Cuentos para bebés en el vientre, pues ellos los escuchan

Se tiene conocimiento que el vínculo madre – hijo, es una condición que se da incluso mucho antes de su nacimiento. Cuentos para bebés en el vientre, constituye una propuesta de historias dirigida a fortalecer esta relación. A continuación se presentan dos cuentos apropiados para este fin.

La cigüeña María

En los cuentos para bebés en el vientre, se dice que las cigüeñas son los seres especiales encargados de entregar los bebés  a sus respectivos padres. Esta labor supone una gran responsabilidad; no puede haber equivocación en ello. Las cigüeñas deben organizar muy bien su trabajo, de tal forma que a cada madre y padre les corresponda su bebé, y no otro; procurando además el mayor cuidado en el viaje y un lugar seguro para su transporte.

Como las cigüeñas deben atravesar grandes distancias, es de suponer, los peligros que pueden encontrar en el camino; por esto, cumplir con esta noble labor, exige de parte de ellas, valentía y audacia. La cigüeña de este cuento era joven e inexperta, sin embargo, para orgullo de su familia, decidió emprender su primer traslado, con arrojo y valentía.

Así, a María, la cigüeña  de este cuento, le tocó como primera asignación, trasladar una bella niña, a través de un largo camino, hasta  las estepas rusas, lugar donde se encontraría con  su madre. Este sería el punto final de destino. Para cumplir con su misión, María colocó a la pequeña en un cómodo y cálido moisés, para que estuviese a buen resguardo durante el viaje. Este moisés además le serviría como mecedora cuando estuviese ya en su hogar junto a su madre.

En su emoción, es probable que María no sospechara la magnitud de su aventura.  Pues este tipo de recorridos por muchas precauciones que se tomen, siempre suponen un gran riesgo, con altas probabilidades de accidente. En efecto, a María le pasaron muchas cosas desagradables., frío, nieve y tormentas, es poco decir, pues en un momento de la travesía, fue víctima del ataque feroz de un  águila. Animal que por cierto, no entendió la labor que estaba cumpliendo la cigüeña.

Sin importarle las heridas proferidas por el águila, María continuó con su camino. Al ver las orillas del rio Volga, se precipitó  en descenso, dejando la niña, en su lugar de destino. En su moisés y a salvo, esta niña, gracias al arrojo de la cigüeña María, logró encontrarse con su madre, la cual se encargaría de ahí en adelante, de prodigar el amor y los cuidados necesarios para seguir la ruta de su vida.

cuentos para bebés en el vientre

Cumplida su  labor, sintiéndose cansada, y extrañando su hermoso hogar, María se dispuso a emprender el camino de regreso.  El lugar, a donde había llegado, realmente no era de su gusto.  Esta vez, la joven cigüeña de nuestro cuento, nuevamente tuvo que atravesar peligrosos parajes; no obstante, la recompensa de volver a su casa, bien valía el agotador viaje  Aquí es bueno resaltar, su añoranza por el nido, que  en lo alto de una torre, alojaba su familia.

Nuevos viajes realizó Maria, y con idéntico fin: hacer la entrega de hermosos bebés a sus respectivas madres y padres. Las inclemencias del tiempo y los peligros que muchas veces le acechaban, no fue impedimento para que nuestra joven cigüeña, cumpliera con su labor. La satisfacción de los padres al recibir tan hermosa carga y la felicidad del bebé, al abrigo ahora de un cálido hogar, eran razones más que suficientes, para seguir trabajando con ahínco.

No obstante, para su sorpresa, un día se enteró a través de otras cigüeñas, de algo que la llenó de tristeza. Según éstas,  a pesar de todo el esfuerzo por ellas realizado, tenían conocimiento, de  que habían niños infelices, porque desafortunadamente, las personas que les había tocado como madre y padre, no les prodigaban el amor y cuidados que ellos requerían.

Tal es el caso de Tania, una pequeña niña, quien desde su camita de madera, sufría   horrores por la desatención de su madre. Hacía ya mucho tiempo desde que María la había dejado en su casa en la aldea de la estepa, suponiendo para ella una vida llena de felicidad. Todo lo contrario, si no fuese por la ayuda de Ivana, una vieja vecina del sector, quien proporcionaba  comida y mimos, a la niña, Tania hubiese sucumbido, de hambre y falta de afecto.

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Con el tiempo esta situación no mejoró, al punto que en una ocasión, a Tania le ocurre un accidente, que le cambió la vida triste que llevaba  y para siempre. Confundiendo un vaso de pintura con uno de leche, ingirió el mortal líquido, enfermando gravemente.  Por fortuna luego de ser atendida su salud, se salvó, siendo llevada a un orfanato.

En este lugar. Junto a  otros niños huérfanos,  Tania no solo encontraría alivio a sus necesidades básicas, sino además, amigos con quien jugar; pudo de esta forma recuperar la sonrisa y si se quiere, la alegría de vivir;  sin embargo, pese a que aquí la vida transcurría sin mayores altibajos,, en lo más recóndito de ser, Tania lo que más deseaba era tener una madre y un padre con quien compartir su vida.

Este deseo se le cumple porque un día, cuando ya tenía cuatro años, una pareja que deseaba tener una niña, luego de conocerse e intercambiar juegos con ella, y vista la simpatía mutua, decidieron adoptarla, llevándola del orfanato. Tania por primera vez en su vida, pudo pronunciar las  palabras, mamá y papá, para referirse a las personas que le estaban brindando un hogar lleno de amor.

Pero ocurrió, que un día al pasear por el bosque junto a sus padres, y encontrarse  con la cigüeña María. Al verla,  nació en Tania el deseo de devolverse a su condición de bebe, solicitando a ésta tan extraña petición. Sorprendida, la cigüeña le recordó, la historia de su vida y como Dios puso en su camino todo para su felicidad, una cigüeña joven y alocada y unos padres amorosos dispuestos a darle amor por siempre.

El  bebé elefante

Cuenta un  oso hormiguero, que los primeros días de otoño, ocurrió algo inesperado. En el zoológico donde vivía. Una situación,  que suscitó  gran algarabía y asombro En el terreno  de los paquidermos, estaba por nacer un nuevo bebé. De más está decir, la gran expectativa entre animales y personas visitantes al zoológico, quienes hacían cola para observar y apostar por el nombre que le pondrían.

 En efecto, el sol iluminó la llegada del bebé, sólo que éste no resultó ser lo que esperaban, pues su físico no tenía nada que ver con el aspecto de un elefante. Nadie dijo nada. Sin embargo, con el pasar del tiempo, ya hacía sus cinco años de vida, Junior que así se llamaba, empezó a percatarse de su particular aspecto. Era largo, tenía muchos dientes, no le crecían la trompa y las orejas , para desplazarse debía arrastrarse por el terreno.

Estas diferencias, lo llevaron a preguntarle a  sus padres acerca del  porqué, él era tan distinto a los elefantes Ante esta pregunta ellos le ofrecieron la siguiente explicación: como tu madre no podía tener bebés en su vientre, pero deseaba mucho tener hijos a quien amar, conjuntamente padre y madre,  decidieron adoptar un bebé, que necesitase de apoyo y cariño, sin importar su apariencia. Eres distinto porque naciste de una madre cocodrilo.

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Al escuchar esta explicación, el  bebé  elefante de este cuento, que más bien era un bebe cocodrilo, comprendió  el porqué de sus características físicas; entendiendo además, la razón  que había llevado a sus padres a tomar la decisión de adoptarlo. Junior se sintió muy afortunado, pues pese a ser distinto, el gozaba del verdadero amor paterno, tanto es así, que gracias a ese amor, milagrosamente un día, le empezó  a  crecer una pequeña trompa.

Valores que se perciben en cuentos para bebés en el vientre

Los cuentos para bebés en el vientre, representan textos ricos en valores, que se pueden considerar, básicos en la problemática central que implica la relación entre la madre y los hijos o entre los padres y los hijos, ya que, a través de éstas relaciones, se estructuran los fundamentos que conforman la personalidad del individuo y por ende, como esta personalidad sustentada en valores  construye una sociedad.

El tratamiento del eje madre-hijo (a), es fundamental en este aspecto, un niño con salud mental y emocional, parte de tener en su vida, una concepción deseada, y si no lo fuese, por lo menos con padres conscientes de la responsabilidad de traer un hijo a convivir en el mundo, dándole la fortaleza personal  para tener un sano desarrollo.Esta idea es reforzada en los cuentos para bebés en el vientre.

Cuando la cigüeña María, a pesar de tener un viaje tortuoso, muy accidentado cumple con la asignación de darle una niña a los padres respectivos, se refleja el primer valor a enseñar a cualquier ser humano: la responsabilidad. No obstante, todas las dificultades y tropiezos, los compromisos adquiridos deben cumplirse por sobre todas las cosas.

Pese a que la niña obtuvo el derecho a ser identificada con el nombre de Tania, su desamparo, sus carencias de afecto, las desatenciones que sufre, evidencian por contradicción, otros valores, como son: la protección hacia lo más sagrado de un ser humano por la familia. Todo individuo que se considere medianamente consciente y sensible ante su entorno social, lo primero que le brinda es protección.

Con los primeros que colabora y trata de satisfacer sus necesidades, a los primeros que socorre, son los seres más queridos, la familia. Si no lo hace, qué se espera para otras personas, que están, fuera del contexto familiar: comunidad, vecinos, compañeros de trabajo. Los cuentos para bebés en el vientre, se valen del recurso de una situación disociada como el desamparo de Tania para exaltar valores fundamentales en la convivencia social, como: solidaridad, cooperación, bondad.

Sin embargo, el valor principal de los cuentos para bebés en el vientre , está representado con mayor énfasis, en el reconocer que padres, no son necesariamente los que engendran, sino   los que te demuestran con los hechos, la dedicación y las conductas amorosas, características propias de seres con la convicción moral de la paternidad consciente.

Cuando Tania, luego de su accidente, generado por la irresponsabilidad de sus padres consanguíneos, es rescatada y colocada a buen resguardo en lugar de atención de niños en situación de abandono, allí, una pareja, la adoptan dándole el cariño, el amor y la protección que siempre anhelo y que le corresponde como derecho a cualquier niño del mundo.

Es aquí donde esta historia, pone de manifiesto el valor de la responsabilidad paterna, no atada o sujeta. al factor de sangre. Ser padre significa demostrar el afecto debido, protector incondicional que un niño necesita para ser feliz. Además, cuando Tania le pide a la cigüeña que le permita volver a nacer de nuevo, porque ella quiere experimentar ser hija, recibiendo la energía del vientre materno y alimentada (amamantada) por su madre.

cuentos para bebés en el vientre

La cigüeña ya vieja, asombrada  y en un tono aleccionador, le hace percatarse de valorar la bondad y la gratitud divina, de la cual ha sido objeto cuando ella,  fue colocada en la ruta de vida de unas personas que si deseaban la paternidad, y capaces de dar protección y brindar el amor necesario para lograr la felicidad del niño que les correspondiese albergar en su transcurrir por la vida.

La visión del amor paternal verdadero, también es reflejado en el cuento del bebé elefante; éste relato explica, que a pesar de no parecerte a tus padres biológicos, no tener su color de piel,  y no poseer ningún parecido físico, el nexo emocional amoroso representa el verdadero vínculo paternal. Los padres del pequeño elefante aceptan como su hijo, un bebé cocodrilo, el mismo, fue adoptado ante la incapacidad de la madre elefante en procrear uno propio.

Pese a esta situación, el bebé elefante que no era  paquidermo, sino un reptil cocodrilo, evidentemente muy distinto a sus padres; el mismo, fue objeto del mayor de los cuidados, protegido y querido como el hijo más deseado,  sin importar su adopción y sus  marcadas diferencias.

El bebé elefante de esta manera, pudo sentir en su corazón, que, no necesitaba nacer de una relación de sangre. Inclusive  a pesar de sus diferencias físicas con sus padres, que sin lugar a dudas eran notorias, con el tiempo y como  producto del amor como eje que alimenta la relación, el bebé objeto de la medida de protección, que significa la adopción,  sentirá que sus rasgos físicos se transforman logrando una similitud fraguada por el amor paterno verdadero y protector.

A continuación se presenta un video sobre la creencia popular, de que los niños los trae una cigüeña. También puede leer sobre el Peso del bebé en el embarazo.

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