Actividades de inclusión, cómo fomentarla y mucho más

Las actividades de inclusión en el ambiente educativo, buscan mejorar el aprendizaje de los alumnos por sus propios medios, conviviendo con otros e intercambiando experiencias. En el siguiente artículo, podrás detallar todo respecto a las actividades de inclusión, para fomentar  la participación de todos los estudiantes, incluyendo a aquellos con más dificultades.

Actividades de inclusión

Inclusión educativa

La educación inclusiva propone una educación integral que se adapte a todas las necesidades, eliminando los obstáculos que dificultan el aprendizaje o la participación. De este modo, la integración escolar considera que las escuelas y los centros educativos son un campo de juego equitativo, sin disparidad ni exclusión, para garantizar la escolarización.

El sistema educativo inclusivo está estructurado para reconocer y adaptarse a la variedad de necesidades de todos los alumnos. Todo esto, mediante una mayor participación en la escolarización, las culturas y las sociedades, eliminando la exclusión.

De esta forma, para poder implementar esta filosofía se requiere mejoras y cambios en el material, los métodos, los marcos y las técnicas. Así como, establecer un objetivo compartido que incorpore a todos los niños, según sus condiciones y edades.

En el marco de un programa de integración educativa, es importante incluir a los agentes sociales para establecer metodologías de integración, facilitar el bienestar socio afectivo.

Además, poner las instalaciones educativas al alcance de todos y dotar a los centros educativos de materiales y recursos pedagógicos específicos.

Actividades de inclusión

¿Por qué desarrollar actividades de inclusión educativa?

El objetivo principal es fomentar la integración escolar a través de programas dirigidos a las necesidades individuales.  También, facilitar el crecimiento de las capacidades, habilidades y destrezas en las facetas físicas, emocionales y sociales de los alumnos con y sin necesidades especiales.

La inclusión en las aulas depende de numerosas y variadas consideraciones, como el material didáctico, los métodos de enseñanza y la organización de las aulas.

Por ello, es importante orientar la escuela hacia el bienestar de todos los alumnos y reconocerla como un actor de cambio social en el que cada ser humano tiene algo que aportar y se desarrolla como persona por el contacto con los demás.

Características de un aula inclusiva

Las escuelas inclusivas se centran en la idea de que todos los niños pertenecen y deben aprender en una escuela normal. Esta teoría postula la diversidad como una ventaja dentro del aula, ya que proporciona mayores oportunidades de aprendizaje a todos sus participantes.

En este sentido, las aulas inclusivas presentan una serie de características distintivas, tales como:

  • Ofrecen una serie de mecanismos para coordinar los espacios, el tiempo y las formas de aprendizaje, atendiendo a quienes más lo necesitan.
  • Reconocen la abundancia de entornos de aprendizaje disponibles organizados más allá de la escuela, valorando la conciencia y la personalidad de los estudiantes y sus comunidades.
  • Brindan a los alumnos la oportunidad de conectar con sus compañeros, de pensar juntos, y participar en conversaciones. También, expresando sus sentimientos, animándose mutuamente, en parejas, en grupos o con todos sus compañeros. Una buena forma de poner en práctica la inclusión de los estudiantes, es fomentar la cooperación mutua; para saber más al respecto, a continuación puedes visitar nuestro artículo Actividades para trabajar el valor de la amistad.
  • Expone diferentes vías para contextualizar lo aprendido, utilizando la práctica real y realista (desde la investigación y la experimentación). Además, incorpora y pone en práctica los retos o necesidades reales del mundo para extraer aprendizaje de las vivencias.

Estrategias para promover las actividades de inclusión en el ambiente escolar

Durante mucho tiempo, la forma de enseñar a los niños ha sido la misma para todos: el mismo material, el  tiempo de estudio, la misma forma de explicar las ideas, de expresar lo estudiado y de evaluar.

Esto ha contribuido a un aumento de las metodologías inclusivas, para cambiar estos aspectos, algunos de los métodos que se aplican son los siguientes:

Conocer a los alumnos

No todos los alumnos se encuentran en la misma situación y no todos actúan de la misma manera. El primer paso es darse cuenta de las posibilidades y deseos de cada uno de los alumnos.

Para ello, es aconsejable llevar a cabo una observación y una revisión detalladas al principio de cada curso, para determinar las distintas formas de tareas que se deben llevar a cabo, de acuerdo a cada estudiante y sus necesidades propias.

Valorar la diversidad, como una fortaleza

Las variaciones entre las personas son un valor positivo que enriquece a la comunidad estudiantil, es decir, si los alumnos observan que los docentes los miran como un reto o incluso una molestia, hacerles pensar lo contrario se convertiría en todo un reto.

Por el contrario, todos los estudiantes deben ser apreciados como parte importante de la escolaridad, dentro de lo cual cada uno puede realizar valiosos aportes al aprendizaje.

Utilizar metodologías pedagógicas activas

Las metodologías que fomentan el compromiso de los estudiantes a través de eventos reales, actividades con material sustantivo que facilitan el pensamiento analítico y colaborativo. Éstos permiten a los estudiantes ser los protagonistas de su propio aprendizaje y a cada uno brindar lo mejor que tiene.

Para tener en cuenta las características y los deseos de todos los alumnos, hay que superar la evaluación convencional basada en la calificación y pasar a una evaluación que permita sacar provecho de los errores.

De esta forma, asociar los exámenes con el éxito, y no con la disciplina o la pérdida, ayuda a los alumnos a perder la aprensión de intentar tener éxito a su propio ritmo.

Realizar actividades propuestas por los alumnos

Es fundamental que los alumnos se sientan capaces dentro del aula, por lo que hay que inspirar la imaginación, la inspiración y la iniciativa,  proponiendo actividades que se centren en los temas que le interesan a los estudiantes.

Será realmente interesante reservar un tiempo durante las horas de clase para hacer tutorías para todos los alumnos de la clase y así fomentar la dinámica de grupo. Esto ayudará a que los alumnos se conozcan mejor, se conecten favorablemente, y se inspiren para funcionar como equipo, y tomar decisiones por consenso.

Diseñar metas factibles y realizables dentro del aula

Es necesario establecer objetivos que sean alcanzables por los estudiantes, pero que requieran cierta dificultad y esfuerzo. A menudo, hay que asegurarse de que los alumnos los aprecien bien: una vez que tienen claros los objetivos que persiguen, es más probable que los alcancen.

Un buen enfoque para incorporar esta técnica es la aplicación de diversas hipótesis de inteligencia que facilitan la valoración de los talentos de todos los alumnos y el reconocimiento del hecho de que todos tienen algo que aportar.

Adaptar la comunicación con el alumnado y la familia

Si el propósito es que todos tus alumnos se sientan parte de un proyecto de clase compartido, es importante mantener un buen contacto con ellos. Para lograr esto, es apropiado buscar espacios para la conversación que ayuda a expresar los pensamientos,  preocupaciones y opiniones.

La familia, por otro lado, permitirán medir si las mejoras introducidas en la dinámica escolar están surtiendo efecto o no.

De igual forma, ayudan a descubrir cómo los alumnos pueden funcionar de forma más eficiente y pueden ser una guía útil para un instructor que desee construir un aula inclusiva.

Por lo tanto, es necesario crear una asociación de confianza con ellos, mantenerlos bien informados de todo lo que ocurre en el aula y esperar su contribución para lograr algunos de los objetivos del curso.

Actividades de inclusión para realizar en el ambiente escolar

La escuela es una organización que no debe permitir distinciones a la hora de aceptar a todos los alumnos en igualdad de condiciones. Los profesores, por su parte, tienen la responsabilidad de construir aulas acogedoras en las que los alumnos de todas las procedencias estén representados y sean aceptados.

Así, algunas de las actividades de inclusión que pueden llevarse a cabo en las aulas para fomentar la pedagogía son:

Expresión musical

El aprendizaje musical enriquece a los niños, ya que facilita la producción del lenguaje y la conversación.

Además, conduce a la organización de la información, aumentando autoestima, la expresión mental, la relajación y las conexiones sociales.

Algunos hallazgos han constatado que la participación en eventos musicales tiene un impacto especialmente beneficioso en la armonía e integración social, ya que tiende a trascender los prejuicios y fomenta la aceptación de las personas que son distintas.

De esta forma, la educación musical se convertirá en una estrategia eficaz para promover el aprendizaje de todos los alumnos y contribuir a la valoración e integración social de aquellos que puedan presentar mayores dificultades.

Juegos, deportes y actividades recreativas

El deporte fomenta el bienestar de los alumnos a partir de su crecimiento físico, la importancia del esfuerzo, su relajación y su capacidad de aprendizaje.

Además, permite aplicar principios de sentido de pertenencia, relaciones mutuas, el aprecio por los adversarios y el saber manejar las victorias y las derrotas, siempre desde una perspectiva positiva.

Por otro lado, las actividades recreativas, suelen ser de gran valor para los alumnos con discapacidades o minusvalías, ya que les ayudan a expresarse con su cuerpo, a controlar su comportamiento, a relajarse y a divertirse con sus compañeros.

Artes plásticas y escénicas

La educación artística permite a los niños conocerse más a sí mismos, articulando sus sentimientos, para expresar su imaginación e ingenio. Esta educación puede apreciarse en diversas formas, como la ilustración, el teatro, la danza y el dibujo.

La participación en producciones teatrales tiene indudables beneficios para los alumnos: les permite formar parte de una comunidad de compañeros, mejorando sus relaciones sociales. Además, favorece la comprensión de la identidad, la mente y los sentimientos propios y ajenos.

Si tus estudiantes se sienten atraídos por el ámbito escénico y teatral, te gustaría saber más como acercarlos a este campo, te invitamos a leer nuestro artículo Shakespeare para niños.

No cabe duda que, la inclusión de niños con discapacidades académicas o necesidades educativas específicas en estos programas, en función de su capacidad, tiene un indudable beneficio educativo y social.

Junto con las ventajas que te acabamos de describir, la participación en eventos escénicos conduce a la inclusión social, a la valoración de su lugar en el grupo de compañeros y a la sensación de que participan en una experiencia mutua, donde todos son aceptados por igual.

Participación en las redes sociales y medios digitales

La participación en redes y comunidades de medios interactivos es muy popular entre los niños en edad escolar. Estos sistemas de comunicación rápidos y continuos vinculan rápidamente a los alumnos y les hacen sentirse reconocidos y vinculados. La falta de participación en estas redes también se considera un síntoma de alienación social.

Existe la posibilidad de que los niños con necesidades educativas especiales no sean aceptados en estos programas o redes por sus compañeros. Hay que tener en cuenta que, a menudo, ellos mismos tienen varias dificultades para hacerlo, pero su integración inicial debe ser valorada como una señal respeto y gratitud.

Por lo tanto, el mentor debe aconsejar discretamente a sus amigos que no descuiden a las personas con dificultades, que son similares a ellos.

Actividades de inclusión

Actividades en exteriores

Estas formas de programas son altamente útiles para los alumnos con dificultades intelectuales, ya que no sólo se benefician de estos recursos como cualquier otro estudiante, sino que suelen ser eventos que promueven el compromiso social y la cooperación entre iguales.

Las actividades posibles a realizar en exteriores, pueden ser variadas incluyendo desde iniciativas que se desarrollen más allá de la escuela, como viajes a museos o a algunas organizaciones o empresas, o también en un entorno natural donde los bosques o huertos favorezcan el aprendizaje, la recreación y el bienestar personal.

Importancia de las actividades de inclusión

La escuela es responsable de preparar la acción instructiva más óptima para sus alumnos, por lo que las prácticas realizadas en el aula deben ser revisadas para dar una correcta solución a la diversidad de estudiantes en la escuela y sus necesidades.

Las actividades de inclusión son importantes, ya que permiten una estrategia diseñada para promover el buen aprendizaje de los niños y jóvenes.

Se refiere a los objetivos universales para eliminar y resolver todas las formas de exclusión desde el punto de vista de los derechos humanos de la educación. Esto permite el acceso, la participación y el aprendizaje efectivo en una educación de calidad para todos.

De esta forma, la escolarización inclusiva garantiza que todos los alumnos tengan la ayuda que necesitan. También, la capacidad de participar en una clase o aula diaria.

Entonces, la escuela también debe acoger y enseñar a todos los alumnos. Esto debe hacerse, independientemente de sus capacidades y cualidades.

Las actividades de inclusión buscan ofrecer una educación de calidad. Las respuestas educativas adecuadas a las necesidades de sus alumnos, prestando una atención especial  a cada uno de ellos, garantiza su correcta inclusión.

Respecto al tema de la inclusión, te podría interesar leer nuestro artículo sobre el respeto a la diversidad.

Deja un comentario