¿Cuántas horas debe dormir un niño? Descúbrelo todo aquí

¿Cuántas horas debe dormir un niño? Tal vez te preguntes esto si tu pequeño no tiene horarios fijos para dormir o se despierta con frecuencia. Esto puede ser un inconveniente o no, dependiendo de la edad del niño. Por eso, aquí te explicamos todo lo que debes saber al respecto.

Cuántas horas debe dormir un niño

¿Cuántas horas debe dormir un niño?

Cada persona tiene sus propias necesidades de sueño y descanso. Sin embargo, hay patrones ya establecidos por la ciencia, según la edad y las condiciones de cada etapa del desarrollo. Así es como tenemos que, durante la infancia, los niños van cambiando sus ciclos de sueño. Fíjate aquí cuántas horas debe dormir un niño:

  • Los bebés recién nacidos, normalmente necesitan disfrutar de entre unas 16 a 20 horas de sueño diariamente.
  • Los bebés que ya están en el tercer mes, tienen un requerimiento menor, pues necesitan dormir de 14 a 15 horas diarias.
  • Una vez que alcanzan el sexto mes, las horas de sueño se distribuyen en el día y la noche. De esta manera, los niños duermen entre 10 y 12 horas durante las noches, y en el día hacen una siesta de entre 2 y 4 horas. En total, dormirían unas 14 horas diarias y puede que durante la noche no interrumpan el sueño.
  • Un niño que ya ha alcanzado el año de vida, suele tener una siesta durante el día de 1 o 2 horas, dejando para la noche un descanso de 13 a 14 horas.
  • A partir de los 2 años de vida, los niños duermen entre 12 y 13 horas durante la noche, y en la tarde les basta con una hora de siesta.
  • Como ves, a medida que van creciendo, los niños van cambiando los hábitos de sueño. Cuando ya están por los 3 años de edad, comienzan a dormir de 10 a 12 horas diarias. Si tienes un niño de esta edad, te puede resultar de gran ayuda nuestro artículo sobre los niños de 3 años.
  • Los niños a partir de los 6 años duermen un promedio de entre 9 y 10 horas. Este número de horas de sueño va disminuyendo hasta la pubertad, cuando el promedio de sueño pasa a ser de 8 y 8,5 horas. Este es el tiempo recomendado de sueño que debe mantener una persona adulta.

¿Cómo medir la calidad del sueño de los niños?

No basta con saber cuántas horas debe dormir un niño, sino que ese tiempo de descanso sea de calidad también. Es por ello los padres deben estar muy atentos a ciertas señales como:

  • El niño tiende a levantarse quejándose de dolor de cabeza.
  • Se queja cuando intentan despertarlo y siempre busca seguir durmiendo.
  • Tiene dificultad para despejarse y durante el día presenta mucha somnolencia.
  • Si es un niño en edad escolar, tiende a quedarse dormido en clase o en el transporte rumbo a la escuela.
  • Igualmente, puede presentar problemas de atención, concentración, así como problemas de conducta en el entorno escolar.
  • Puede presentar irritabilidad o nerviosismo sin razón aparente.

Si bien estos no son todos los síntomas de una jornada de sueño deficiente, se cuentan entre los principales. Recuerda que siempre debes consultar con un especialista al percibir cambios de conducta en tus pequeños. Un psicopedagogo, psicólogo infantil o pediatra te pueden ayudar a obtener un diagnóstico más acertado.

Cuántas horas debe dormir un niño

Cuántas horas debe dormir un niño: El momento ideal para ir a la cama

Una vez que ya sabes cuántas horas debe dormir un niño según su edad, seguramente querrás saber cuál es la mejor hora para mandarlos a la cama. Recuerda que debes tomar en cuenta factores externos como tu horario laboral, en caso de no tener con quién dejar al pequeño, así como el horario de clases si es que el niño ya está asistiendo a la escuela.

En función de estas características, deberás planificar las rutinas, para comenzar a establecer hábitos de sueño saludables. A la larga, esto no sólo beneficiará al niño, sino a ti también. Debes tener en cuenta que si el niño tiene horarios fijos y completos de sueño para su edad, tendrá mejor rendimiento durante las actividades diarias, más energía y mejor disposición anímica.

Considerando lo anterior relatado, te dejamos el siguiente ejemplo: para el niño que deba levantarse a las 07:30 de la mañana, éstas serían las horas ideales, según los expertos en la materia, para dormir durante la noche dependiendo de la edad:

  • Los infantes de 5 años deberían ir a la cama alrededor de las 08:00 p.m. – 08:15 p.m.
  • Aquellos que ya tengan entre 6 y 7 años, es recomendable que duerman entre las 08:30 p.m. y 08:45 p.m.
  • Las 09:00 p.m. ya es una buena hora para que empiecen a descansar los niños de 8 años, así como deberían hacerlo 15 minutos después (09:15 p.m.) los que tengan 9 años.
  • Los pequeños que ya tengan 10 años deberían conciliar el sueño a partir de las 09:30 p.m. y, aquellos que tengan 11 años, desde las 09:45 p.m.
  • Desde los 12 años en adelante (iniciada la etapa de la pubertad), pueden ir a la cama, a más tardar, a las 10:00 p.m. y así velar por las horas de descanso que requieren.

Si algún día en específico el infante debe levantarse más temprano de lo habitual, deberán hacerse algunas modificaciones la noche anterior. Lo recomendable, en pro de las horas de descanso necesarias, es que se vaya a la cama con anterioridad la misma cantidad de minutos u horas que restará al despertarse.

Por ejemplo, si normalmente tu niño, supongamos de 8 años, se acuesta a las 09:00 p.m. y se levanta a las 07:00 a.m., pero por alguna razón se debe despertar a las 06:30 a.m., entonces la noche anterior deberá irse a dormir a más tardar las 08:30 p.m. para compensar los minutos que restará en la mañana.

Estos horarios aplican sobre todo para los niños que están recibiendo escolaridad. Cuando se trata de niños más pequeños, puede que muchos de ellos regulen sus propios horarios de sueño. Esto significa que pueden dormirse a la hora que les dé sueño o dormir un poco más de la cuenta.

Igualmente es necesario en estos casos revisar que el niño esté teniendo horas de sueño de calidad, teniendo en cuenta los consejos y señales mencionadas anteriormente. De esta manera podemos descartar anomalía en el sueño y tomar las medidas adecuadas si llegasen a ser necesarias.

Importancia de saber cuántas horas debe dormir un niño

El sueño es una de las actividades más importantes del ser humano. Muchas veces reducimos las horas de sueño más de lo recomendado por motivos laborales, escolares o de otro tipo. El hecho de que un adulto pueda llevar su vida en condiciones “normales” con pocas horas de sueño, no autoriza a que se limite el horario del sueño de los niños que viven con estas personas.

Incluso sabiendo que los niños suelen tener mucha más energía que los adultos, deben tener rutinas nocturnas habituales y saludables. Gran parte de la hormona del crecimiento se produce durante la hora del sueño, específicamente en la fase del sueño más profundo. Si este ciclo se interrumpe constantemente, la producción de esta hormona puede disminuir de forma significativa.

Para reiterar la importancia de cuántas horas debe dormir un niño, es necesario aclarar que el sueño completo de los infantes les garantiza tener una mejor memoria, estar más alerta y desenvolverse con una mejor actitud en sus actividades sociales y académicas.

De la misma manera, si el niño duerme bien, se evitan situaciones de depresión, irritabilidad, estrés infantil, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, problemas de comportamiento, entre otros. Te recomendamos dar una pasada por este artículo que, con certeza, te resultará de gran importancia, sobre la depresión infantil.

Cuántas horas debe dormir un niño

¿Cómo crear buenos hábitos del sueño en los niños?

Para establecer una rutina nocturna que garantice el descanso adecuado de los más pequeños de la casa, debes tomar en consideración los siguientes aspectos:

Dar el ejemplo: Recuerda que tus hijos copiarán muchas de tus actitudes, actividades y costumbres. Por esto es que, en la medida de lo posible, debes procurar dormir temprano o simular hacerlo delante de los pequeños. En este sentido, permanecer hasta la madrugada despierto, a ojos de los niños, es un mensaje contradictorio para su subconsciente.

Respetar el sueño: Debes enseñarle a concebir el sueño como una prioridad, tal y como lo es comer, bañarse, estudiar y recrearse. De hecho, el sueño es primordial para que las otras actividades puedan cumplirse satisfactoria y eficazmente.

Elaborar y cumplir una rutina: Incúlcale al infante mantener hábitos que lleve a cabo diariamente en un horario regular. Esto incluye las comidas, los momentos de diversión, de estudio, la siesta y finalmente la hora de ir a la cama.

De esta manera, los pequeños estarán acostumbrados y predispuestos a cumplir de buena manera con estas actividades dependiendo de la hora del día. Es fundamental que se cepille siempre antes de dormir, para que cree el hábito y ya sepa de antemano que luego debe descansar.

Garantice días lo más entretenidos posible: Es decir, que los pequeños tengan una variedad de actividades recreativas que involucren desenvolvimiento físico, mental y en contacto con otros niños, al aire libre. Esto hará que el infante agote sus energías en el momento adecuado y desee descansar por las noches.

Regular el tiempo que pasan frente a una pantalla: La Academia Americana de Pediatría (AAP) indica que lo más recomendable es no dejar encendidos los dispositivos electrónicos en la habitación de los niños, tales como computadoras, teléfonos móviles, televisores, entre otros. Esto prevendrá interrupciones en el sueño. Una medida al respecto, es apagar todos estos equipos al menos 1 hora antes de ir a la cama.

Genera condiciones óptimas para dormir: Si cuentas con las posibilidades para ello, disminuye la intensidad de la luz de la habitación al momento de descansar o, en su defecto, apaga la luz. Retira los juguetes de la cama antes de acostarse. Cerciórate de que la cama esté ubicada en un lugar seguro para dormir.

Cuida el sueño de los adolescentes: De acuerdo a las afirmaciones de la AAP, durante la pubertad se debe hacer énfasis en el respeto y cuidado de las horas del sueño. Esto explica las propuestas de la Academia por comenzar el horario de clase de las escuelas medias y secundarias a partir de las 08:00 de la mañana o más tarde.

Evita que el niño duerma con un biberón: Muchos padres creen que facilitan el sueño del bebé si incentivan a que duerma con biberones de leche, jugo o incluso agua. No obstante, esto puede terminar generando caries en la criatura o, en el peor de los casos, provocar que se ahogue. Lo recomendable es que esta práctica se realice antes de dormir y con la higiene bucal adecuada.

No suministrarle alimentos sólidos ni agua al bebé antes de lo adecuado: Introducir alimentos sólidos en su dieta con la intención de hacerlo dormir más rápido, sólo puede generar malestar. Recuerda que los bebés menores de 6 meses tienen un sistema digestivo inmaduro y no logran procesar los alimentos sólidos adecuadamente, dificultando el descanso nocturno.

Cuántas horas debe dormir un niño

No sobrecargues al niño con las actividades: A pesar de la importancia que tienen las actividades extracurriculares en los niños, evita ocuparlos en exceso. La presión psicológica de cumplir con el colegio, aparte de los deportes, música o disciplinas similares puede acarrear problemas para relajarse y dormir.

Infórmate para distinguir posibles problemas del sueño: Si ves que tu niño ronca, se despierta continuamente por las noches, no concilia el sueño con facilidad, o tiene una respiración ruidosa, consúltalo con el pediatra. Puede estar sufriendo de algún trastorno del sueño, y de ser así, podrás tomar las medidas necesarias a tiempo.

Haz seguimiento del comportamiento del niño: Aparte de velar por que el niño tenga un buen desenvolvimiento en casa, procura solicitarle a sus profesores o cuidadores información sobre el nivel de atención y signos de somnolencia anormal.

Finalmente, recuerda mantener contacto constante con el pediatra. Independientemente de que tu hijo tenga ciclos regulares de sueño o no, la consulta con el especialista debe ser prioridad.

Antes de tomar decisiones sobre medicamentos o terapias para inducir el sueño, es mejor contar con los consejos de un especialista. Si este artículo te ha gustado, te recomendamos que revises este otro que trata de ejercicios de concentración para niños.

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