicológico libre, sino la suma de muchos comportamientos que conforman y configuran la honestidad, cuando las personas son sinceras, no roban, no hacen trampa, cuando no se creen más que los demás, estamos hablando de personas honestas, limpias y puras de corazón.
No se trata de un solo componente, es la suma de varios comportamientos lo que hace a las personas rectas y justas. Quizás quieras saber más sobre detergente en la ropa del bebé.
¿Para que nos sirve la honestidad?
Ser honestos en este mundo nos abre puertas para conseguir lo que nos proponemos en la vida, una persona honesta, sincera y de un buen corazón, con responsabilidad puede conseguir un trabajo donde se lo proponga, ya que son buenas cualidades.
Los valores vienen desde nuestros hogares, no importa el estatus social ni la casa donde vivimos, nuestros padres nos forman con cariño y somos educados para ser excelentes personas. Por eso es importante enseñar a los niños a través de estrategias efectivas como un cuento sobre la honestidad.
Al crecer hay quienes olvidan la educación que les dieron sus progenitores, pero es allí donde las personas honestas les recuerdan lo lindo de ser hombres de buenos sentimientos.
¿Cómo enseñarle a los niños sobre la honestidad
La mejor manera de educar a nuestros hijos para que sean personas de bien, es iniciar con buenas enseñanzas desde que están pequeños para orientar su personalidad hacia un camino positivo y enseñarles lo importante que es una persona con valores. Así podrán triunfar y conseguir humildemente lo que se propongan en la vida.
En las escuelas la mejor manera de orientar el aprendizaje de los niños son las estrategias que causen un impacto positivo en ellos, una buena alternativa es un cuento sobre la honestidad donde se facilita la enseñanza debido a su contenido y variedad de dibujos.
Hay algunos cuentos como La zorra y el leñador, que enseñan buenas actitudes sobre la honestidad, sus enseñanzas demuestran que en nuestra sociedad hay quienes mienten para lograr objetivos al engañar a otros.
Asimismo hay individuos que muestran una cara de amabilidad y cariño, cuando en realidad solo buscan aprovecharse de buenas personas y luego traicionar su confianza. Conoce la moraleja de este cuento a continuación.
Cuento: La zorra y el leñador
Cierto día en el bosque, un viejo leñador se encontraba en su trabajo diario que consistía en cortar palos secos, cuando de pronto observó una zorra corriendo muy temerosa y aturdida.
El leñador viendo lo nerviosa que se encontraba le preguntó: ¿Qué te pasa querido zorrita?
Y ella le contestó: ¿Será que puedes ayudarme a ocultarme en tu choza?, ya que me están persiguiendo unos malvados hombres con armas en la mano para matarme.
El leñador le dijo: Si, puedes entrar a mi choza y ocultarte.
En ese momento el leñador se dirigió a la choza y le abrió la puerta a la zorra para que este se ocultara.
Cuando los hombres armados le preguntaron al viejo que si de casualidad no había visto una zorra cerca, el leñador contestó con sus palabras que no, pero con su cabeza y manos hizo varios gestos para indicar que la zorrita se encontraba dentro de la choza.
Los hombres un poco confundidos por los gestos del señor siguieron su camino, pero la zorrita observó lo el leñador les decía a los hombres a través de una ventana pequeña y se decepcionó del viejecillo, salió de la choza y tomó un rumbo diferente al de los cazadores.
El viejo la vio salir y le gritó: ¿Qué pasó zorrita? ¿No vas a agradecerme por el favor que te hice?
La zorra desconsolada le respondió: Si tus gestos hubieran prestado atención a lo que tu boca decía, te las diera. Pero eso no fue lo que yo observé desde de la ventana.
La enseñanza de este humilde cuento es que no todas las personas quieren ayudarnos, no siempre los gestos están acompañados de nuestras palabras, a veces podemos decir cosas que no sentimos o sentir distinto a lo que decimos.
Se nos hace difícil pensar que cuentos o fábulas tan cortas puedan dejarnos tantos conocimientos sobre lo que es el significado de la honestidad, al darnos a conocer diferentes puntos de cómo podemos descubrir cuando alguien es totalmente sincero o cuando tiene una mala intención.
También podemos encontrar en otras fábulas o cuentos sobre la honestidad, una manera de enseñar y aprender. La honestidad en la actualidad se le ha olvidado a varias personas, es increíble pasar por la calle y observar a los hombres sin trabajo o personas pidiendo un pedazo de pan, hay mucha pobreza en el mundo, tanto a nivel económico como en humanidad.
Si existieran más personas honestas, humildes y de buen corazón, no hubiera tanta miseria, a la humanidad en estos tiempos solo le importa construir grandes imperios entre fortunas, casas y dinero, mientras sin ser honestos se llevan a las personas entre sus pies.
Mediante estos artículos buscamos la mejor manera de hacerles llegar a nuestros lectores una reflexión para ser más honestos y humanos con las personas allegadas a nosotros y nuestro entorno social.
Desde muy pequeños nos enseñan valores y entre ellos está la honestidad, pero también depende de nuestra voluntad poner en práctica todo lo que de pequeños nos enseñaron nuestros padres, para ser mejores personas en nuestras vidas. Si te ha gustado este cuento sobre la honestidad, puede que te interese saber conocer a continuación las tortitas de calabaza.
Utilizar los juegos para aprender a ser honestos
Los juegos son excelentes alternativas para educar a los más pequeños de la casa sobre los valores y principalmente para la honestidad están los cuentos, las fábulas, videos o dibujos donde se plasmen personas siendo honestas con otras, dinámicas en el salón de clases o sus hogares, con ello podemos dar a conocer lo que tratamos de enseñar sobre la honestidad.
Al utilizar el juego como estrategia, lo más importante es enseñar a los niños a no hacer trampas y aceptar los resultados del juego aunque no les favorezcan, porque el objetivo al final del día debe ser sentirse bien consigo mismos al no dañar a otros y no simplemente ganar.
¿Cómo sabemos si las personas son honestas?
Los individuos más honestos en el mundo son los niños, tienen un sentido del humor puro y sincero, no les importa el color de piel de otros, ni su raza, para tenderles una mano y ayudarlos en lo que puedan, son un digno ejemplo a seguir.
- Una persona honesta, siempre te va hablar con la verdad, no tienen temor a ocultar las cosas.
- Tiene cierta limitaciones y son conscientes de eso.
- Son personas totalmente limpias y transparentes.
- Dan la batalla por todo aquello que creen que es positivo para sí mismos y sus alrededores.
- Las personas que son honestas aportan inspiración.
- Son respetuosas y justas.
Finalmente, tiene un gran corazón que no les permites abusar de los demás personas, es por ello que los invitamos a reflexionar y poner en práctica las enseñanzas que deja el cuento sobre la honestidad para ayudar a las demás personas de nuestro entorno y el mundo entero.