La Bella Durmiente es uno de los cuentos de hadas clásicos de la historia. Prácticamente todos lo hemos escuchado o visto en pantalla al menos una vez. Pero, ¿conoces el origen de este cuento? Sigue leyendo para que te enteres de toda la verdad de este relato.
Historia del cuento de La Bella Durmiente
La Bella Durmiente es un cuento de hadas muy famoso, que seguramente habrás escuchado al menos una vez. La versión más conocida por todos es la de Walt Disney, sin embargo, hay otras. Aquí te ofrecemos más cuentos de hadas.
Según el orden de aparición de estas historias, la primera sería una llamada “Sol, Luna y Talía”. Fue escrita en 1634, por Giambattista Basile, un escritor de origen italiano, que añadió esta historia en su libro de cuentos titulado Pentamerón.
Luego, hacia el año 1697, fue el escritor francés Charles Perrault quien le dio su toque personal. Lo bautizó como “La bella del bosque durmiente” y era parte del libro Los Cuentos de Mamá Oca. La tercera versión corresponde a los famosos hermanos Wilhelm y Jacob Grimm.
Estos alemanes llamaron al cuento “Rosita de Espino” o “La Bella Durmiente del bosque”. Lo publicaron en 1812, en la obra Cuentos de la infancia y del hogar.
De estas tres versiones del cuento, las más conocidas están inspiradas en las obras de Perrault y los hermanos Grimm. Además, Walt Disney se basó en estas historias para hacer la adaptación animada para niños en 1959.
¿Cuál es la trama de La Bella Durmiente?
La historia base del cuento de La Bella Durmiente es muy similar en todas las versiones. Hay algunas que pueden resultar más fuertes que otras, en cuanto al nivel de maldad de algunos personajes. Esto hacer que no todas las versiones sean aptas para contárselas a tus pequeños, y menos si éstos son demasiado sensibles.
Todos conocemos la típica historia de la princesa que crece cautiva por sus padres, los reyes, o algún otro cuidador. Se presume que cuando cumpla determinada edad, correrá un peligro mortal al pincharse con una aguja. La nefasta profecía proviene de una malvada hechicera, por lo que todos evitan que se haga realidad.
Pero como siempre ocurre algo inesperado, no bastan todas las precauciones para cuidar de la princesa. Un día, las circunstancias cambian inesperadamente. Esto hace que nuestra protagonista se enfrente a su destino, cayendo en un sueño muy parecido a la muerte. El resto es lo que más variaciones tiene, según los escritores.
A continuación te presentamos las tres versiones de La Bella Durmiente. Una vez que las leas, podrás determinar si quieres compartirlas con otras personas. Así mismo, sabrás cuál es la indicada para contarle a tus pequeños, o si prefieres cambiarlas.
Sol, Luna y Talía – Basile
El gran señor de una lejana región se sentía muy solo, hasta que logró tener una hija. La pequeña, que llenó su corazón de felicidad, se llamaba Talía. Este señor quería saber cómo sería la vida de Talía, para lo cual llamó a todos los adivinos de la región y las zonas aledañas.
Este grupo de adivinos logró profetizar el destino de la pequeña, pero no fue como se esperaba. Talía viviría hermosa y feliz, hasta que se encontrara una astilla de lino en su camino, que le traería una enorme desgracia.
El gobernante, al conocer esta terrible profecía, mandó a sacar todo el lino de su gran residencia, hasta el último rincón. Así transcurrieron los años, sin ninguna amenaza para la vida de la hermosa Talía. Tanto ella como su padre pasaban los días felices, con sus siervos y acompañantes, sin temor alguno al destino.
Pero, cierto día, cuando ya Talía había alcanzado una edad mayor, se encontró con una hilandera. Era una señora que había llegado al castillo recientemente, mientras se dirigía a otra ciudad. Esta hilandera traía consigo un lino. Talía lo tomó y en ese momento, una astilla se le clavó debajo de la uña.
De forma inmediata, Talía se desplomó, cayendo al suelo con el peso de la muerte. La noticia se corrió por todo el lugar, afectando profundamente a todos los que conocían a la bella joven. Su padre no pudo soportar el dolor de la pérdida, pero tampoco tuvo el valor de sepultar a su hija. Así, dejó entonces el cuerpo de Talía en un rincón olvidado y abandonado del castillo.
Transcurrió mucho tiempo y el lugar vio a sus gentes mudarse o morir. En cierta ocasión, un rey que se encontraba cazando por la región, llegó de casualidad al lugar donde se encontraba Talía. Comenzó a explorar las ruinas del lugar, hasta que encontró el cuerpo de la joven.
Al ver semejante frescura y belleza, como si la chica acabara de dormirse, el cazador no se pudo contener. A pesar de que no despertaba y parecía muerta, este hombre la violó y la dejó abandonada y embarazada.
A cabo de nueve meses, la princesa Talía, aún dormida, dio a luz a dos bebés. En los intentos de uno de los bebés por alcanzar el pecho se su madre, consiguió el dedo con la astilla de lino. El bebé chupó tanto, buscando alimento, que logró extraer la astilla del dedo de Talía, quien despertó de inmediato.
Estos niños fueron llamados Luna y Sol. Al cabo de un tiempo, el rey cazador volvió a pasar por el lugar donde estaba La Bella Durmiente que había tomado. Al encontrarla despierta y con dos bebés, lograron entenderse. Pero este rey era casado y no podía volver a casa con Talía y los niños, por lo que se fue sin ellos.
Sin embargo, la esposa del rey logró enterarse de la existencia de Talía y los bebés, por mensajes del secretario. Atacada por la ira, un día que el rey no estaba, la reina ordenó capturar a la princesa y los niños, para que el cocinero real hiciera un estofado con ellos y se lo diera de comer al rey.
Por fortuna, el cocinero era un hombre de buen corazón y se compadeció de la triste situación de Talía, Luna y Sol. Los escondió en su propia casa y preparó el estofado con carne de res.
No obstante, la malvada reina descubrió la artimaña y mandó al secretario a armar una gran hoguera para arrojara la princesa y los niños.
Justo en ese momento llegó el rey al castillo y al ver lo que se estaba planeando, tomó una gran decisión. Ordenó que la reina fuera lanzada a la hoguera, junto con su cómplice, el secretario. De esta manera, se lograron salvar las vidas de Talía y sus hijos, Sol y Luna. Lee aquí también el clásico cuento de La Bella y la Bestia.
La bella del bosque durmiente – Perrault
En un antiguo y lejano reino, había un rey y su reina. Deseaban con ansias tener descendencia, pero no lo habían conseguido. Cuando por fin pudieron ser padres, tuvieron una niña. Llenos de alegría y amor por su hija, decidieron celebrar su primer añito por todo lo alto. Hicieron un gran banquete, al que invitaron a las siete hadas madrinas del reino.
Estas hadas estaban homenajeando a la pequeña cumpleañera, con diferentes dones como presente. Ya estaba por entregar su don la última hada, cuando irrumpió en el salón real una presencia oscura. Se trataba de un hada malvada, a la que no invitaron los reyes. Esta hada estaba furiosa, por no ser invitada ni agasajada con los cofres de oro que habían ofrecido los reyes a las demás hadas.
Se adelantó a cualquier intento de los guardias por sacarla y también le dio un presente a la princesita. Pero este presente estaba lleno de venganza por la ofensa sufrida. La bruja maldijo a la niña, de manera tal que cuando ésta cumpliera los 15 años, se pincharía el dedo índice con la aguja de una rueca y así moriría.
Todos se sobresaltaron y trataron de echar al hada bruja, pero entonces interrumpió la última hada buena que faltaba por hacer su regalo. Esta mágica señora utilizó su don para mitigar el terrible maleficio que le había dado la bruja.
En vez de morir, la princesa caería en un pesado sueño como de muerte, que duraría 100 años. Para finalizar este giro del destino, la princesa despertaría luego de transcurrido el siglo y con la intervención de un príncipe.
Para evitar que ocurriera tal condena, los reyes prohíben cualquier herramienta de hilado que pudiera haber en el reino. De esta manera, la princesa se mantuvo segura durante años. Llegó su cumpleaños número 15 y todo transcurrió perfectamente, por lo que se pensó que el maleficio no ocurriría.
Pero entonces la princesa se topó con una hilandera que pasaba por el lugar. Al ver la rueca, se sintió muy atraída, por lo que tocó la aguja y se pinchó el dedo. La princesa quedó sumida en un profundo sueño y se cumplió el terrible augurio.
El reino estaba muy triste por lo que había ocurrido con la princesa, a quien comenzaron a llamar “La bella durmiente”. Dadas las circunstancias, el hada que había mitigado el hechizo de la bruja, volvió al castillo.
Para que la princesa no despertara y se sintiera sola, el hada resolvió lanzar un hechizo para dormir a todos sus habitantes, menos a los reyes. Una vegetación muy densa creció alrededor del palacio, haciéndolo impenetrable.
Los reyes estuvieron allí por un tiempo, pero no aguantaron la desolación y decidieron irse. Pasaron los años, las estaciones y las modas una y otra vez. Cierto día, un príncipe que estaba de cacería, pasó cerca del lugar del antiguo castillo. Los pobladores de la zona le contaron la leyenda de La Bella Durmiente que reposaba en el castillo.
El príncipe decide aventurarse a través del espeso follaje que rodeaba la edificación. Resuelto a encontrar a la hermosa princesa que dormía, logra llegar al castillo. Recorre el lugar y en efecto, consigue a la bella durmiente. Al verla tan deslumbrante, se queda a su lado, esperando a ver qué sucedía.
Este acontecimiento ocurrió justamente cuando se cumplían los 100 años de duración del maleficio de la princesa. Por eso, la joven no tardó en despertar de su largo sueño, así como el resto de los habitantes del palacio. El príncipe la desposó y tuvieron dos hijos, llamados Aurora y Día.
Como la madre del príncipe tenía mitad de sangre de ogro, era una mujer de carácter volátil, temida por todos. El joven decidió volver a su propio castillo, pero sin llevar a la princesa ni a los niños, por temor de la reina. Esta situación cambia cuando muere el rey, y el príncipe debe tomar su lugar. En ese momento decide llevarse a Día, Aurora y la princesa, pero la reina no los acepta.
Por asuntos de gobierno, el rey debe salir un tiempo del castillo. La princesa y los niños quedan a merced de la malvada reina madre. Ésta le da órdenes al cocinero real de hacer un platillo con los niños, para ella comérselos. Pero el cocinero se apiada de los bebés y los esconde en su casa. A la reina le da de comer carne de res, haciéndole creer que eran sus nietos.
Un momento después, la reina madre descubre todo el engaño y entra el cólera. Decide mandar a preparar una olla gigante llena de todas las alimañas y criaturas ponzoñosas del bosque. Su intención era arrojar allí a la princesa y los niños.
En ese preciso instante venía llegando el rey. Al ver lo que estaba por ocurrirle a su familia, interviene para salvarlos. La reina madre, en su rabia y desesperación, se lanza a la enorme olla que tenía preparada para los pobres inocentes y allí muere. Los demás quedan contentos y a salvo. El rey le otorga una gran recompensa al cocinero y su esposa, por su lealtad y bondad.
La Bella Durmiente – Hermanos Grimm
Había una vez un rey y su reina, quienes deseaban con fervor poder ser padres. Una rana mágica apareció por su castillo y se encontró con la reina. La ranita vio que el deseo de la reina era puro y le profetizó que iba a ser madre de una niña.
Cuando la princesa nació, los reyes hicieron un gran festejo. Decidieron llamar como invitadas especiales a 12 adivinas y sabias del reino, para que bendijeran a la niña. Pero no invitaron a otra adivina, porque la consideraban peligrosa.
Esta mujer a la que no invitaron, se ofendió mucho y decidió aparecerse en la celebración real. También llevó algo para la princesita, pero en vez de un regalo, fue una maldición. Cuando la chica alcanzara los 16 años, se pincharía un dedo con el huso de una rueca de coser y moriría.
La malvada mujer deja el castillo, mientras todos que se quedan aterrados con la maldición. Pero como todavía quedaba una de las adivinas que no había otorgado su don, lo usó para modificar el mal presagio anterior. La princesa no iba a morir, pero caería en un sueño que tendría la duración de un siglo completo.
Como era de esperarse, los reyes decidieron tomar todas las precauciones del caso. Mandaron a eliminar todas las ruecas y materiales para hilar que se encontraran en el reino. De esta manera, lograron garantizar la seguridad de la princesa y su propia felicidad durante varios años.
Pero llegó el día del décimo sexto cumpleaños de la princesa, a quien todos llamaban amorosamente Rosita. Dando un paseo por los terrenos del castillo, vio de pronto a una anciana que hilaba. Como Rosa nunca había visto una de esas herramientas, sintió mucha curiosidad y fue a tocarla.
La princesa cumplió la maldición profetizada años atrás, por la bruja, cuando, al tocar la aguja, cayó en un profundo sueño. En ese momento, el maleficio cayó sobre todo el personal del castillo, pues no hubo criatura que no se durmiera en el lugar cuando lo hizo Rosita.
Luego de esto, creció una gran vegetación, muy densa y llena de espinos, alrededor del castillo. Así pasaron los años y las décadas, sin que nadie pudiera llegar al famoso castillo. Por los alrededores se contaban historias de la maldición de la Bella Durmiente, que tenía a toda la corte y personal del palacio en un sueño eterno.
Esas historias llegaron a oídos de un príncipe que iba de cacería. Le llamó la atención el que hubiera una hermosa princesa dormida en el interior del palacio. El príncipe decidió ir a comprobarlo por sí mismo, por lo que emprendió su tarea salvadora. Cuando llegó al lugar y vio todo el follaje que rodeaba la edificación, sacó su espada para empezar a cortar ramas y espinas.
Pero las plantas y arbustos le fueron cediendo el paso al valiente joven, quien pudo ver los restos de aquellos que no tuvieron tanta suerte en épocas pasadas. Así logró llegar al castillo y encontrar a la Bella Durmiente. Fue tanto el asombro del príncipe al ver la belleza de la joven, que no pudo evitar darle un beso.
Sin saberlo, se cumplían los 100 años del maleficio de la princesa. En ese momento, Rosita despertó y se encontró de frente con el apuesto príncipe que la había besado. Los demás habitantes del castillo también fueron despertando. Al ver de nuevo a la princesa, entendieron que el hechizo se había roto y celebraron. La princesa finalmente se casó con el príncipe y tuvieron una vida feliz.
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La Bella Durmiente – Walt Disney
El rey Estéfano y su esposa, la reina Flor, tuvieron una hija, a quien bautizaron Aurora. En la fiesta por el nacimiento de la princesa, hubo muchos invitados. Uno de ellos era el viudo rey Humberto, del reino vecino, junto a su pequeño hijo el príncipe Felipe. Ese mismo día, ambos reinos acordaron que para mantener siempre la amistad, los príncipes se casarían cuando alcanzaran la edad adecuada.
Al banquete también asistieron tres buenas hadas madrinas, que le otorgaron dones a la princesa Aurora. El hada Flora, le concedió gran belleza, el hada Fauna, una hermosa y melodiosa voz. Cuando era el turno del hada Primavera, hubo una terrible interrupción. Se trataba de Maléfica, una hechicera cuya reputación era temida por todos.
Maléfica estaba muy disgustada porque no la habían invitado a la celebración de la princesa. Para vengarse, ofreció ella también un presente, pero en realidad era una maldición. Cuando Aurora cumpliera los 16 años, moriría tras el pinchazo con la aguja de una rueca.
Para calmar el terror que había generado tal maldición, la tercera hada buena, Primavera, se las ingenió para cambiar el designio de Maléfica. Así, Aurora no moriría, sino que entraría en un gran letargo, del que sólo podría sacarla un beso del amor verdadero.
Los reyes, asustados, mandaron destruir todas las ruecas del reino. También le pidieron a las tres hadas buenas, que cuidaran de Aurora, hasta que pasara el cumpleaños número 16 y pudiera volver al palacio. Así lo hicieron las hadas. Se fueron a vivir en un bosque cercano, en la Cabaña del Leñador. Allí vivían haciéndose pasar por seres ordinarios, por lo que también cambiaron el nombre de Aurora a Rosa.
Rosa solía pasear por el bosque y jugar con los animales. El día que cumpliría los 16 años, mientras recogía frutos silvestres, se encontró con un apuesto muchacho. Ambos conversaron, cantaron y se enamoraron de inmediato. Era el príncipe Felipe. Rosa creció sin saber que era una princesa, así como el príncipe tampoco le reveló su identidad.
Cuando Rosa regresa a la cabaña, le cuenta a sus “tías” que conoció a un joven del que se enamoró. Las hadas le cuentan que son mágicas y que ella en realidad es la princesa Aurora, por lo que debe volver con sus padres al castillo.
La princesa regresa con las hadas al castillo, para celebrar con sus padres la mayoría de edad. Se encuentra muy triste, por tener que abandonar el bosque y la esperanza de reencontrarse con su enamorado. Por su parte, el príncipe Felipe, al volver con su padre, le cuenta que también ha conocido en el bosque a una campesina, de la cual se ha enamorado perdidamente.
Aurora se encuentra a solas durante un momento en su habitación real, sin darse cuenta de que Maléfica la había estado espiando a través de su cuervo malvado. La bruja aprovecha la ocasión e hipnotiza a la princesa, llevándola a una habitación muy descuidada y perdida en el castillo. Allí hace aparecer una rueca, con la que se pincha Aurora y cae sumida en el sueño predestinado.
Las hadas deciden dormir a todo el reino, para que no sufran por el fatal suceso de la princesa. Se dan cuenta de que el joven del que hablaba la princesa no es otro sino el príncipe Felipe, quien no estaba en la fiesta.
En este punto, las hadas entienden que Maléfica ha secuestrado al príncipe, para que no encuentre a Aurora. Van en su ayuda y le proporcionan las armas necesarias para vencer a la bruja.
Felipe se enfrenta entonces a Maléfica. Par hacer más difícil la tarea, la bruja se convierte en dragón y crea un cerco de espinas alrededor del castillo de Aurora. Felipe logra matar al dragón y llegar hasta Aurora. Cuando la encuentra, le da un beso y rompe el hechizo. Finalmente, Aurora y Felipe se casan y hay una gran celebración.
¿Por qué hay tantas diferencias entre la historia original y la película animada?
Tras leer la trama del cuento original de La Bella Durmiente y compararlo con la animación de Walt Disney, es evidente que abundan las diferencias. Pero es que a pesar de que ambas son historias infantiles, en esencia, el nivel de agresividad varía mucho.
Antiguamente, las historias para niños no censuraban tanto el sufrimiento y los actos violentos. Muchas eran usadas para escarmentar a los niños que se portaban mal, con amenazas de brujas o monstruos. Con el paso del tiempo, se ha optado por inculcar en los pequeños más valores con buenas acciones, que miedo por castigos.
De esta manera es como ves que ahora hay mucho más cuidado en no mostrar relaciones no consensuadas entre personajes, ni masacres ideadas por seres malvados. Otras diferencias que se encuentran entre los primeros cuentos y la versión animada es el que todos los personajes tengan nombres y roles más activos dentro de la historia.
¿La Bella Durmiente de Disney es apta para niños?
Esta versión animada de los estudios Disney es adecuada para niños. Recuerda que una de las características principales de estas películas, así como La Sirenita o Blancanieves, es la aventura que mueve a cada personaje. Si a eso le sumas que siempre hay intervenciones musicales que a los niños es encantan y hechos divertidos, mejor aún.
Debes tomar en cuenta que tan impresionable o temeroso puede ser tu pequeño, porque siempre existirá la aparición de un villano. No importa que se trate de dibujos animados, los niños pueden sentir verdadero miedo si un personaje es muy malvado o tiene un rasgo particularmente desagradable.
Una recomendación es que la primera vez que le ofrezcas la película de La Bella Durmiente a los más pequeños de la casa, tú la veas con ellos. Así se sentirán apoyados y seguros contigo, por si Maléfica o alguno de sus malvados secuaces resulta muy intimidante. Si quieres más historias de hadas para tus niños, puedes hablarles del hada de los dientes.
¿Quiénes inspiraron la creación de los personajes de La Bella Durmiente de Disney?
Esta película animada está basada en las historias originales de Perrault y los hermanos Grimm, principalmente. Fue adaptada para el público infantil con un toque mucho más delicado y suavizando los detalles tenebrosos del relato inicial.
Con una banda sonora basada en el ballet homónimo de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, se añadieron canciones y se buscó a actores para inspirar la animación.
Así, se tiene que para crear la imagen de la princesa Aurora, se buscó a la actriz y bailarina Helene Stanley, de Estados Unidos.
Stanley también había trabajado para estudios Disney siendo la modelo de Anita Radcliffe, en la animación de 101 Dálmatas y Cenicienta. Se tomaron como ejemplo la movilidad y agilidad de la bailarina, aunque la apariencia fue inspirada por la actriz Audrey Hepburn. En el caso del príncipe Felipe, el personaje fue modelado por el actor Ed Kemmer.
Para crear a Maléfica, fue Eleanor Audley quien de diera apariencia y voz al personaje. Esta actriz fue invitada en persona por el mismo Walt Disney.
Aunque es normal que se retrate a las brujas de los cuentos como ancianas feas y de nariz ganchuda, Maléfica fue distinta. Se buscó crear una mujer elegante y esbelta, aunque malvada. Para esto fue perfecta Audley, quien también le dio voz a la bruja.
Curiosidades sobre la película La Bella Durmiente
Cuando los estudios Disney lanzaron la película de La Bella Durmiente, en 1959, la tecnología era mucho menos avanzada que ahora. Sin embargo, hicieron un gran trabajo, que incluso hoy día es digno de resaltar. Algunos datos curiosos de esta animación son:
Creación audiovisual
- La indecisión sobre el color del vestido de Aurora, entre azul o rosa, va más allá de la película. Los ilustradores no lograron ponerse de acuerdo en el color, y así lo reflejaron hasta el final de la cinta.
- La realización de la película costó 6 millones de dólares, siendo la más costosa de la época. Lamentablemente, no logró recuperar el monto, pero las ganancias estuvieron cerca, en más de 5 millones de dólares.
- El trabajo de esta película inició en 1951, luego se añadieron las voces en 1952. Entre 1953 y 1958 se hizo todo el proceso de animación. En 1957 se añadió la banda sonora, hasta que por fin salió al cine en el 59.
- Walt Disney exigía que los personajes fuesen los más parecidos a personas reales. Por ello, mandó a grabar algunas escenas con los actores, para que los ilustradores y animadores copiaran todos los movimientos y expresiones.
- Inicialmente, las hadas eran 7, pero luego se decidió que fueran sólo 3. Walt Disney quería que todas tuvieran el mismo aspecto, pero los animadores experimentados le convencieron de que habría más interés si cada una lucía diferente.
- La Bella Durmiente se rodó en 70mm, a diferencia de las otras películas, que eran de 35mm. Esto trajo como exigencia que los fondos fueran más amplios y con mayor nivel de detalle. Para prepararlos, se tardaban hasta 10 días, mientras que los otros llevaban sólo un par de días de preparación.
- La primera escena en ser animada fue la de la canción Una Vez en un Sueño. Costó tanto hacerla, que se temió perder en ella todo el presupuesto del estudio. Walt Disney rechazó varias pruebas, hasta que la cuarta versión fue aprobada.
- Para poder lograr el efecto de sonido del aliento de la dragona Maléfica, se utilizó un lanzallamas. El sonido de las mandíbulas lo obtuvieron de castañuelas.
- Para darle más realismo a los movimientos de la cabeza de dragón, el animador Eric Cleworth observó detalladamente la forma de moverse de la serpiente cascabel cuando está por atacar a una presa.
- La escena del baile al final de la película fue reutilizada para el baile final de La Bella y la Bestia y también en La Princesa y el Sapo.
- Algunas escenas de la película se habían pensado originalmente para Blancanieves, pero en ese entonces no se contaba con los recursos necesarios.
- La Bella Durmiente fue la primera película animada en alta definición para la que Walt Disney decidió trabajar personalmente.
Personajes
- En la película no se menciona, pero el cuervo que acompaña a Maléfica tiene por nombre Diablo.
- El príncipe Felipe recibió su nombre en honor del Príncipe y Duque de Edimburgo, también llamado Felipe.
Ventas y Comercialización
- La próxima película de estudios Disney después de La Bella Durmiente, fue La Sirenita. Tuvieron que pasar 30 años para que se estrenara el largometraje de esta sirena pelirroja.
- El parque de Disneylandia ya tenía 4 años de fundado para cuando se estrenó la película. Sin embargo, el conocido castillo del parque fue bautizado como el castillo de La Bella Durmiente.
- La Bella Durmiente es uno de los niveles del videojuego Epic Mickey. Este es el único largometraje que aparece sin ser segmentado como nivel de un juego de video.
- La creación de partituras para orquesta para crear la banda sonora de la película, fue el precedente para editar álbumes exclusivos de bandas sonoras.
- La Bella Durmiente fue una película que marcó pauta para todas las animaciones que le siguieron.
¿Y qué hay de la historia de Maléfica?
La famosa bruja de la película La Bella Durmiente, de Disney, también tiene sus propias películas. La trama parte del cuento original de Perrault y los hermanos Grimm, pero es narrado desde el punto de vista de Maléfica. Por acá puedes encontrar más cuentos cortos de princesas.
En esta historia, Maléfica es un hada dulce y alegre que vive en un reino cercano a los humanos, llamado el Páramo. Desde niña, se hace amiga de un campesino llamado Stefan, con quien surge una relación muy cercana a través del tiempo.
Stefan tiene ambición por el poder y poco a poco se va alejando de Maléfica. El hada y las demás criaturas mágicas van representando una amenaza para el reino humano, por lo que el rey toma acciones más agresivas. Cuando en una ocasión el rey ya moribundo ofrece la mano de su hija y el poder del trono a quien acabe con Maléfica, Stefan encuentra su oportunidad de llegar al poder.
Se dirige al Páramo y busca a Maléfica para conversar como en los viejos tiempos. Pero en realidad sus intenciones eran diferentes. Stefan le da un somnífero a Maléfica y planea matarla, pero movido por el recuerdo de la niñez, sólo se limita a cortar las alas del hada con hierro ardiente, un metal que anula el poder de las hadas.
El antiguo campesino le lleva las alas de Maléfica al rey. Éste cree que Maléfica está muerta y le concede a Stefan que se case con su hija y que sea el nuevo rey. Cuando el hada se da cuenta de la traición de la que ha sido víctima y, peor aún, del robo de sus alas, jura venganza. Se convierte en una hechicera cruel y calculadora.
El nuevo rey Stefan junto con la reina, llamada Flor, tienen una hija a la que bautizan Aurora. A partir de aquí, la historia es como la que hemos visto en la animación de Walt Disney. Pero en esta historia, Maléfica es quien lanza el maleficio y el antídoto: un beso de amor verdadero.
Maléfica se encarga de vigilar y cuidar de Aurora desde bebé, sin que nadie se dé cuenta. Las tres hadas madrinas que cuidaban de la princesa en el bosque eran un poco despistadas, así que Maléfica también velaba por la niña. Cuando Aurora ya es más grande, comienza a interactuar directamente con Maléfica y hasta planean vivir juntas en el Páramo.
Las hadas madrinas resuelven contarle toda la verdad sobre el maleficio a Aurora, quien se molesta mucho con Maléfica y se va al castillo de su padre. Por más que diversas fuerzas, tanto de Maléfica, como de la familia real quieren impedir que se cumpla la maldición, no lo logran. La princesa se pincha con el huso de la rueca y queda dormida.
Aurora había conocido al príncipe Felipe en el bosque y también se habían enamorado. Maléfica busca al príncipe para que destruya el hechizo, pero el beso de Felipe no surte efecto. En medio de su arrepentimiento, Maléfica le da un beso en la frente a la princesa, a lo que poco después ésta logra despertar. El verdadero amor era ese que Maléfica había logrado sentir por la princesita, desde que la cuidaba siendo una bebé.
Lo que sigue es un contenido extra que no está reflejado en ninguna de las historias antiguas. Maléfica termina enfrentándose a Stefan, quien ciego de odio y poder sólo intenta destruir al hada. Se desarrolla una fuerte batalla entre ambos, de la cual sale victoriosa Maléfica. Finalmente, logra recuperar el aprecio y cariño de Aurora.
La princesa se casa con el príncipe Felipe y se convierten en reyes, tanto del reino humano como del Páramo y así se logra la paz en toda la región.
Para concluir, te invitamos a que compares todas estas versiones de una misma historia y seas tú quien decide cuáles contar a los más pequeños de la casa. Si quieres más cuentos, puedes revisar este cuento de La Sirenita.