Leyenda del sol y la luna, descúbrela y cuéntala a tu hijo

Las leyendas son narraciones de acontecimientos que se transmiten por generaciones, entre sus finalidades se sustenta en la explicación del origen de las cosas a través de acontecimientos extraordinarios, como es el caso de la Leyenda del Sol y la Luna. Tema de este artículo que te invitamos a leer.

Leyenda del Sol y la Luna

Leyenda del sol y la luna

Este texto narrativo cuenta la historia de cómo sucedió que en la tierra pudiera existir el día y la noche. Pero primero que nada debes saber que en el principio todo era tiniebla, no existía ni el día ni la noche.

Ahora, bien con esta leyenda, podrás saber por qué ahora la tierra goza con claridad y oscuridad. Es muy interesante, solo léela y te enterarás. Te sugerimos leer el enlace sobre leyendas

La leyenda del Sol y la Luna inicia hablando del principio de los tiempos, donde todo era oscuro, la tierra parecía un enorme globo en tinieblas, no se observaba nada de lo que había en el planeta. Soledad, oscuridad y por eso, se veía muy triste.

leyenda del Sol y la Luna

Todo parecía estático, ni siquiera se podía observar si en el planeta había algún ser vivo, o si se movía, si tenía agua, minerales, ¡bueno en fin, nada!, pero, cómo podía apreciarse si todo en este enorme globo era oscuro.

Más allá de este espacio terrenal había un cielo, ¡claro, este siempre ha existido!, ahí es el lugar donde se encuentran los dioses. ¡Ah disculpa! se nos había olvidado decirte que en el cielo existían ciudades.

Ciudades hermosas y muy bien iluminadas, Teotihuacán era la ciudad más brillante de todas con enorme nubes blanquísimas y con enormes rayos que resplandecían de un azul celeste impresionante, realmente hermoso, allí,  había un palacio de los dioses.

Leyenda del Sol y la Luna

Un día, ellos preocupados porque no podían ver a la tierra decidieron reunirse y buscar opciones para lograr que ese globo terráqueo dejara de ser oscuro y pudiera iluminarse.

Candidatos a convertirse en Sol

Para continuar la leyenda del sol y la luna, es preciso señalar que los dioses creyeron que encender una hoguera bastaría para iluminarla, pero no fue así. Por lo que acordaron convertir en el astro Sol a aquel valiente que decidiera lanzarse a la hoguera que cada día estos ponían más enorme.

Lo cierto, es que continuando con la Leyenda del Sol y la Luna, se esperaban a los valientes que osaban en convertirse en el Sol (astro que actualmente tiene nuestro planeta Tierra), resulta que se inscribieron dos candidatos quienes tenían cada uno sus cualidades específicas:

Leyenda del Sol y la Luna

El primer candidato era un ser poderoso, multimillonario, tanto que su ropa era muy lujosa, adornadas con las más valiosas piedras. Este candidato les ofreció a los dioses por dejarlo convertirse en el Sol, muchas riquezas calculadas en lingotes de oro.

Por su parte, el segundo candidato, era todo lo contrario al primero, increíble pero cierto, se buscaba un ser fuerte y galán y se presentó en este fue un débil hombrecito, que de paso era feo aunque muy humilde.

Pero eso no lo es todo, cuando los dioses veían a este segundo candidato que deseaba ser el Sol, no podían dejar de mirar su piel cubierta de llagas y para colmo, su vestimenta era de trabajo, por tanto, estaba sucia y manchada. Él ofrecía para convertirse en Sol, sangre que derramaría de su corazón y sus nobles sentimientos.

Llegó el día de lanzarse a la hoguera

La leyenda del sol y la luna no ha culminado porque resulta que todo estaba previsto, solo debían esperar el día para lanzarse a la hoguera y saber cuál de los dos aguerridos seres, sería el astro Sol que alumbraría la tierra.

Ese día llegó, estaban los dos candidatos muy cerca de la gigantesca hoguera, tanto que ambos sentían que la piel les ardía con la cercanía a estas enormes llamaradas de candela.

El primer candidato, el rico, ya lo saben, ¿verdad?, bueno este observaba  con ojos bien abiertos, llenos de asombro además muy asustado por las enormes llamas que casi le rozaban su traje cubierto de piedras preciosas. en seguida exclamo:

-¡No,  no!, lo siento, esto no es para mí, he decidido que no quiero ser el Sol.

Le correspondía el turno al segundo, candidato, si, el mismo hombrecito pobre pero con enormes sentimientos además que era muy valiente, él sin pensarlo dos veces, se lanzó a la hoguera pero se quemó.

Cuando todos visualizaban la hoguera como si nada iba a suceder. ¡Entonces, de pronto, algo maravilloso pasó!, de la hoguera salió majestuoso y brillante el Sol.

Cuando el primer candidato observó la maravilla que había realizado el hecho de lanzarse a la hoguera, decidió arriesgarse a tirarse a la hoguera, y por supuesto, también salió convertido en un segundo Sol.

Pero, entonces ahora el cielo contaba con dos soles para alumbrar a la tierra, ¿cómo podían hacer para cambiar esta situación?

Los dioses discutían entre ellos, de a cuál de los dos dejarían pero no lograban ponerse de acuerdo o simplemente tomar una decisión, ya que no podían tener dos soles en el firmamento.

La decisión

Narra la leyenda del sol y la luna que después de largas reuniones, llegaron por fin a un acuerdo, decidieron apagar a uno de los soles. Para ello, hicieron un consejo de dioses, donde cada uno emitía su opinión sobre cuál sería entonces el Sol. Hasta que uno de los dioses, dijo:

– El segundo en lanzarse a la hoguera, es el que debemos apagar, ya que el primero merece ser el Sol porque sin pensarlo dos veces se arrojó a la hoguera en señal de cumplimiento del acuerdo que había adquirido con nosotros.

Todos los demás dioses estuvieron de acuerdo con la solución dada por uno de ellos, entonces apagaron al segundo. Pero,¿ sabes cómo lo hicieron?, te explicaremos, fue algo que para los dioses era simple y sencillo, presta atención al respecto:

Agarraron a un conejo, este se resistía para que no lo atraparan, primero lo tomaron por las orejas pero éste les aruñó los brazos, entonces, lo tomaron por las patas y lo pegaron fuertemente contra el segundo Sol.

Este se fue apagando lentamente, su brillo poco a poco se fue tornando opaco pero luego fue adquiriendo un bonito color entre blanco y gris, seguidamente se convirtió en la Luna, esa que todos observan al caer la tarde. La luna se observa en forma de conejo, en señal de que gracias a él, hoy la tierra tiene Sol pero también luna. Ahora, nuestro planeta goza del día y la noche.

En el siguiente vídeo, te invitamos a ver una nueva versión de la Leyenda del Sol y la Luna.

Deja un comentario