La cigarra y la hormiga, fábula tradicional y más

Las fábulas son textos narrativos que relatan la historia de unos personajes de manera breve, cuya finalidad es transmitir una enseñanza moral, que permite reflexionar. Un ejemplo es la cigarra y la hormiga, tema central de este artículo que invitamos a leer.

La cigarra y la hormiga

¿Qué son las fábulas?

Las fábulas son textos narrativos, conformado por relatos cortos que poseen un: inicio, nudo y desenlace donde los personajes desarrollan acciones en un ambiente determinado.

Habitualmente se estructura en versos, siempre deja una moraleja que transmite una enseñanza, como la cigarra y la hormiga, donde se resalta el valor del trabajo.

Esta narración literaria, puede leerse a los niños tanto en el hogar como en la escuela, a fin de que los mismos aprendan a ser cumplidos y responsables. Te invitamos a leer sobre la solidaridad para niños 

Con la moraleja transmitida en la fábula la cigarra y la hormiga, demuestra  que si nos esforzamos hoy estaremos seguros mañana.

La cigarra y la hormiga

La cigarra y la hormiga

A continuación se presenta el texto sobre la fábula de la cigarra y la hormiga, es preciso leerlo y darle la entonación que se requiere a este tipo de texto, para atraer las expectativas de la audiencia, en este caso los niños.

Cuando, se narre, relate o lea esta fábula es preciso crear en los niños motivación e interés, para que escuchen atentos y con gran emoción, la fábula que se cuenta a continuación.

Así inicia esta narración

Esta es la fábula de la cigarra y la hormiga, las dos eran amigas vecinas, pero mientras la hormiga trabajaba, ¿saben qué?, la cigarra holgazaneaba, disfrutando del verano y hasta en las hojas de los árboles su piel bronceada para presumir ante sus amigos que ella era una cigarra adinerada que por todas las ciudades viajaba.

La hormiga todos los días trabajaba con un horario establecido antes de que el invierno llegara. Al salir de su cueva, a su amiga la cigarra observaba, quien estaba disfrutando de la vida sin importarle nada.

La cigarra y la hormiga

Pero la hormiga, como toda buena trabajadora, sus obligaciones no dejaba, pasaba largas horas recolectando hojas, granos y todos los alimentos que requería recolectar antes que se acabara el verano. Así, pues, ven lo que sucedía a la cigarra y la hormiga, una trabajaba, la otra disfrutaba.

La hormiga diariamente a su amiga la cigarra saludaba con amabilidad y cortesía, mientras ella le decía: -¿Amiga, no estas cansada?, -recuerda que se cantar, ven acércate y hazme compañía y así disfrutamos de bellas y hermosas melodías.

-¿Para qué tanto trabajar?,  ven nos bronceamos un rato, y con este coctel algunas melodías podemos disfrutar, deja el trabajo, por favor vamos a disfrutar y si es posible, hasta podemos bailar.

La cigarra y la hormiga

Continúa la fábula de la cigarra y la hormiga

Sin embargo, la hormiga con voz muy sabia aconsejaba a su vecina:

-Amiga cigarra, no se confíe del tiempo, observe bien a su alrededor, usted si sigue de holgazana en el invierno le puede ir de mal en peor, lo que significa, que no tendrá alimentos para consumir. ¿No le asusta, que de hambre pueda morir?.

-Cigarra, mi apreciada vecina, en vez de tanto holgazanear, la invitó a trabajar, venga recoja alimentos, que pronto los podrá necesitar y con ellos, el hambre de usted y los suyos pueda saciar.

-La cigarra, como toda presumida se rió de la vecina, ¡jajaja, déjame tutearte hormiga!, prefiero cantar antes que trabajar, así que tranquila, no te acompaño porque eso de trabajar, aunque no lo creas: ¡jajaja me hace daño!.

La cigarra y la hormiga

En esta fábula de la cigarra y la hormiga, amiguitos, surge un tremendo dilema, si trabajar es mejor que andar por ahí de fanfarrón, la respuesta a esta incógnita la ofrecemos a continuación.

Pero el tiempo pasó, y el invierno llegó. La cigarra tiritaba de frío, hasta el copo de los árboles estaban totalmente desvestidos, todo era nieve, desolación y frío. La cigarra, sin cobijo por todo el campo desesperada vagaba y para colmo de males, con hambre, sed y hasta desabrigada.

En vía hacia el desenlace 

Helada hasta las alas, a su fiel y trabajadora amiga llamaba, pero la nieve caía y con el silbar del viento la hormiga no le oía. Caminó y caminó hasta que arrastrando las alas a la cueva de su amiga llegó.

Era una fortaleza enorme con la cual la cigarra se encontró, estaba desolada, triste con hambre y avergonzada, pero aun así a la hormiga llamó.

Ella abrió la puerta pero en vez de dejarla entrar, la hormiga a la cigarra una lección le quiso dar. Escucha bien lo que hizo, no la vayas a criticar, porque esta enseñanza no es en vano, otra forma de tender la mano, es hacer reflexionar.

Así que en la fábula de la cigarra y la hormiga, esta última con mucho pesar le dijo a su amiga:

-Cigarra querida amiga, se cuán mal te sientes, pero en este momento de crisis te tengo que cuestionar, si no trabajas a tiempo ¿Cómo te puedo ayudar?. Recuerda que tengo familia y ellos son en este momento mi prioridad, toma un trozo de pan y ve a buscar otro espacio donde te puedas refugiar.

La hormiga observó como la cigarra de su fortaleza se marchó, sintió compasión por ella, pero no la llamó, porque vendrían otros inviernos y si no reflexionaba ahora y aprendía a ser responsable, entonces en el futuro ¿quién podría ayudarle?.

En la fábula de la cigarra y la hormiga, no fue que la amiga no quiso ayudarle, sino al contrario, esta lección fue para estimularla, de hecho la cigarra cuando se alejaba, por dentro reflexionaba.

-Que buena broma, tengo que reconocer que esa hormiga es responsable y con este pedazo de pan y con su tono de voz, no quiso regañarme. Así la cigarra reflexionó que el trabajo dignifica, pero la flojera no.

Así finaliza la fábula de la cigarra y la hormiga

Ahora sí finaliza la fábula de la cigarra y la hormiga, y como en verdad soy tu amiga, un consejo te voy a dar,  piénsalo ahora y trabaja para forjar el porvenir, porque si no lo haces, con tesón y responsabilidad, quizás amigo mañana te tengas que lamentar. Si bien el tiempo pasado no lo puedes recuperar, pues aprovecha el ahora para dar todo tu esfuerzo sin en los errores del pasado pensar.

Moraleja

Todo en esta vida se gana con tesón, sacrificio y responsabilidad, lo que siembras hoy, mañana lo cosecharás. No lo dudes: es hoy el momento de empezar.

Preguntas para la comprensión de la fábula leída

  1. ¿Hacían lo mismo la hormiga y la cigarra diariamente?. ¿Por qué?
  2. ¿Qué le pasó a la cigarra cuando el invierno llegó?
  3. ¿Ayudó la hormiga a la cigarra?. ¿Cómo?
  4. ¿Cuál fue la reflexión la cigarra con lo que le sucedió?

Te invitamos a disfrutar este video sobre la fábula de la cigarra y la hormiga

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