Los cuentos son narraciones breves que impulsan en los niños la creatividad, imaginación y a su vez, pueden ayudarles a concientizar los valores. En este artículo se presenta un cuento sobre la paz, que les podrás relatar a tus hijos.
Cuento sobre la paz
Leer un cuento sobre la paz, le permite a los niños ir apropiándose de los valores y formas de comportarse ante la sociedad en la cual habitan.
A continuación se presenta un cuento sobre la paz, se sugiere leerlo con mucha atención para que el pequeño logre captar la información.
Los siete caballeros de colores
En el Reino de los Colores, vivían hace muchos años atrás, siete grandes caballeros, todos de un color diferente que les identificaba, ellos, orgulloso del color estaban.
Cada caballero alardeaba de su color, el rojo por ejemplo indicaba que era el mejor, se comparaba con la flama viva y ardiente, que además de ello, este caballero era valiente.
Por su parte, el caballero de color naranja replicaba a su favor, mi color es tan hermoso que ilumina atardeceres, es el resplandor que sobresale de los rayos del sol, es una pura verdad, no hay nadie que lo niegue.
Pero en este momento según este cuento sobre la paz salía el caballero de amarillo, señalando que su color era cual los limoncillos, el sol al amanecer y todas las flores del campo amarillas han de ser. Te puede interesar leer un cuento sobre el respeto
A todo esto el caballero verde no dejaba de reír, diciendo que lo más bello que se ha visto es el verdor de los bosques, así que caballeros no hay que discutir, el color verde es hermoso ya expuse mi razón, sin verde no hay vida alguna ni se acaba la vegetación.
En eso gritó el azul, que cosas tienen ustedes si mi color es mejor, el azul es como el cielo, el mar y el océano así que es de bonito, tal cual como cuando observas al infinito. Entonces el caballero de color añil, a sus otros compañeros decía: tienen que observar las montañas allá por la lejanía, cuando el sol en diagonal sobre los árboles caía.
Continúa el cuento sobre la paz
Otro caballero valiente era el color violeta, quien señalaba arrogante que la flor más hermosa y perfumada era la de su color y además, el violeta se observaba en un cielo crepuscular, quien no se ha deleitado con estos anocheceres, ustedes aunque quieran tienen que reconocer que el violeta es un color que todos desean tener.
Cada caballero engreído, se acicalaba a diario y frente al espejo admiraba el color que poseía, porque para cada uno de ellos, su color era lo mejor que tenía, mientras defectos encontraba en los otros cada día. Pero un extraordinario día, la reina rosa y el rey blanco y negro reunieron a los caballeros de colores para darles un discurso que nunca olvidarían, entonces, los reyes le dijeron esto que relatamos a continuación:
Caballeros de colores les doy una asignación, mi hija la princesa Blanca pronto se casará y a ustedes les tocará el palacio adornar. Pero, aunque parezca imposible, estos caballeros en todo momento se desunieron y a ningún acuerdo llegaron, así que aquellos reyes del castillo los expulsaron.
Los siete caballeros, allí después de las nubes tuvieron una magnífica idea unir todos sus colores para formar el arcoíris, ese que por tan hermosa belleza es un espectáculo increíble.
Finalmente todos debemos entender, que no importa el color que tengamos, todos somos importantes, ah, pero el otro amigo y el de al lado, también es alguien que debe ser valorado. La paz, es el resultado de aceptarnos como somos, con nuestros dones y los defectos, al fin y al cabo ningún ser humano es perfecto.
La Magia está en la Solidaridad
Otro cuento para la paz, es el de la Magia está en la solidaridad, presta atención que te lo vamos a relatar: En un día de lluvia fuerte, una pequeña hormiga quedó atrapada, estaba tan asustada que no sabía dónde esconderse, pero a los lejos un hongo observó y debajo de este se metió.
Una mariposa que por ahí viajaba, estaba toda mojada y le dijo susurrando a la hormiga que ahí se encontraba, por favor dame un ladito para poder cubrirme de este aguacerito y así pueda eliminar tanto frío que poco a poco me puede matar.
Tranquila amiga mariposa, venga y se ubica a mi lado, aunque el espacio es pequeño juntitas y unidas nos aguardaremos. De pronto llegó un ratón, también solicitando cobijo, por lo que la hormiga y la mariposa se apretaron más y más, pero al ratón lo dejaron entrar.
Cada vez más fuerte era la lluvia que sus gotas no dejaban de caer, incluso se acercó una paloma con sus alas mojadas, pidiéndole a la hormiga que no la desamparara. El ratón indicó acá no hay más espacio, solo mira como estoy yo.
Pero la paloma rogó hasta que todos de acuerdo se juntaron y ella como pudo también de la lluvia se cubrió, pero en eso vino una liebre asustada porque el zorro con ella iba almorzar y todos se unieron más y más, para que la liebre pudiera entrar.
Al rato llegó la zorra husmeando por todos lados, indicando que seguro a la liebre ellos habían resguardado, pero en eso la mariposa, abrió sus alas y dijo, señora zorra imposible que una liebre en este espacio pudiera ella caber.
La zorra no le quedó más que hacer, que salió corriendo a buscar a la liebre que creía en otro lugar debía estar. Al rato dejó de llover y todos los animales del hongo decidieron salir, asombrada la hormiguita les dijo a todos con gran emoción:
-¡Qué cosas tiene la vida!, si yo apenas cabía debajo de ese hongo, de pronto todos entraron como a un palacio en su centro. ¿Cómo explicar esta situación?
Una rana que está observando todo lo que pasó, les dijo cantando que toda la solidaridad, es una magia divina sustentada en la amistad. Colorín y colorado, ahora sí este cuento sobre la paz se ha terminado.
Otro cuento sobre la paz
La historia que ahora narro se titula Buscando la paz, este relato habla de un rey que quería una gran pintura, cuenta la historia que hace muchísimos años ofreció una gran fortuna al artista que en un lienzo plasmara la paz perfecta como ninguna. Por el palacio pasaron un millar de obras de arte, pero cuando el rey observaba, no veía la paz por ninguna parte. Aunque, dos que al final visualizó, les parecieron interesantes, por lo que una debía seleccionar.
En la primera pintura había un paisaje hermoso, tranquilo y acogedor con unas montañas esplendorosas y un azul claro con hermosas nubes blancas. Las personas que observaban, decía este es el ganador, aquí se observa paz, no hay ningún error.
La segunda obra de arte, no me lo vas a creer era un paisaje tenebroso, con una lluvia tormentosa cayendo por doquier, pero al final de la pintura un hermoso árbol cobijando un nido de pajaritos en su rama, tras esa tempestad la vida se podía admirar.
¿Cuál de las pinturas ganó?, el rey decidió que la segunda era la paz perfecta, porque esta no significa belleza y soledad, ella debe ser la que habita en nuestros corazones a pesar que en los alrededores todo pareciera que está cayendo.
Colorín y colorado, la paz es el amor y la amistad que a nuestros amigos hemos dados.
En el siguiente video se muestra un cuento sobre el pueblo que no tenía paz