Juan sin miedo, un cuento clásico que debes conocer y más

Es normal que los niños en algunos momentos sientan temor, pero es importante ayudarlos a superarlo para que así tengan valentía de afrontar las adversidades. Con este cuento de Juan sin miedo, puedes enséñale a tus hijos a ser valientes. Léelo aquí en Hablemos de Familia.

Juan sin miedo

Juan sin miedo

Este cuento de Juan sin miedo, es ideal para que se lo leas a tus hijos, especialmente en esos momentos donde ellos se encuentran pasando por momentos que sienten temor. Al leerlo, seguramente se sentirán identificados con el personaje principal de la historia y luego reflexionarán en cuanto este tema.

Es frecuente que los niños sientan temor, especialmente porque también es muy normal que todas las personas sientan miedo. La diferencia es que hay que aprender a superarlo y esto se empieza a saber desde la etapa de la infancia. Así, que lo mejor es apoyar a los niños en todo momento a que no sientan temor, al contrario, deben tener valentía para afrontar muchas de esas cosas que les causan miedo.

Este texto literario infantil de Juan sin miedo, les enseñará justamente el cómo afrontar esas adversidades. Asimismo, hará que ellos perciban cómo el protagonista se comporta ante el miedo. Cada personaje tendrá un elemento importante, que al fin y al cabo les deja una importante reflexión.

Lee Juan sin miedo con tus hijos y a medida que va pasando el relato, explícales aspectos importantes de esas escenas que están ocurriendo. De esa manera, entenderán mucho mejor el objetivo de la historia y podrán relacionarlo con cosas que ellos ya conocen.

Juan sin miedo

Cuento infantil

Es importante destacar que Juan sin miedo es un cuento dirigido a niños que tengan desde 8 años de edad. Pues es el momento donde ya comprenden mucho mejor la temática de este relato infantil. Además de eso, se considera un cuento de hadas, debido a la presencia que hay de elementos fantásticos y personajes muy particulares, los cuales irás conociendo a medida que va transcurriendo la historia.

Con este cuento de Juan sin miedo, tus hijos pueden aprender aparte de vencer los temores, la importancia de los valores. Es por ello, que lo más recomendable es que lo lean en un ambiente tranquilo donde no tengan ningún tipo de distracción. Así su imaginación se desarrollará mucho más. También puedes leerle a tus hijos, el cuento de Pulgarcito.

Autores

Antes de leer Juan sin miedo, es importante que sepas que este es un cuento escrito por los Hermanos Grimm, aunque en esta oportunidad leerás una adaptación de su relato, pero con el mismo significado.

Este relato, también es conocido por muchos como la Historia de uno que llevó a cabo un viaje para conocer lo que se sentía tener miedo. Lo cual se debe a que pertenece a un compilado de historias infantiles de los autores.

Cabe destacar que estos autores, fueron destacados filólogos, investigadores y escritores nacidos en Alemania. Publicaron una gran cantidad de libros a mediados del siglo XIX y son mundialmente conocidos por hacer la publicación de historias que seguramente tú y tus hijos conocerán.

Entre estos cuentos se encuentran La Cenicienta, Hansel y Gretel, Rapunzel, La bella Durmiente, Blancanieves y muchísimos más. Así que ya sabes de donde surgieron las historias de muchas películas famosas que han sido transmitidas por todo el mundo, desde hace décadas. Conoce también los cuentos cortos de los hermanos Grimm.

¡A leer!

Hace muchos siglos, había un hombre que tenía como descendiente a dos jóvenes que no tenían ningún tipo de parecido, en cuanto a la personalidad. El que nació primero se llamaba Pedro y el segundo tenía como nombre Juan.

Pedro era muy ágil, atento, le gustaba trabajar, era muy responsable y siempre estaba alegre. Mientras que Juan era algo torpe y no hacía nada, por lo que su padre empezó a molestarse de que su hijo menor no realizara ninguna actividad productiva. Sin embargo, había una diferencia entre los dos hermanos, el mayor era muy miedoso, pero el menor no sentía temor por nada

Juan sin miedo

En el transcurrir de un día, el padre decidió hablar con el hijo mejor y le comentó:

-Hijo querido, debes saber que no dejaré grandes cosas a ti y a tu hermano, pero me he dado cuenta que aún no has aprendido ni realizado ningún tipo de ocupación, con la que puedas trabajar y mantenerte en tu vida. ¿Has pensado qué es lo que quieres hacer?

A la pregunta realizada por su padre, Juan le respondió:

-Padre, he escuchado constantemente historias que describen experiencias con monstruos y fantasmas. A muchas personas les da miedo esos relatos, pero a mí para nada me da temor. De hecho, no siento ningún tipo de miedo. Así que lo que quiero hacer es aprender a sentir temor.

Su padre muy molesto, por la respuesta obtenida de su hijo y que no tenía ningún tipo de relación con hacer algo que le diera estabilidad económica para su vida, le respondió:

-Hijo, me refiero a tu futuro, a ¿qué quieres hacer para poder mantenerte en tu vida? Y vienes y me respondes que quieres aprender a sentir temor. Si eso es lo que deseas hacer tienes que irte y será la manera en que lo aprenderás, experimentándolo por ti solo.

Juan tomó sus pertenencias, fue a despedirse de su hermano y de su padre y comenzó a andar por el camino, para empezar a pensar ¿cómo conseguiría sentir miedo?

Al caminar por un largo rato, se encontró un molino, en él se encontraba un monaguillo, se acercó y se presentó con el nombre de Juan sin miedo. A partir de allí empezaron a entablar una conversación.

-¿Ese es tu nombre, Juan sin miedo?, decía el monaguillo. ¡Qué raro! No había escuchado nada parecido.

-Juan le respondió: Bueno, es que me he colocado ese nombre porque jamás he sentido temor a nada. Por eso, me he ido de mi hogar, con el fin de conseguir algo o a alguien que me pueda enseñar lo que se siente temer.

-A lo que sacristán le respondió: creo que se me ocurre algo que puede que te ayude a que sientas miedo. Dicen algunas personas que en un área lejana, incluso más alejada del valle, en un espacio totalmente oculto, se encuentra un castillo que está bajo el encantamiento de un mago muy malvado.

Allí hay un rey que es el que da las ordenes, pero él realizó una promesa de que el hombre que recuperara su castillo, desapareciendo ese encantamiento, se casaría con su bella hija y también obtendría el tesoro. Pero se dice que todos los hombres que han hecho el intento, terminaron escapando o sintiendo mucho miedo.

Juan sintió mucha curiosidad por lo que le estaba diciendo y le respondió:

-Esta es una buena oportunidad, voy a ir a ese castillo y puede que allá si sienta miedo.

Así que empezó a caminar por toda la vía que lo dirigía a ese lugar, hasta que empezó a observar que muy lejos estaba la torre que tenía mayor altura de ese castillo, donde no había banderas. Siguió caminando hasta que llegó a donde vivía el rey. Allí había dos personas encargados de la seguridad, por lo que les dijo:

-Me llamo Juan sin miedo y vine a ver a la persona que gobierna este lugar. Es importante hablar con él porque quiero experimentar si aquí sentiré temor.

Juan sin miedo

Uno de estos guardias lo llevó a donde se encontraba el rey, quien le explicó al joven lo que debía hacer:

– Tienes que permanecer tres noches seguidas en el castillo encantado. Allí deberás vencer a los espíritus y traerme mi tesoro. Si logras hacerlo te voy a otorgar la mano de mi querida, apreciada y hermosa hija. Aparte también te daré la mitad de mi reino como recompensa.

Juan, quien entendió todo muy bien le respondió:

-Gracias Majestad, pero en realidad solamente vine porque quiero saber si allí podré sentir miedo.

Juan sin miedo

El rey muy sorprendido pero también pensativo, le respondió:

-Tienes mucha valentía y honestidad. Sin embargo, se me está acabando el optimismo de recuperar mi castillo, pues nadie ha logrado hacerlo hasta ahora y eso que han venido muchos hombres.

Pero Juan sin miedo, le respondió con mucha seguridad:

-Voy a pasar las tres noches en el castillo.

Seguidamente, fue al castillo y en el transcurrir de la primera noche mientras dormía, se despertó de manera muy rápida debido a un grito tenebroso. Además de eso, causaba que se moviera el piso.

Juan sin miedo, se molestó y le dijo:

-¿Quién eres y por qué me estás despertando? Deja de molestarme y vete.

Sin embargo, de nuevo sonó el molesto ruido y Juan le pegó con una bandeja. Se fue el ruido y dejó de moverse el piso. Al día siguiente el rey fue a ver cómo estaba todo y creyó que ya no había nadie allí.

Pero vio que Juan sin miedo, aún estaba allí y le dijo:

-Apenas es la primera noche, solo fue un combate. Todavía quedan dos noches.

En la segunda noche, cuando Juan estaba durmiendo, nuevamente lo despertó algo diferente, pero esta vez fue un horrible fantasma que estaba arrastrando una bola y que hizo un ruido tenebroso.

Juan sin miedo, una vez más despertó molesto, tomó un objeto que tenía mucho filo y cortó la cadena. Por lo tanto, el fantasma se desvaneció.

Juan sin miedo

El ultimo día, el monarca lo visitó de nuevo y pensó que solo le quedaba una noche. Así que cuando ya se acercaba la noche, el joven se fue a dormir. Pero esta vez lo despertó una momia muy tenebrosa, a la que le preguntó:

-¿Para qué vienes a despertarme?

La momia no respondió, así que el joven tomó un extremo de la venda y empezó a tirarla. Cuando ya había descubierto toda la momia, se dio cuenta que había un mago, quien le dijo:

-Mi magia no te causó ningún efecto ni miedo. Te voy a dejar en libertad y desapareceré el encantamiento de este lugar.

Desapareció el encantamiento que había tenido por años el castillo y todos los habitantes de la ciudad se acercaron a sus puertas, para saber quién había roto el encantamiento. Así que el rey cumplió su promesa.

Juan sin miedo se casó con la bella hija del rey, por lo que se convirtió en príncipe. También recibió la parte del tesoro que le correspondía. Aunque él aún sentía la curiosidad de saber qué se sentía el miedo.

Con el transcurrir del tiempo, la princesa sabía que su príncipe quería saber que se sentía tener miedo, por lo que se le ocurrió ir un día a un río y agarrar con un balde agua fría que tenía bastantes peces pequeños. Al llegar la noche, cuando su esposo se encontraba dormido, sin querer tropezó con el balde y le derramó toda el agua con los peces en la cara. Por lo que, este soltó un grito y ¡se asustó por primera vez! La princesa riendo le dijo:

-Querido, al fin sabes lo que se siente sentir miedo.

Juan sin miedo, a quien también le causó mucha gracia le respondió:

-Así es querida, al fin se lo que es tener miedo. De verdad me asusté mucho. Este será un secreto entre los dos.

La princesa continuaba riendo y le dijo que sí, que ese sería el secreto de ambos. Lo cumplió y todavía todos continúan llamándole a ese joven valiente, Juan sin miedo. Fin

Enseñanzas del cuento

Este es un cuento infantil que ayudará a los niños a tener en cuenta importantes aspectos de su vida, especialmente a tener el valor de la valentía. De igual manera, con esta historia se puede aprender lo que es tener confianza entre los padres y los hijos, pues la comunicación es esencial en toda familia. Es fundamental en todo momento que los niños sepan que siempre vas a estar para apoyarlos y orientarlos en lo que necesiten.

Con este relato, también puedes explicarle a tus hijos que si algo les causa temor, deben saber el origen de ese sentimiento, solo de esa manera podrán afrontarlo. A su vez, puedes hacer con ellos diversos juegos donde ellos enfrentes sus mayores temores. Como por ejemplo el de la oscuridad.

Recuerda siempre ser un modelo para tus hijos. Si en algún momento notas que estos son muy miedosos, oriéntalos y cuéntale historias donde también hayas sentido miedo y la manera de cómo lo superaste.

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