Una de las tareas más difíciles de ser madres más es enseñar a los niños a ir al baño solos, ya que esto depende directamente del control de esfínteres y de que aprendan a identificar en qué momento necesitan ir al baño. Además, este control no solo afecta a los niños sino también a los abuelos, cuando el deterioro como consecuencia de la edad impide que pueda controlar sus esfínteres.
¿Qué son esfínteres?
Se entiende como esfínter a la estructura conformada por determinados músculos con una forma circular o de un tubo, cuya la función es la de permitir el paso de sustancias de un órgano secretor a otro o al exterior, impidiendo también que dichas sustancias se regresen.
Esta estructura se encuentra ubicada en el orificio de algunas cavidades del cuerpo, donde su funcionamiento se basa en abrirse y cerrarse dando paso o expulsando las sustancias hacia el exterior del cuerpo o hacia otra cavidad.
Tipos de esfínteres
En el cuerpo humano existen diversos esfínteres que se usan diariamente para la expulsión de secreciones, en este apartado te contaremos sobre los principales tipos de ellos:
- Esfínter pilórico: es el nombre que recibe el músculo que se encuentra en parte superior del estómago y su función es separar el estómago del intestino delgado.
- Esfínter esofágico: es conocido con diferentes nombres como son esfínter gastroesofágico o esfínter del cardias, está encargado de la separación de la faringe del estómago. Cumple con la función de trasladar la comida e iniciar la deglución, siendo este último un movimiento involuntario del cuerpo.
- Esfínter vesical: se encuentra ubicado en la vejiga urinaria y se encarga de controlar el paso de la orina desde la vejiga al conducto uretral.
- Esfínter uretral: este permite que la vejiga se relaje y la orina sea expulsada del cuerpo.
- Esfínter anal: está ubicado al final del músculo del perineo posterior, tiene la forma de un anillo aplanado y su función es expulsar la materia fecal del cuerpo.
- Esfínter oddi: está ubicado entre el páncreas y el duodeno y se encarga de impedir que las secreciones pancreáticas pasen desde el hígado al duodeno. Éste solo se abre o cumple su función cuanto se come, para ayudar el paso de los jugos gástricos del estómago hasta llegar al duodeno y que sea más rápida la digestión.
- Esfínter de la epiglotis: la función de este es sellar las vías aéreas mientras se deglute la comida, lo que evita que se desvíe a los pulmones y se produzca ahogamiento, esto también es un movimiento involuntario del cuerpo humano.
Estos son solo algunos de los muchos movimientos de esfínteres involuntarios que posee en el cuerpo humano y que son necesarios para expulsar las secreciones que no son necesarias en el cuerpo.
Control de esfínteres en niños
Cuando hay niños en casa, son muchas las cosas que hay que enseñarles y que ellos deben aprender, una de ellas es cómo controlar esfínteres. Las madres, en ocasiones desesperadas por el gasto que genera la compra de pañales, comienzan a adiestrar a los niños para que dejen el pañal.
En este caso, se deben tomar en cuenta muchos aspectos que influyen en la enseñanza de ir al baño solos o de avisar a la hora que necesiten hacerlo, lo primero que debes considerar es la edad del niño.
El niño debe tener cumplidos los 2 años de edad, para que así tenga conciencia de lo que se le está pidiendo o lo que se le está enseñando. Normalmente, a los bebés les incomoda las heces y la orina en el pañal cuando ya han cumplido el año y medio de edad y es ahí cuando las madres aprovechan la ocasión para enseñarles las ventajas de dejar el pañal, sin duda, no es una tarea fácil pero tampoco es imposible.
Cómo saber que el niño está preparado para empezar con las tareas del control de esfínteres, es una pregunta frecuente entre los padres, por lo que te comentaremos la respuesta a continuación.
¿Cómo saber que el niño está preparado para el control de esfínteres?
Es posible saber que un niño tiene la madurez física y mental para controla esfínteres cuando cumple con los siguientes parámetros:
- Tu bebé pasa horas con su pañal pero sin mojarse.
- Avisa que desea orinar o defecar a pesar de tener puesto un pañal.
- Sabe subir y bajar sus pantalones por sí mismo.
- Manifiesta verbal o físicamente su deseo de ir al baño.
Aunque un niño pueda estar preparado para controlar sus esfínteres, es común que ocurran accidentes, lo más importante es no castigar al niño si aún no le es fácil identificar en qué momento debe ir al baño, recuerda que para el niño es algo nuevo por aprender y esto toma algo de tiempo. La paciencia y la constancia se recomiendan a la hora de enseñar a los bebés a ir al baño.
¿Qué se necesita para educar a los niños en el control de esfínteres?
Lo primero que se debe tomar en cuenta es que para los niños es un procesos nuevo que deben aprender, como lo mencionamos anteriormente, hay que tener mucha paciencia a la hora de iniciar con este proceso y educar de la forma correcta. La caridad es uno de los valores más bellos, es por ello que siempre está presente cuando se enseña a los hijos.
Te recomendamos algunos trucos a la hora de enseñar a tu bebe a ir al baño:
- Lo primero que se debe tener a mano es una bacinilla, vaso u orinal para niños, hay muchos modelos de estas para los bebés, es aconsejable que el niño la escoja a la hora de comprarla, para que se sienta cómodo en algo que escogió el mismo.
- Tener a mano ropa interior para niña o niño, de acuerdo al caso, para que empiecen a usarlas, con esto ellos se sienten más cómodos al caminar y comienzan avisar para no mojarse la ropa.
- Comienza a hablar con el niño y explicarle que es muy importante que use el baño para defecar y orinar, ellos están en la edad donde comienza a comprender más y a prestar atención lo que se les pide.
- Mediante cuentos y películas, se incentiva al niños a que, si los demás lo hacen, él también puede aprender. Esta técnica es de gran ayuda.
- Elogiarlos y aplaudirles a la hora de que el niño utilice la bacinilla y llegue a tiempo a usarla.
- Ofrecer premios o recompensa por usar el baño, como golosinas o algunos lápices de colores, para incentivar a los niños.
- Permita que el niño observe cuando el padre o la madre utilicen el baño para así dar el ejemplo al niño.
- Explicar al niño paso por paso como debe usar la bacinilla, y en qué momento debe usarla , llevarlo al baño continuamente para que se habitué y esté preparado a la hora de vaciar la vejiga .
Estos son alguno de los trucos que más se recomienda a la hora de empezar a educar al bebé para que asista al baño y de esta manera le sea más fácil tanto a los padres como a las madres la enseñanza del control de esfínteres.
La edad para que los niños aprendan a controlar esfínteres de forma total y sin accidentes, es entre los 3 y 4 años de edad, sin embargo, cada niño tiene un nivel de aprendizaje diferente a los otros pero esto no quiere decir que no lo aprenderán. En casos particulares, puede que bebé no está preparado aún para aprender ir al baño solo y le tome mayor tiempo que a otros.
Si el niño aún no controla el ir al baño después de los 3 o 4 años de edad, es recomendable acudir al médico especialista o pediatra, para indagar qué problema puede estar causando que el niño no controle esfínteres si ya se encuentra en la edad para hacerlo.
En ocasiones algunos niños pueden sufrir de enuresis nocturna, esto significa que no son capaces de controlar esfínteres y se orinan mientras duermen, también es conocida como micción involuntaria y esta se presenta frecuentemente en los niños debido a alteraciones de la personalidad por problemas familiares y emocionales.
Incontinencia en adultos
La incontinencia puede registrarse desde los más pequeños de las casa y los adulto hasta los abuelitos, no importa la edad, pero es más común en las mujeres. El 35 % de las mujeres padece de incontinencia mientras que los hombres sólo un 15%.
La incontinencia suelen padecerla los adultos mayores con más frecuencia y puede ser temporal o permanente. Se considera temporal cuando estan ingiriendo algún tratamiento con diurético o permanente cuando existe alguna afección física. La incontinencia en los adultos suele presentarse en varias situaciones como:
- Incontinencia por esfuerzo: es cuando se pierde un poco de orina por el esfuerzo, haciendo que el movimiento brusco de la pared intra-abdominal ocasione micción, por ejemplo cuando se tose, ríe, estornuda o levanta peso.
- Incontinencia por rebosamiento: es cuando la vejiga está muy llena de orina y al no expulsarla comienza a debilitar la fuerza del músculo generando pérdida de orina involuntaria. También, es de suma importancia estar informados sobre las causas de apendicitis en el embarazo
Esto puede ser causado por debilidad del músculo de la pelvis, alguna obstrucción de la vejiga o problemas funcionales.
Para los abuelitos es más difícil el control de esfínteres, debido a su edad en muchas ocasiones la incontinencia puede estar asociada a patologías mentales como el alzhéimer, que les ocasiona olvidar muchas cosas, incluso que tienen que ir al baño. Otra causa a considerar es que son más lentos para desplazarse con el paso del tiempo, pierden velocidad en su cuerpo y en ocasiones no llegan a tiempo al baño.
En tal sentido, la paciencia y la comprensión son aspectos claves ante una situación en la que la pérdida del control de esfínter se debe a la incontinencia.
También, en ocasiones los ancianos, a causa del proceso normal de envejecimiento, pierden fuerza muscular, perdiendo el control de sus esfínteres y afectando su vida diaria. En estos casos es recomendable colocar una bacinilla cerca de la cama a la hora de dormir o ubicarlos en habitaciones cercanas al baño para ayudar a sobrellevar la incontinencia.
Por último, en el caso de personas adultas, es posible la perdida de control de esfínteres en diversas situaciones como las siguientes:
- Alteración del estado normal de la vejiga como en el caso de las mujeres embarazadas, donde la presión generada por el útero puede afectar el control de esfínteres.
- Condiciones mentales o patologías en las que la psiquis o la conciencia se encuentre alterada evitando el control de esfínteres.
- Patologías del sistema urinario o gastrointestinal que afecten el control de esfínteres.