A los niños les encantan los cuentos, así que te traemos algo muy parecido: leyendas chilenas para niños. Basadas por lo general en las historias campesinas, las leyendas son una gran fuente de entretenimiento. Incluso a los adultos les gustan mucho. En Chile hay muchos cuentos y leyendas hermosas, sigue leyendo para conocerlas.
Leyendas chilenas para niños de norte a sur
En todas las culturas, las leyendas son una parte importante para transmitir conocimientos y creencias. Suelen estar compuestas de elementos fantásticos, combinados con los hechos y características propias del lugar al que pertenecen. Si no, fíjate en estos cuentos latinoamericanos.
Las leyendas chilenas para niños tienen mucho contenido tradicional, de forma que permiten conocer un poco de cada región desde el norte hasta el sur de Chile. Llenas de personajes fantásticos y mensajes sobre la conservación del ambiente o sobre valores humanos, estas leyendas han sido un clásico de generación en generación.
Puedes contárselas a tus niños como historias antes de dormir, o para reforzar la importancia de un determinado valor. También podrás lograr que se interesen más por conocer sobre este país y su historia. A continuación te dejamos unas cuantas leyendas chilenas para niños, ordenadas en las regiones norte, centro y sur de Chile.
Leyendas chilenas para niños: el norte
La zona norte de Chile, está conformada por las regiones Norte Grande y Norte Chico. Aquí, el clima es desértico o semiárido y las leyendas se relacionan con la minería y el desierto.
El Yastay
Entre las leyendas chilenas para niños, la del Yastay trata sobre la protección de los animales. Esto es porque el Yastay es un guanaco de gran belleza y tamaño, que se encarga de cuidar a las manadas.
Aparece en los momentos menos pensados y de necesidad, como una autoridad entre todos los animales. Como protector que es, si quieres cazar un animal, debes pedirle permiso al Yastay e indicar que es para tu sustento y no que lo haces por placer.
También es bueno dejarle una ofrenda vegetal en el camino. De lo contrario, podrías hacerlo enojar, por lo que dejará de ser un hermoso animal y ¡se convertirá en una bestia escupe fuego, con cabeza de demonio e irá tras de ti!
La leyenda de Añañuca
Esta es una leyenda de amor, de cuando Chile todavía estaba dominado por los españoles. Es la historia de Añañuca, una chica muy hermosa que vivía en Monte Rey, hoy en día Monte Patria. Todos los muchachos del pueblo estaban atraídos por ella, pero ninguno había logrado conquistarla.
Pero cierto día, llegó un forastero. Se trataba de un joven minero muy buen mozo, que estaba buscando una mítica veta de oro. Al ver a Añañuca, quedó prendado de su belleza, y ella también le correspondió, por lo guapo y lo enigmático que le resultaba.
La historia se tuerce cuando, un duende se le aparece en sueños al minero, indicándole la ubicación exacta de la mina de oro. El joven no dudó en emprender su búsqueda, no sin antes prometerle a Añañuca que volvería por ella. Pero esto no sucedió. El espejismo de la montaña se tragó al joven, mientras Añañuca se fue muriendo de tristeza y soledad.
La chica falleció y todo el pueblo la lloró. La enterraron un lluvioso día, pero al siguiente, todo estaba bañado por el sol y lleno de flores rojas, tan hermosas, que la gente las llamó Añañucas. Se dice que si vas por Copiapó y Quilimarí, después de un día de lluvia, puedes ver este desierto cubierto por la manta de flores rojas.
La Isla de Pascua y la leyenda de Make-Make
Los habitantes de la Isla de Pascua tienen a su deidad creadora del mundo, el Make-Make. Según esta leyenda, el Make-Make creó al mundo, pero vio que algo faltaba. Tomó una cáscara con agua y al ver su reflejo, notó que tenía un pico, así como alas y plumas. En ese momento, Make-Make vio que también tenía un pájaro sobre su hombro y pensó en unir su reflejo con el del ave, para crear a alguien con su imagen.
En medio de sus intentos por crear a un ser que luciera, pensara y hablara como él, Make-Make hizo aparecer los peces del agua. Luego, de una piedra con tierra, logró crear al hombre. Contento con el resultado, Make-Make no quiso que el hombre estuviera solo, así que creó también a la mujer. A las aves les concedió los islotes como su hábitat especial.
El surgimiento del sol y la luna
También en la Isla de Pascua, hay una leyenda de cuanto todo en la tierra estaba por ser creado. En ese momento, los espíritus eran quienes la habitaban y solían discutir entre ellos. El más poderoso, que habitaba el aire, dominó a los demás, convirtiéndolos en volcanes, montañas y estrellas.
El espíritu hijo de esta entidad poderosa, fue convertido en hombre, y lo enviaron a la tierra. Como era de esperarse, este hombre se sentía desorientado y solitario, por lo que una estrella del cielo, bajó en forma de mujer, por orden del espíritu dominador. Así le hizo compañía al hombre y a su paso todo era vida y belleza.
Para velar por su bienestar, durante el día, el gran espíritu los veía por una redonda ventana amarilla. Por la noche, era la madre quien los seguía por una ventana blanca. Así surgieron el sol y la luna.
Leyendas chilenas para niños: el centro
En esta zona, el clima es de tipo mediterráneo y las principales actividades son la minería, agropecuaria, pesca e industria, además del puerto. Las leyendas chilenas para niños más conocidas, son estas:
El carcancho
Si conoces la historia del hombre de las nieves, esta leyenda seguramente te parecerá familiar. Se dice que el carcancho es un hombretón con el cuerpo totalmente cubierto de pelos. Camina sin rumbo por la nieve, pero por suerte sólo se alimenta de raíces. Hay quienes han intentado seguirlo, pero nadie nunca lo ha logrado, incluso siguiendo el rastro de sus enormes huellas.
Este rastro es posible de ver, según cuentan los habitantes locales, en la cordillera de la zona central de Chile. Así que no te asustes si encuentras huellas de gigante en la nieve al andar por la Reserva Nacional de Los Cipreses.
La Quintrala
Esta es la historia de doña Catalina de los Ríos y Lisperguer, una mujer hermosa, adinerada y caprichosa, cuya cabellera roja como el quintral, le valió el apodo de la Quintrala. En la historia chilena, esta mujer resalta como una de las criminales más temibles del siglo XVII. Dueña de una gran hacienda, estuvo rodeada por la muerte, de su marido y de sus siervos, a quienes torturaba y castigaba sin piedad.
Muchos de los indios que trabajaban como peones tuvieron que escapar de la hacienda, en busca de supervivencia. La Quintrala fue juzgada y acusada de parricidio, así como de asesinatos en masa de sus siervos. Sin embargo, este proceso se demoró, gracias a las artimañas y dinero de la mujer.
Algunas personas cuentan que la Quintrala también hizo pactos con el diablo. Un caso es el del fraile que la casó. Este hombre indicó que la Quintrala lo acosó con insistencia, por lo que, para evitar caer en su brujería, el fraile tuvo que huir hacia Perú. Sólo volvió a Chile cuando supo del encarcelamiento de la malvada mujer.
Laguna del Inca
Mucho antes de la llegada de los europeos al continente americano, los incas dominaron también una parte de Chile. Por aquellos días, el inca llamado Illi Yupanqui se casó con Kora–llé, quien según la leyenda, era una princesa muy hermosa. Ambos estaban muy enamorados y seguían los rituales con emoción.
Justo después del casamiento, realizado en una montaña a orillas de una gran laguna, la princesa debía hacer un recorrido por un camino empinado y muy estrecho. Al final se encontraría de nuevo con su esposo.
Con su traje nupcial y sus joyas, la princesa tenía que ser muy cuidadosa al bajar por el camino. Pero las pequeñas piedras del sendero la hicieron resbalar y Kora-llé cayó al vacío. Illi Yupanqui escuchó los gritos y salió corriendo en busca de su amada, pero al llegar, ya era demasiado tarde, la princesa estaba muerta.
En medio de su gran tristeza, el inca hizo depositar el cuerpo de la joven princesa en lo más profundo de la laguna. Al hacer esto, las aguas se tornaron color esmeralda, como por arte de magia. De ese color eran los ojos de Kora-llé.
Desde ese momento, los habitantes de Portillo, donde se encuentra la laguna, dicen que por las noches de luna llena, es posible escuchar los lamentos del inca al recordar a su princesa amada.
Tesoros de piratas en Valparaíso
Como en toda zona portuaria, las leyendas de piratas y tesoros escondidos nunca faltan en Valparaíso. Esta es la historia del corsario Sir Francis Drake, quien hizo el descubrimiento de la bahía de Guayacán por allá en 1578. En esta bahía solían esconderse los piratas, así como ocultar sus botines después de saquear las embarcaciones que salían de los puertos cercanos.
Es por esto que, con los años, han sido muchos los marineros y pescadores osados que ansían encontrar los tesoros que quedaron escondidos. Hay una de las leyendas chilenas para niños que dice que Francis Drake tiene un tesoro todavía oculto en una cueva ubicada en Laguna Verde. Y al parecer, desde la calle Esmeralda, en Valparaíso, se puede llegar a esa cueva.
El detalle es que en las noches, aparece un monstruo enorme que vigila la entrada a la cueva. Se dice que si esta criatura encuentra a los que van tras el tesoro, los hace entrar en la cueva y allí los atormenta hasta volverlos locos.
La piedra del león
En Valparaíso hay un cerro llamado Yevide, por la localidad de San Felipe. En ese cerro, se encuentra la llamada Piedra del León, como un recordatorio a la época en la que aún vivían los indígenas en esta zona.
Resulta que para aquel tiempo, también había muchos pumas en esta zona, los cuales fueron desplazados y casi exterminados por los humanos. Cuenta la leyenda que una hermosa leona del lugar, tuvo dos cachorros, pero debió salir a buscar comida y los dejó dormidos cerca de una gran piedra. Al regresar de su cacería, los cachorros habían desaparecido.
La leona los buscó con desesperación por los alrededores, sin saber que, mientras ella no estaba, unos arrieros se llevaron a sus pequeños leones. La leona se echó sobre la enorme roca donde había dejado a sus crías y rugió fuertemente.
En todas partes podía escucharse el lamento de la bestia dolida, y partir del día siguiente, no se vio ningún otro puma en la localidad. Hay personas que aun dicen que a veces se escucha el triste rugir de la leona.
Leyendas chilenas para niños: el sur
Esta región es mucho más heterogénea que las otras dos, y tiene un clima que cada vez es más húmedo, a medida que te adentras en su geografía. Está llena de bosques, lagos, montañas y volcanes.
La Pincoya
En la isla de Chiloé, al sur de Chile, hay una leyenda muy popular. Es el cuento de la Pincoya, una mítica sirena que trae diferentes presagios cada vez que aparece. Si es vista danzando sobre el agua, con los brazos abiertos hacia el mar, significa que habrá buena pesca. En cambio, si está con la mirada hacia la playa, los peces y mariscos se alejarán.
En ocasiones aparece junto al Pincoy, su marido y en raras ocasiones, va del mar hacia los ríos y lagos. Su relación con la pesca es porque la Pincoya fecunda a los peces y demás criaturas marinas, por lo que las hace abundantes para los pescadores. Pero incluso si no hay pesca abundante, ella siempre trae buenos augurios para los más necesitados.
Es por esto que, sin importar en qué dirección baile la Pincoya sobre el mar, los chilotes siempre hacen rituales de agradecimiento y celebración, con bailes y cantos para alegrar a esta sirena.
Variaciones de esta leyenda indican que la Pincoya es una criatura muy hermosa, de la cintura para arriba es una mujer de piel bronceada y cabellos rubios, mientras que la otra mitad es cuerpo de pez. Y como todas las sirenas, también es capaz de cantar melodías irresistibles.
El Caleuche
También por los alrededores de Chiloé, se cuenta que hay un barco fantasma que navega por las noches. Es el Caleuche, un buque lleno de brujos y que se oculta tras una densa niebla. En el día es invisible, o se camufla en forma de una gran roca. Así mismo, la tripulación se convierte en alcatraces o en lobos marinos.
La leyenda dice que si alguien llega a ver este barco, queda con una mueca torcida en el rostro o, con la cabeza volteada hacia atrás. Pero además de los brujos, este buque también ayuda a los náufragos y los ahogados, quienes pueden visitar las ciudades mágicas que existen en las profundidades del mar, siempre y cuando no hablen jamás de lo que ven.
Se dice que una vez, el hijo de un comerciante de Chonchi, salió en su pequeña embarcación pero nunca pudo volver. El padre, que conocía la leyenda del Caleuche, sonrió para sus adentros, porque sabía que su hijo se había unido al barco fantasma. Y en efecto, consiguió la manera de mercadear con los productos que le traía el Caleuche por las noches, y así pudo convertirse en un gran mercader.
Kvpvka: la anciana dueña de la montaña
Las leyendas chilenas para niños también tienen sus ancianas misteriosas. Así es este relato de las montañas de la Araucanía. Cuentan que cierto día, un hombre salió a buscar a sus animales, sin éxito. Cayó la noche y el hombre no había logrado encontrar el sendero para regresar a su casa, así que decidió pernoctar en un claro del bosque.
De repente, notó que surgía un fuego a poca distancia de donde él se encontraba. Cuando se acercó, vio que era una fogata alrededor de la cual bailaba una vieja mujer. Esta señora tenía también una casa hecha con materiales del bosque y había todo tipo de alimentos vegetales.
El hombre se dirigió con mucho respeto a la anciana, la saludó y al poco tiempo, se hicieron amigos, hasta casarse. Esta mujer era la Kvpvka, también conocida como la dueña de la montaña. Por sus cualidades mágicas, ella supo que el hombre era viudo, muy pobre y con cuatro hijos. De forma muy generosa, la Kvpvka le dijo al hombre que llevara a sus hijos a la montaña, porque allí no les faltaría nada. Y así fue.
Una noche, los niños comenzaron a burlarse de la anciana, al ver que sólo tenía dos dedos en sus pies. La Kvpvka entró en cólera y de un pisotón, desapareció junto con la casa y las demás riquezas. Cuando el hombre se dio cuenta, devolvió a sus hijos a la antigua casa y les enseñó que no se debía ser malagradecido ni burlarse de las personas, pero luego volvió a la montaña para reencontrarse con la Kvpvka.
¿Por qué contar las leyendas chilenas para niños?
Porque las leyendas forman parte de las tradiciones populares de los pueblos. Todos conocemos por lo menos una leyenda que escuchamos cuando éramos pequeños. Nuestras abuelas, tíos o padres de seguro nos contaron algún hecho sobrenatural, de esos que conforman el imaginario colectivo.
Así, nos formamos una idea de los peligros, aventuras y moralejas de realizar tal o cual acción. Como los niños tienen una imaginación tan activa, a través de las leyendas se estimula su creatividad y desarrollo del vocabulario. Puedes revisar también estos cuentos divertidos para niños.
En el caso de las leyendas chilenas para niños, la mayoría tiene elementos provenientes de las culturas indígenas. Esto también hace que los más pequeños de la casa conozcan de forma indirecta, sobre las tribus que habitaban el territorio chileno antes de que llegaran los europeos, o incluso con los que puedan estar en el mismo espacio actual.
Las leyendas suelen mezclar hechos reales con hechos fantásticos. Un excelente ejercicio para fomentar la creatividad de los niños, es pedirles que inventen una leyenda. Pueden partir de una experiencia que tuvieron en casa, el colegio, el parque, etc. Poco a poco, le van añadiendo elementos inventados sobrenaturales. ¡Sin duda será un momento divertido para todos!
Ventajas de contar leyendas y cuentos a los niños
Además de lo que hemos mencionado anteriormente, mira todas las ventajas que genera contar los cuentos y leyendas chilenas para niños:
- Estableces un vínculo más cercano, pasando un rato de calidad entre padres e hijos.
- Despiertas el interés en la lectura desde temprana edad, tanto si les cuentas a los niños las leyendas de forma oral o si las lees. Puedes aprovechar para enseñarles también en un mapa los lugares de Chile en donde sucedieron los hechos narrados.
- Es una forma didáctica de enseñar valores morales, a través de los comportamientos de los personajes. Así, le puedes peguntar al niño lo que habría hecho el lugar del protagonista, ejercitando la empatía.
- Estimulas la imaginación del niño, quien irá inventando escenarios, aspectos de los personajes y hechos a medida que vas narrando la historia. Puedes pedirle al niño que al final, haga un dibujo de cómo se imagina a un determinado personaje.
- Es una forma de desarrollar la atención y concentración en los chicos, pues deben seguir con cuidado la historia para saber cómo termina. Recuerda que si tu hijo tiene problemas de concentración, las historias no deben ser muy largas.
Si este artículo te ha gustado, no dudes en revisar los demás que tenemos para ti, que te ayudarán a tratar mejor con tus hijos y aprender sobre muchos temas interesantes. Recuerda que a través de los cuentos y leyendas, te conviertes en un profesor más divertido para los más pequeños de la casa.
Para seguir fomentando el cuidado ambiental en los niños, te recomendamos este cuento sobre el planeta tierra. ¡Seguro les encantará!