¿A qué edad gatean los bebés? Descúbrelo todo aquí y más

Por lo general, para saber ¿a qué edad gatean los bebés?, sólo hay que observarlos un poco entre los 6 meses y el primer año. Algunos bebés lo logran antes que otros por cuenta propia, mientras que en ciertos casos hay que estimular este proceso. Continúa leyendo para que sepas todo lo necesario sobre esta etapa del desarrollo infantil.

A qué edad gatean los bebés

¿A qué edad gatean los bebés?

El acto de gatear es natural en los bebés, como el paso previo a andar. La mayoría de los bebés ya logran gatear cuando cumplen el primer año de edad. Sin embargo, antes de llegar a esto, el niño debe saber controlar medianamente su cuerpo, es decir, debe poder sentarse erguido y estirarse, así como manejar de forma básica la coordinación ojo-mano.

El gateo es un proceso gradual, por el que no todos los bebés pasan antes de lograr caminar. Si tu bebé es de los que se saltan este paso, no te preocupes. En todo caso, igual hay ejercicios que puedes realizar para estimular estas habilidades en tu pequeño.

Hay bebés que al principio se desplazan sentados, tomando impulso sólo con sus manos. Otros comienzan acostados boca abajo, pero con ayuda de sus brazos y piernas, como si estuvieran nadando. Una vez que logran gatear, el tiempo para caminar suele ser breve.

Las formas de gateo pueden variar entre un bebé y otro, pero todas son válidas para fortalecer los músculos de brazos y piernas. Aquí te dejamos un interesante artículo con ejercicios de motricidad gruesa para niños de 7 a 8 años.

¿A qué edad gatean los bebés y cómo estimularlos?

Lo primero que debes hacer es descartar el prejuicio de colocar al niño en el piso. Parte de la estimulación viene justamente de todas las texturas y temperaturas que el bebé pueda encontrar a su paso.

Una buena forma de comenzar con la estimulación es con sus juguetes favoritos. Simplemente disponlos en el piso cerca del bebé para que él los busque. Si ya es un niño más hábil, podrías incluso colocar algunos obstáculos, para que los esquive mientras busca su juguete. Debes estar siempre atento a sus movimientos, pues tal vez requiera de tu ayuda en cierto momento.

El lugar donde coloques el niño a gatear debe estar alejado de cualquier peligro y elementos que puedan significar un riesgo para él. Recuerda tapar los tomacorrientes, eliminar plantas y cerrar las puertas que haya alrededor para evitar distracciones.

Señales de alerta

Cada niño tiene sus tiempos particulares de desarrollo y crecimiento. Sin embargo, cuando tu bebé pasa de los 6 meses y sus signos de movilidad son reducidos o muy torpes, puede que exista algún problema. A esta edad ya el niño debería poder mantener erguida su cabeza, apoyarse en sus antebrazos y poder darse la vuelta por sí mismo.

En caso de que el bebé no haya logrado realizar estos movimientos básicos, lo mejor es que te dirijas a una consulta pediátrica para descartar dificultades en la motricidad.

Sea como fuere, evita forzar al bebé a que gatee y mucho menos lo regañes si no cumple con los estándares del desarrollo de acuerdo a su edad.

A qué edad gatean los bebés

Juegos para estimular el gateo del bebé

A continuación, te dejamos una amplia variedad de actividades que puedes probar con tu pequeño. Así sabrás a qué edad gatean los bebés, especialmente el tuyo. Recuerda que lo más importante es que él lo vea como un juego, para que sea un momento agradable para ambos, mientras aprende a controlar mejor su cuerpo y su movilidad.

Descubriendo cosas

Este sencillo juego está diseñado para bebés que estén ya por los 6 meses o incluso más. Les permitirá ejercitar sus brazos y piernas, además de potenciar su vista y tacto. Lo que debes hacer, es colocar en un espacio determinado para este juego, diferentes objetos que llamen la atención del bebé. Recuerda que éstos deben ser suaves, irrompibles y sin relieves filosos ni desarmables que puedan perjudicarlo.

Si se trata de objetos sonoros o colores muy llamativos, será más atractivo para el niño. Deja que el bebé explore en el espacio, se vaya acercando a los objetos que considere más interesantes y juegue con ellos.

La carretilla

Con este ejercicio podrás impulsar la fuerza en los brazos del bebé, así como su confianza en sí mismo para comenzar a gatear. Sólo debes colocar al niño bocabajo, de manera que apoye sus manos en el suelo. Mientras tanto, tú lo sujetas por las caderas y poco a poco te vas a ir desplazando hasta que sólo le sostengas las piernas.

Una vez que el niño esté durante un rato en esta postura y se muestre más seguro sobre sus manos, puedes comenzar a balancearlo delicadamente hacia adelante y hacia atrás.

Posteriormente le doblas las rodillas y lo dejas en posición de gateo, a ver si sigue balanceándose, se sienta o se mueve.

Volando sobre la almohada

Este ejercicio puede servir para niños de pocos meses de edad. El juego consiste en acostar al bebé bocabajo sobre alguna pequeña almohada o cojín. Luego, debes sostener al bebé con tus manos bajo sus piernas y bajo sus axilas, mientras lo ayudas a rodar sobre la almohada hacia adelante y hacia atrás.

Puedes permanecer así durante algunos segundos o hasta que el bebé se canse, y entonces lo soltarás para que quede apoyado sobre la almohada y con las manos y rodillas en el suelo. Teniendo su abdomen apoyado en el cojín y sus extremidades libres, es probable que empiece a moverlas. La idea es que el niño se relaje y vaya adquiriendo más independencia de sus brazos y piernas.

Este ejercicio se puede repetir en diferentes momentos, siempre y cuando el niño se sienta cómodo y se acostumbre. En el punto en que decida no seguir jugando, no se debe insistir más.

¡A que no lo atrapas!

Este juego permite que el niño desarrolle su atención, así como la musculatura de su abdomen. Lo primero es sentar al niño en una manta frente a ti. Debes tener una caja llena de objetos interesantes y llamativos para el bebé, los cuales vas a ir sacando poco a poco.

El objetivo de este juego es que a medida que vas extrayendo los juguetes de la caja y se los muestres al bebé, éste intentará atraparlos, pero tú debes ponerlos lejos de su alcance.

Es probable que en más de una oportunidad el bebé se incline hacia adelante e incluso quede a cuatro patas. De esta manera será más fácil que se balancee y haga un mayor esfuerzo por conseguir atrapar el juguete.

A qué edad gatean los bebés

¡A que no me alcanzas!

No importa a qué edad gatean los bebés, o si ya caminan, porque este juego igualmente les permite ejercitar todo el cuerpo. De todas formas, lee aquí sobre los primeros pasos del bebé.

Debes motivar la emoción en el bebé comenzando tú a jugar mientras le dices que lo vas a alcanzar. Cuando lo alcances, celebras con él, después serás tú quien se ponga a cuatro patas delante de él y le dirás “¡A que no me alcanzas!”.

Nuevamente, cuando el bebé llegue hasta donde estás, lo levantas y celebras su éxito con él.

A qué edad gatean los bebés y por qué es tan importante este proceso

El gateo implica una serie de procesos cognitivos y físicos por los que debe pasar el bebé antes de poder andar. Aquí te explicamos algunas de las razones más importantes por las que los bebés deben gatear:

  • Gatear ayuda a conectar los hemisferios cerebrales del bebé, lo cual permite el desarrollo de ciertas funciones cognitivas.
  • Facilita el desplazamiento del bebé en una postura de equilibrio, lo cual es llamado patrón cruzado. Esta última es una función neurológica mediante la cual los músculos de los hombros y de las caderas, se tonifican de forma que la columna pueda mantenerse totalmente recta cuando el niño ya logre ponerse de pie.
  • Permite al niño ir conociendo dónde están las partes de su cuerpo. En esta función participan el sistema propioceptivo y el vestibular.
  • Ayuda a desarrollar la motricidad ojo-mano. Una vez que el niño identifica el objetivo a corta distancia, lo motiva a moverse tras él, bien sea con las manos o también con las rodillas.
  • El sentido del tacto también se desarrolla notablemente a medida que el niño aprende a gatear. Si el espacio para realizar esta actividad es una colchoneta o una alfombra con textura, constituye un mayor estímulo de motricidad fina. Asimismo, una vez que el niño comienza a percibir su peso apoyado en las palmas de su mano y de sus rodillas, va desarrollando fuerza y aprende a moverse en sentido opuesto a la gravedad.
  • El niño aprende a ubicarse en el espacio que le rodea. El mundo está al alcance de brazo extendido y con esta medida aprende a calcular las dimensiones de su entorno.
  • Ayuda a determinar cuál de los dos hemisferios cerebrales será el dominante y cuál el servidor.

Por último, no olvides que debes estar lleno de paciencia y comprensión mientras tu bebé aprende a gatear o da sus primeros pasos. Como sabemos que este artículo de seguro te resultó muy útil, te recomendamos leer también sobre los masajes para bebés.

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