Muchos padres se preguntan si la leche de almendras para bebés es recomendable. En este artículo te explicamos los pros y los contras de este alimento, que puede ser muy bueno para los adultos, pero tal vez no tanto para los niños. Sigue leyendo para saber más.
¿Qué es la leche de almendras?
Es una de las leches vegetales más populares, así como la de soya, arroz o avena. Sin embargo, la leche de almendras es la más nutritiva después de la leche de soya. Contiene proteínas, minerales como calcio, fósforo y magnesio, así como grasas saludables y vitamina D. Mira aquí también los beneficios del yogurt para bebés.
La leche de almendras es considerada como una muy buena opción a la leche de origen animal, como la de vaca. Por ello la recomiendan en casos de celiaquía, intolerancia a la lactosa, enfermedades gastrointestinales o de colesterol. También la consumen aquellas personas que prefieren una dieta vegana o buscan bajar de peso.
¿Es buena idea dar leche de almendras para bebés?
Lo primero que hay que dejar en claro es que antes de probar con otras leches, la lactancia materna es la más adecuada para los recién nacidos. Recuerda que a través de esta leche, los bebés pueden complementar su desarrollo inmunológico y refuerzan el vínculo con la madre, entre otras ventajas.
Sin embargo, si quieres intentar con leche de almendras para bebés, debes tomar ciertas precauciones. Los especialistas recomiendan que no se utilice este tipo de leche sino hasta los dos años de vida del infante.
Esto es porque en la etapa previa, el niño todavía está adaptándose a los alimentos sólidos y mientras sigue siendo amamantado. Por otra parte, la leche de almendras para bebés no contiene todos los nutrientes que necesita un recién nacido. Aquí verás más información sobre el agua para bebés recién nacidos.
Otra consideración importante, es que si el bebé tiene predisposición a las alergias, puede que la leche de almendras no sea la mejor idea. Es preferible esperar a que crezca un poco más y compruebes dándole una semilla seca para comer y así ver que todo va bien. En cualquier caso, no olvides consultarlo antes con el pediatra.
Beneficios de la Leche de almendras
La leche de almendras para bebés no es la primera opción a tomar en cuenta. No obstante, una vez que compruebes que no le hace daño a tu pequeño, mayor de 2 años, puedes incluirla en su dieta.
- Se digiere fácilmente, al ser más liviana que la leche de vaca y es una alternativa para las personas que sufren de intolerancia a la lactosa.
- No tiene gluten, por lo que pueden consumirla los celíacos, aunque con moderación.
- Facilita la digestión, al contener fibras que ayudan a cuidar las paredes intestinales.
- Ayuda en casos de vómitos y diarreas, pues contiene potasio y permite recuperar los minerales perdidos.
- Es libre de colesterol y rica en grasas saludables, por lo que favorece el funcionamiento del corazón.
- Contiene magnesio, ácido fólico y calcio, aunque éste mineral no se encuentra en grandes cantidades. Igualmente tiene vitaminas B1, B2 y E.
Contraindicaciones de la leche de almendras para bebés
La leche de almendras para bebés debe ser suministrada con ciertas precauciones, así como después de que el niño haya pasado de los 2 años de edad. Esto es porque:
- La mayoría de las leches de almendra que se consiguen en el mercado, tienen un alto contenido de azúcar. Es mejor prepararla en casa.
- La leche no contiene el mismo contenido de calcio que la almendra seca y entera, así que igual será necesario comprar una bebida que esté enriquecida con este mineral.
- Si bien tiene vitaminas, éstas no se encuentran en grandes cantidades. La leche de almendras para bebés tampoco contiene todos los nutrientes necesarios para el desarrollo completo de un bebé de corta edad.
- Si el niño suele tener alergias, es mejor evitar darle leche de almendras. Incluso si es mayor de 2 años de edad, es mejor contar con la supervisión de un médico. También conviene que el consumo sea moderado, ya que puede afectar la absorción correcta del yodo.
- Si se consume en grandes cantidades, la leche de almendras para bebés puede afectar la tiroides.
¿Cómo preparar leche de almendras casera?
Elaborar la leche de almendras para bebés o para consumo de los adultos, no es complicado. Se requieren pocos ingredientes, pero no debe pasar más de 3 días luego de preparada, porque no tendrá conservantes.
Necesitas alrededor de 250 grs. de almendras crudas, procura que sean sin sal ni otro aditivo. Adicionalmente, harán falta unas 3 tazas de agua. Puede ser un poco más de estas cantidades, dependiendo del sabor que quieras obtener.
Debes dejar las almendras en remojo la noche entera, o si lo prefieres, durante unas 4 ó 5 horas. Esto es para que se potencien sus nutrientes y sea más fácil pelarlas, si lo deseas. Este último paso no es necesario, ya que la piel no afectará el sabor.
Luego de este tiempo, cambia el agua por agua fresca y viértela junto con las almendras en la licuadora. Debes batir hasta que obtengas una consistencia homogénea y pastosa, sin trozos grandes de almendras.
Para darle un sabor más agradable, puedes agregar unas gotas de esencia de vainilla, una cucharadita de azúcar o canela en polvo. Todo esto es opcional. Finalmente, debes proceder a colar la mezcla para obtener la leche de almendras.
Utiliza un colador hecho con tela o una malla muy fina. También puedes utilizar gasa sobre un colador normal, ambos sobre el recipiente donde depositarás la leche. Este proceso lleva algunos minutos, ya que a mezcla es un poco espesa, sobre todo si no le has agregado suficiente agua. Puedes ayudarte a acelerarlo, usando una cucharilla y moviendo la mezcla en el colador de a poco.
Por último, te recomendamos que la guardes en la nevera, para que se mantenga en buenas condiciones por más tiempo y puedas disfrutar de una bebida saludable y refrescante. Si tienes un bebé mayor de un año y todavía te preguntas qué alimentos puedes darle, lee este artículo sobre la alimentación de un bebé de 15 meses.