Para saber cómo darle seguridad a un niño, debes entender primero la causa de su inseguridad. Hablar con el pequeño antes de empezar a transmitirle un montón de frases positivas, es lo mejor, para que no se sienta abrumado. Aquí te damos algunos tips para lograrlo.
¿Cómo es un niño inseguro?
Los niños inseguros tienden a ser retraídos, tímidos y apáticos ante actividades en las que puedan sentirse torpes. Este sentimiento proviene de experiencias previas en las que no ha tenido éxito al realizar determinada actividad. En estos casos, los padres y maestros pueden ser un apoyo muy importante para ayudar al niño a mejorar su autoestima y su seguridad en sí mismo.
Lo primero que se debe hacer al pensar cómo darle seguridad a un niño, es justamente reforzar la auto percepción que tiene, pero enfocándonos en todas sus virtudes y capacidades. En vez de decirle al niño que tiene problemas en determinadas áreas de su vida, es mejor llamar a esas situaciones como “oportunidades de mejora”.
Eso le resta carga negativa al enfoque pesimista que pueda tener el niño de la situación a tratar. Al mismo tiempo, lo acerca a la posibilidad de alcanzar una meta, así como prepararse para los posibles fracasos que forman parte de la vida. Lee aquí cómo detectar el bullying.
Tips sobre cómo darle seguridad a un niño
Las siguientes estrategias te pueden ayudar si no sabes bien cómo darle seguridad a un niño. Piensa en ti mismo durante tu infancia y evalúa cómo te habría gustado que te ayudaran cuando algo te perturbaba. Esto te dará ideas para ser más empático con el infante y ayudarlo a encontrar mejores soluciones.
Elogios antes que críticas: muchos padres creen erróneamente que criticar a los niños les hará tener un carácter fuerte. Pero lo que en realidad puede suceder, es que crían a un niño inseguro, temeroso de relacionarse con otras personas o asumir ciertos retos por temor al fracaso o la burla.
Para evitar esto, los padres y educadores deben enfocarse en hacer cumplidos y elogios cada vez que el niño cumpla un objetivo, por tonto que parezca. Desde que el bebé está comenzando a gatear o caminar, decir sus primeras palabras, leer, etc., se le debe alentar y felicitar. Esto le hará ganar confianza en sus propias capacidades además de sentirse amado y apoyado.
Estos incentivos emocionales también deben aparecer cuando ordena su habitación, ayuda con alguna labor doméstica o hace nuevos amigos. En los momentos en los que el niño no logre hacer determinada tarea o falle en algo, no se le debe desprestigiar o criticar. Al contrario, se le debe motivar a intentar hacerlo con más cuidado o atención la próxima vez, para que pueda cumplir su cometido.
Asignar responsabilidades según su edad: un niño al que se le asigna una responsabilidad, se sentirá tomado en cuenta. Ganará más confianza en sí mismo al saber que él o ella pueden hacer determinada tarea. Lo importante es que sea lo que fuere que le solicites hacer, debe estar de acuerdo a la edad del pequeño.
Si es un bebé de pocos años, puedes pedirle que guarde en una caja sus juguetes después de jugar. A un niño más grande, puedes indicarle que debe arreglar su cama al levantarse, o enseñarle a colocar los cubiertos y manteles en la mesa antes de comer.
Disfrutar de juegos y actividades en grupo: la diversión debe formar parte de las actividades del niño, para que pueda sentirse cómodo y seguro de sí mismo. Un jovencito al que se le incita a jugar, reírse y bailar libremente, sabrá enfrentar mejor las críticas y no se sentirá tan cohibido a hacer el ridículo.
Ya sea en compañía de los padres, familiares mayores, maestros u otros niños, estos momentos de relax y diversión son muy importantes para generar auto confianza.
No enfocarse en los fracasos: todos cometemos errores, unos más graves que otros. Por eso es necesario que desde muy pequeños sepamos cómo darle seguridad a un niño ante el fracaso y el sentimiento de frustración.
Un infante que crezca en un ambiente rígido o autoritario, difícilmente podrá lidiar con sus errores y equivocaciones con la madurez necesaria, pues se sentirá objeto de críticas y vejaciones. Para que los niños ganen confianza, necesitan saber también que sus figuras de autoridad también confían en ellos, a pesar de los inconvenientes.
Enseñar a pensar positivamente: los padres deben practicar esto para que puedan inculcarlo en sus niños. En vez de estar quejándose o lamentándose porque las cosas no son como uno espera o desea, o resultan particularmente complicadas, es mejor motivarse a uno mismo. Pensar en las posibilidades de que todo salga bien, en lugar de las probabilidades de fallar. Acá te decimos también cómo educar a un niño rebelde.
¿Cómo darle seguridad a un niño a través del juego?
Desde que el niño comienza a ganar independencia de movimientos y juega con sus juguetes o con otras personas, está aprendiendo. El juego es una de las principales formas de aprender que tienen los niños. A través de las distintas actividades lúdicas, van identificando distintos valores y ganando destrezas físicas y sociales.
Si quieres saber cómo darle seguridad a un niño usando juegos, permítele jugar con lo que quiera, libremente. Que pueda escoger las actividades, lugares y objetos que más le gusten y pueda crear su propio escenario sin temor a errar o ser juzgado. Que pueda expresar sus sentimientos y emociones de manera natural.
Dos juegos para mejorar la seguridad en los niños
Estos juegos y actividades te pueden ayudar si estás pensando en cómo darle seguridad a un niño:
Juego simbólico o de rol: uno de los primeros juegos que hacen los niños desde muy pequeños es imitar a mamá o a papá. Pero también pueden jugar a ser un médico, una maestra o algún súper héroe. De esta manera los niños se acercan a escenarios imaginarios en los que toman decisiones de la “vida real”.
También exploran las emociones de un determinado personaje, así como sus habilidades sociales o profesionales.
El día de los cumplidos: más que un juego, es una actividad que puede hacerse en familia o en la escuela, para estimular los comentarios positivos entre distintas personas. Así se refuerza el autoestima y se valoran los rasgos positivos de los demás.
Se puede escoger un día de la semana en el cual todos se hacen elogios, piropos o se felicitan por algo que han hecho bien. Esto ayudará al niño a sentirse parte de un grupo unido y a reforzar sus capacidades y virtudes. Se pueden decir frases de motivación, o también se pueden escribir como notas o pequeñas cartas.
Otra opción es pegar esas notitas en la nevera y dejarlas allí toda la semana, hasta que se coloquen unas nuevas en la semana siguiente. De esta manera, cada vez que el niño pase por allí y las vea, si ya está en edad de leer, se sienta motivado y amado. Esto será de gran ayuda cuando esté pasando por momentos de inseguridad o abatimiento.
Para finalizar, te invitamos a leer estas interesantes preguntas sobre la familia.